
Sidekick es un término en inglés que surgió en el siglo XIX, época en que se empezó a utilizar un fragmento de tela sobre los bolsillos para evitar ser robados por carteristas. Por eso, la palabra se terminó usando para referirse a aquella persona que siempre está al lado del héroe o protagonista central de una historia, o bien cumple una función servil para otro personaje. Se puede traducir como «ladero», «ayudante» o —un poco más peyorativo— «segundón».
La figura del sidekick ha estado en la literatura desde hace mucho tiempo, como fue el caso de Sancho Panza para Don Quijote o el Lazarillo de Tormes para sus diferentes amos, y cumple una función niveladora para la construcción de su contraparte. Por eso, no es extraño que en el mundo de los cómics la presencia de un sidekick casi siempre quede relegada a un comic-relief o una «versión mediocre» del propio héroe, para hacerlo ver mejor por comparación.
El primer sidekick de la historia de los cómics
La imagen del sidekick casi siempre está ligada a la noción de la inexperiencia, por eso, es común asociarla con una figura infantil, como es el caso de Robin para Batman, Bucky para el Capitán América o Arthur para The Tick. Pero, a pesar de que se considera que el mencionado Robin ha pasado a ser el sidekick por antonomasia, lo cierto es que no fue el primero, ni siquiera fue el segundo ni el tercero.

El primer sidekick se llamó Fatman y, a diferencia de otros de los héroes juveniles antes mencionados, su verdadera identidad, Bob Daley, superaba en edad al héroe que acompañaba, Tex Thompson. Pero sus aventuras iniciales seguían un estilo clásico más parecido al de Indiana Jones, ya que ambos personajes aparecieron por primera vez en Action Comics #2 (1938).
En 1941, con la inclusión de Estados Unidos en las fuerzas aliadas por la segunda guerra, el personaje de Thompson cambió y adoptó el alias heroico de Mr. America, un vigilante enmascarado que peleaba contra espías y saboteadores. Sintiéndose dejado de lado, Bod Daley decide crearse él también un disfraz para acompañar a Tex, así que improvisa un uniforme con unos calzoncillos largos, una cortina a modo de capa y una campana de lámpara como yelmo.
Armado con una escoba y una pistola, Fatman se lanza a intentar ayudar a Mr. America. Sin embargo, casi siempre queda en ridículo y termina aporreado por los criminales para divertir al lector, a pesar de estar convencido de que da la talla para enfrentar al crimen y de que su amigo Tex no sabe su verdadera identidad.
Con el paso de los años, la figura del sidekick ganó mayor protagonismo y lentamente dejó de ser presentada con esa imagen estereotípica bufonesca. A pesar de ello, Fatman se las ha arreglado para permanecer intacto a través de varios cambios de continuidad. Al mismo tiempo, estuvo presente indirectamente en cada momento importante de DC, a pesar de ya no tener su propia colección ni nunca aparecer en los momentos de acción.
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