Encontrar mamíferos momificados de hace miles de años en buenas condiciones es un acontecimiento raro pero importante, porque ofrece una vista al pasado de estos animales y su evolución.
Los animales que rondan la Tierra evolucionaron a lo largo de milenios, transitando por distintas fases, hasta convertirse en los que se conocen actualmente.
El hallazgo de restos fósiles en ocasiones se da de manera accidental, otras veces las personas realizan búsquedas exhaustivas y en algunos casos se encuentran después de una redada.
Los fósiles de animales permiten conocer un poco sobre la especie pero no da una imagen completa de cómo vivió; con los avances de la ciencia eso podría cambiar.
Los fósiles que se han descubierto hoy en día demuestran que, antes de los humanos, colosos dinosaurios habitaron la Tierra y uno de ellos reunía todas las características para ser un dragón real.
En Canadá, un minero llamado Shawn Funk, se encontraba haciendo trabajos de excavación con maquinaria pesada, cuando descubrió los fósiles perfectamente conservados de un dinosaurio.
Hace miles de años, muchas de las especies más grandes habitaron en lo que ahora es Argentina. Una prueba de esto es que los arqueólogos del Museo de Miramar hallaron la rama mandibular de un enorme vampiro, en el interior de lo que solía ser una madriguera de perezosos gigantes.
La evidencia más antigua de una criatura con pulgares no es un primate o un mamífero, sino una especie voladora prehistórica que habitó con los dinosaurios.
Algunos dinosaurios bípedos, como el T-Rex, han sido retratados con brazos cortos, pero su imagen podría ser incorrecta y sus extremidades tuvieron otra forma.