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Redes Sociales

¿Acaso somos una generación adicta a los ''me gusta''?

Publicado 24 Nov 2016 – 09:40 AM EST | Actualizado 5 Abr 2018 – 01:47 PM EDT
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Sube una foto a su Instagram. Espera 5 minutos. "Ya es demasiado tiempo", piensa. 10 minutos, 15 minutos y aparecen los primeros. ¿Los primeros qué? Los famosos ''me gusta'', claro.

En esta ocasión, no recibió más de 30, un posteo que definitivamente por alguna razón "fracasó". "¿Será por el horario en que la subí? ¿O porque salí mal? ¿O porque no les caigo bien?". Dudas y más dudas que nacen de una simple foto.

Pero ¿qué significa "fracasar"? En términos modernos y de redes sociales, el "fracaso" es sinónimo de no recibir suficientes señales de aprobación o, en otras palabras, de no recibir los suficientes "me gusta".

Las (des)ventajas de la era digital

Es innegable que las redes sociales nos brindan muchísimas herramientas. Nos permiten estar conectados (tal vez, demasiado), compartir todo lo que hacemos, comemos, miramos (tal vez también demasiado) y enterarnos de absolutamente todo lo que está sucediendo (una vez más, enterarnos demasiado).

Pero todas estas ventajas pueden convertirse en desventajas si abusamos de ellas. Tal vez no queremos enterarnos de que nuestro ex está de paseo con su nueva pareja, ni tampoco queremos sentirnos inferiores por recibir menos ''me gusta'' que nuestra mejor amiga. Y es allí cuando nuestra adicción por recibir aprobación puede jugarnos una mala pasada.

¿Una vida perfecta?

Quien realiza un uso frecuente de Instagram o Facebook sabe que hay personas cuyas vidas parecen salidas de una película. Aparentemente viajan más de lo que respiran y no lidian con eso de llegar a fin de mes con suficiente dinero.

Pero, ¿acaso serán sus vidas tan perfectas como las retratan a través de simples fotografías? Probablemente no, pero cada vez que las vemos desde nuestro escritorio lo único que desearíamos es tener ese tipo de vida que construimos en nuestra mente y no es más que una fantasía porque absolutamente nadie está 100 % libre de problemas.

Dejar de compararnos

Siempre hubo y habrá una persona más exitosa, más talentosa y mejor que uno mismo. Pero ahora que podemos verlos a través de una pantalla, decidimos torturarnos con sus fotografías e historias en las redes con el único fin de recordar lo miserable que es nuestra vida.

Si en lugar de hacer eso, nos ocupáramos de vivir nuestra vida sin comparaciones, puedo asegurarte que seríamos mucho más libres y felices.

Menos aprobaciones y más interacciones

Esta nueva era digital también nos ha convertido en constantes medidores. Todo lo contamos y medimos a través de las aprobaciones que recibimos de otros, un tipo de aprobación que no implica más que hacer un clic en una pantalla. Sin lugar a dudas, es una forma de medir poco confiable y hasta suena absurda si lo pensamos dos veces. 

Es por eso que deberíamos intentar salirnos de ese universo por un segundo y darnos cuenta de en qué nos hemos convertido. Ya no apreciamos las interacciones reales y palpables, sino que le damos más importancia a cuántas personas les gustó nuestra selfie. 

¿Acaso nos hemos convertido en adictos a los ''me gusta''? Algo me hace creer que sí, pero todavía estamos a tiempo de cambiarlo. Porque lo que verdaderamente importa son las personas que estarán allí siempre y no quienes a través de una pantalla nos dan la señal de que ''todo está bien''.

Es un cambio de mentalidad que nos traerá a todos una vida más plena y enriquecedora, ¡probémoslo!

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