¿Se puede aprender más sin tener que estudiar más?
Permanentemente nos encontramos con nuevas investigaciones que buscan explicaciones sobre cómo funciona el cerebro. Wilkie Wilson un neurocientífico director de DukeLEARN de la Universidad de Duke también busca estas explicaciones, pero la particularidad es que él se concentra en cómo funciona el cerebro de los adolescentes.
Su investigación pretende enseñar a los adolescentes como aplicar la neurociencia a sus actividades curriculares y para comenzar ha decidido dar siete consejos sobre cómo aprender más sin tener que estudiar más, es eso lo que vamos a comentar a continuación:
* Ir a la cama y dormir. Dormir ayuda a consolidar la memoria, recuerdas más cosas luego de que has dormido. La falta de sueño afecta la atención y la habilidad para concentrarnos. Los adolescentes necesitan entre nueve y diez horas de sueño para lograr una buena actuación.
* Comenzar a estudiar unos días antes del examen. La memoria necesita tiempo para afirmar los conocimientos, lo mejor es que comiences a prepararte unos días antes del examen.
* Alimenta tu cerebro. No te saltees el desayuno, es importante que le des combustible a tu cabeza. Cambia los desayunos rápidos de cereales y cosas dulces por alternativas más saludables ricas en proteínas.
* Hacer ejercicio es también hacer ejercicio para tu cerebro. El ejercicio aeróbico mejora las funciones del cerebro, tal vez porque aumenta el flujo de sangre o reduce la ansiedad y el estrés, lo cierto es que cuando te ejercitas también piensas mejor.
* Aprende ahora lo que quieres recordar el resto de tu vida. El cerebro de los adolescentes es muy bueno recordando cosas en un nivel conciente, mucho mejor que el de los niños y obviamente que el de los adultos.
* Ten cuidado con los riesgos que corres. Los adolescentes suelen tomar riesgos innecesarios, por ejemplo tomar alcohol sin control o tener sexo sin seguridad. Pero la realidad es que esa parte del cerebro que lleva a los adolescentes a hacer cosas riesgosas sin seguridad podría potenciarse y dirigirse a cosas positivas como practicar deportes difíciles, o vehiculizar toda esa energía en actividades que sean más seguras.
* Aprende qué es lo que amas. El sistema emocional se desarrollar más rápido en el cerebro de los adolescentes, ellos logran identificar qué es lo que adoran más rápido y mejor.
El estudio de Wilson todavía está siendo probado, pero siguiendo algunos de estos consejos tal vez tú ya puedas comenzar a probar si obtienes buenos resultados o no.
Vía | usnews