Bilic vive en el área técnica como si fuera un león enjaulado.
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Bilic nació en Split, Croacia, y debutó con la selección croata con 24 años en 1992. A diferencia de sus compatriotas Davor Suker o Robert Prosinecki, él no alcanzó a representar a Yugoslavia.
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En 1996 se convirtió en el fichaje más caro de la historia del West Ham United, que pagó millón y medio de libras esterlinas al Karlsruher de Alemania. Ahora el fichaje más caro es el austriaco Marko Arnautovic (25 millones).
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Por su juego lleno de gallardía y pundonor, Bilic se ganó los corazones de los fanáticos 'hammers', quienes lo votaron segundo lugar al mejor jugador del West Ham en 1997.
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Ese mismo año llegó una oferta histórica de casi cinco millones de libras de parte del Everton. Bilic se fue no sin antes salvar al West Ham del descenso. 'Tenía una deuda de gratitud', dijo.
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La Eurocopa de Inglaterra 1996 fue el primer torneo importante para él y para su país, Croacia. Cayeron en cuartos de final ante Alemania, pero Bilic literalmente se dejó la piel sobre el césped.
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Francia 1998 fue su punto máximo. Croacia logró el tercer lugar con Bilic y Darío Simic como zagueros centrales, marcando personalmente, e Igor Stimac como líbero.
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Slaven Bilic es poco querido en Francia, pues se le culpa de la expulsión al capitán Laurent Blanc en semifinales.
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En un tiro de esquina, Blanc empujó a Bilic y este fingió un golpe en el rostro tirándose al suelo. El cinco francés fue expulsado y se perdió la final contra Brasil.
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Bilic se retiró joven, a los 32 años, en el año 2000. En el 2006 le encomendaron, como seleccionador nacional, la tarea de hacer madurar y llevar de a poco a Luka Modric.
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Bilic fue uno de tantos técnicos que sufrió la prohibición de fumar en el área técnica.
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Y es que Bilic tiene sus propias costumbres y es un técnico distinto a los demás.
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La Euro 2008 fue su gran debut como DT y él lo preparó componiendo una canción de rock para apoyar a Croacia.
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Bilic le entregó el brazalete de capitán a Niko Kovac, quien ahora es director técnico del Eintracht de Frankfurt y además también dirigió a Croacia en Brasil 2014.
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La Euro de Austria y Suiza sirvió para foguear a una nueva camada de entrenadores europeos como Joachim Löw y el propio Bilic.
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A pesar de su 'look' rebelde e irreverente, Bilic es un estudioso de los sistemas y siempre está actualizado.
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Sin embargo, Bilic primero considera las fortalezas de los jugadores disponibles y luego decide qué sistema usar.
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Bilic suele caer bien a los futbolistas y a los fanáticos porque le gusta ser uno más del grupo.
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Algunos hinchas croatas son acusados de racistas y homófobos, a lo que Bilic ha declarado que esas actitudes no tienen lugar en el fútbol.
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Su último torneo con Croacia fue la Euro 2012. Su cuenta pendiente fue no haber podido clasificar a Sudáfrica 2010.
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Tras la Euro 2012 asumió las riendas del Lokomotiv de la liga rusa. Ha logrado una transición exitosa entre seleccionador y técnico de clubes.
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En Rusia apenas duró un año. Entre 2013 y 2015 fue entrenador del Besiktas de Turquía, donde logró la super liga turca ante duros rivales como Fenerbahce y Galatasaray.
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En 2015 se marchó de Estambul como un ídolo del Besiktas para volver al West Ham United, donde también es un ídolo.
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Tiene carácter fuerte y personalidad. Tanto así que, en lugar de crear polémicas con otros DTs, ha logrado hacerse un hueco entre los Mourinhos y los Wengers.
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Es un apasionado del fútbol, pero también es un caballero que sabe reconocer al rival.
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Claro, también reclama cuando siente que los jueces no le hacen justicia.
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Sin embargo, tras dos temporadas, Bilic aún no logra meter a los 'Hammers' en Europa y se especuló con su salida del club.
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El West Ham
suele fichar mucho (y mal). Pero cuando atina a un fichaje, difícilmente lo retiene: Dimitri Payet la rompió en Londres y luego él mismo pidió su vuelta al Marsella.
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Bilic espera que las incorporaciones de Javier Hernández y Marko Arnautovic le ayuden a 'pagar su deuda de gratitud' con una institución que lo hizo el que es.