Spider-Man y The Defenders: 7 razones por las que el MCU nos debe este crossover
Desde sus inicios, el Universo Cinematográfico de Marvel no ha dejado de sorprendernos. Sus historias se han ido posicionando y entrecruzando de forma más que correcta, pese a algunos detalles que los estrictos fans siempre vamos a encontrar. Pero si consideramos la enorme complejidad que un proyecto de este estilo conlleva no podemos más que aplaudir y agradecer.
De todas formas, con las cartas tal y como han quedado planteadas luego de los estrenos de series y películas del MCU en el 2017, nos vemos en la obligación de dirigirnos a las principales cabezas detrás de este universo y pedirles (EXIGIRLES) que nos brinden la posibilidad de cruzar a los Defenders con Spider-Man, aunque sea de forma mínima y simbólica para dejarnos conformes. Si la exigencia no los convence, aquí les dejo algunos argumentos de peso para lograrlo:
1. New York, New York
Spider-Man y los Defenders comparten la ciudad de New York. Como zona geográfica es bastante amplia, pero ellos están bastante desperdigados como para repartírsela de forma equitativa sin perder totalmente la posibilidad de trabajar juntos cuando la ocasión lo requiera. No es nada irrealizable lo que aquí planteo. De hecho, de esta forma han funcionado durante más de 40 años en los cómics, así que sería lo más natural que ocurriera de este modo.
2. Amigables vecinos

Si bien, cuando hace falta, tanto los Defenders como Spider-Man se encargan de grandes amenazas que sobrepasan la escala de New York y sus habitantes, es mucho más común que se encarguen de problemas más bien locales que afectan a la vida cotidiana de sus coterráneos, como los criminales comunes o las organizaciones mafiosas. O al menos originalmente en los cómics era de esta forma. Sería bueno que el MCU homenajeara con más profundidad a esos humildes villanos de vecindario y a los habitantes de la Gran Manzana.
3. Combinaciones necesarias
Uno de los atractivos que las distintas formaciones de los Defenders han sabido sostener desde siempre en los cómics es la buena elección de los perfiles de sus integrantes. El funcionamiento del equipo se da de tal manera que cada personaje y su correspondiente forma de ser aportan una pieza diferencial al engranaje total, con sus respectivas fortalezas y debilidades. Todos quisiéramos ver un Danny Rand algo más suelto de lengua intercambiando chistes y comentarios humorísticos con Peter Parker, así como nos gustaría ver a Jessica Jones incomodando a Spidey con un poco de coqueteo políticamente incorrecto.
4. Buenas historias en común
Y para poder aprovechar correctamente esas buenas combinaciones de personajes (y como consecuencia de su existencia), es que tenemos como antecedente toneladas de muy buenas historias con estos protagonistas disponibles para adaptar a los live-action. Tanto desde los crossovers como desde los pequeños cameos o las simples referencias, los Defenders y Spider-Man han sabido compartir aventuras que necesitan llegar a las pantallas.
5. Personajes más humanos y humanizados
Dejando de lado la obviedad de los superpoderes o habilidades extraordinarias que estos personajes poseen, es evidente que todos ellos comparten rasgos tales como la necesidad de mantener una identidad lo más secreta posible, y de que esa vida fuera del horario de superhéroe sea de una relativa normalidad. Si pensamos en el resto de los protagonistas del MCU son todos dioses, aventureros intergalácticos, personalidades públicas, superespías y cosas por el estilo. A todos nos gustaría ver personajes con problemas como los nuestros, con esa esencia que hizo que Marvel llegara a ser lo que es.
6. The Kingpin
Wilson Fisk, mejor conocido en los bajos fondos como The Kingpin, tuvo su primera aparición en los cómics en el año 1967 como enemigo de Spider-Man (¡1967! ¡Hace medio siglo!). En el MCU nos lo mostraron como el principal rival de Daredevil, además de cruzar caminos mínimamente con Punisher, cosas que estuvieron muy bien porque ambos héroes tienen muchísimos antecedentes de enfrentarse a Fisk en los cómics. Pero no podemos dejar pasar la oportunidad de que Spidey y Kingpin se topen el uno con el otro. Sería un momento épico.
7. Conectar mejor a Netflix con el MCU
Hasta ahora hemos tenido algunas menciones vagas de parte de las series de Netflix, como cuando se refieren al «incidente» para hablar de la invasión Chitauri a Manhattan que dio lugar a la Batalla de New York, o cuando nombran al «tipo verde increíble» y las Stark Industries, pero nada más concreto que eso. Ni siquiera ha aparecido algún agente de S.H.I.E.L.D. a investigar al «demonio de Hell's Kitchen», algo que podría ser un buen guiño. Después de todo, se habla de él en los periódicos, así como del «héroe de Harlem», y nadie se acercó a ellos para que firmen los Acuerdos de Sokovia.
Sin dudas meter a Spider-Man en algún lugar de esta mezcla podría darle algo más de sentido a todo el conjunto, y sería una muestra de buena voluntad por parte de los directivos del Universo Cinematográfico de Marvel. Todos estamos a la espera de esas agradables señales.
¿No te parece que este crossover es más que necesario para el MCU?