Durante mucho tiempo creí que ser introvertida era un problema y, además de lidiar con mis propios límites, tenía que batallar con lo que la gente pensara de ellos.
Pero afortunadamente siempre he sido muy positiva y en lugar de hundirme en depresión por ser diferente aprendí a sacarle brillo a esas cosas y a detonar las ventajas que conlleva ser así.
Si sientes, sospechas o te declaras una mujer introvertida, te vas a identificar con los mismos puntos:
Realmente prestas atención
Algo pasa con nuestra percepción de las cosas porque somos más irritables ante ciertos estímulos y -aceptémoslo- personalidades, así que nos rodeamos de gente que irradia luz y es de sangre liviana.
Diversión sana e intensa
irse de antrocool.
No te metes en la vida de los demás
Se acercan por consejos
Analizas más las cosas
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Disfrutas de las cosas simples
Por cierto, ¿eres de las mujeres que lloran después de un orgasmo?
Cada vez hay más aceptación
sentirnos avergonzadosTambién puedes descubrir más sobre aquellos defectos que creemos tener, pero que ellos aman de nosotras.