Carrie Fisher, la eterna princesa Leia, fallece a los 60 años

La actriz estadounidense estuvo en estado crítico desde el pasado viernes, cuando sufrió un infarto masivo dentro de un avión de United que la transportaba de Londres a Los Ángeles. Le sobreviven su hija Billie Lourd y su inseparable perro Gary.

Carrie Fisher
Carrie Fisher

La actriz Carrie Fisher, conocida a nivel mundial por su papel de la princesa Leia en la saga La Guerra de las Galaxias ("Star Wars"), había sido resucitada el pasado viernes 23 de diciembre, cuando sufrió un ataque masivo al corazón durante el vuelo que la transportaba junto a su perro Gary de Londres a Los Ángeles. La trasladaron de emergencia al hospital UCLA, en Los Ángeles, California, pero este martes, falleció.

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Simon Halls, portavoz oficial de la familia Fisher, emitió las siguientes declaraciones: "Es con gran tristeza que Billie Lourd confirma que su amada madre Carrie Fisher falleció a las 8:55 de esta mañana (hora del Pacífico)".

A través de su cuenta de Twitter, el ser humano que maneja lo que "publica" el perro Gary, también confirmó la muerte de su "mamá".

Desde el pasado viernes, tanto Gary como Billie Lourd, quien también se dedica a la actuación, se mantuvieron en el centro médico, esperando que al igual que había hecho en otras ocasiones, en esta también Carrie Fisher superara la adversidad y se recuperara. Después de todo, estaba viviendo un buen momento, parecía disfrutar la vida y sacarle provecho a las oportunidades que encontraba en su camino.

Billie Lourd, que interpretó a Channel #3 en "Scream Girls", se mantuvo alejada de los medios de comunicación, pero su tío Tod y su abuela Debbie Reynolds habían reportado que Carrie Fisher se mantenía estable, conectada a un ventilador.

A pesar de toda la ayuda médica, su corazón, no dio más.

Hija del cantante Eddie Fisher (fallecido en septiembre de 2010) y la actriz Debbie Reynolds, la actriz nacida en Beverly Hills tuvo un contacto temprano con el mundo del cine y el entretenimiento, participando con un pequeño papel en la comedia de Warren Beatty, 'Shampoo', en 1975.

Luego, entre más de dos docenas de actrices que hicieron casting para el papel de la Princesa Leia en la saga 'Star Wars' (entre ellas Farrah Fawcett y Anjelica Huston), Fisher fue la elegida para interpretar al personaje en 1977, una oportunidad que catapultó su carrera, convirtiéndola en un ícono de la cultura pop.

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"Hace mucho acepté que soy la Princesa Leia, es parte de mi identidad" dijo Fisher en una entrevista con Time en 2015, en el marco del estreno de la cinta 'The Force Awakens', la secuela que reunió al elenco original de la saga 40 años después de su lanzamiento y en la que compartió escena con su hija Billie, fruto de su relación con el agente de artistas Bryan Lourd.

"George Lucas arruinó mi vida" confesaría más tarde Fisher en su libro de memorias 'Wishful Drinking', aceptando la relación tirante con el director de las películas y con el personaje de la princesa guerrera que la inmortalizó y, sobre todo, a los incómodos trajes —como el bikini metálico— que tenía que usar para caracterizarla.

Lejos de las batallas intergalácticas, Fisher, quien estuvo casada sólo un año con el cantautor Paul Simon (1983-84), tuvo algunos éxitos por su cuenta, como el libro 'Postcards From The Edge' que Columbia Pictures convirtió en película, con un guión adaptado por la misma actriz, en 1990.

Antes del incidente que le arrebató la vida, a los 60 años, Fisher estuvo internada en ocasiones por sobredosis de cocaína. La actriz nunca escondió su adicción y tampoco su diagnóstico de bipolaridad.

De sus desgracias, al final, hacía bromas. Y justo cuando parecía haber aprendido a enfrentar la vida tal cual, la muerte la sorprendió en a miles de pies de altura.

Este martes, resuena a través del mundo el mismo mensaje: "Carrie Fisher, que la fuerza te acompañe".