
¿Qué tiene el fin del mundo que moviliza tanto volumen de ventas? Como dice Tony Stark en algún panel de Infinity #1: “ I'm getting tired of end of the world scenarios” (estoy empezando a cansarme de los escenarios de final del mundo) y ciertamente parece hablar por todos, repasemos.
Al menos desde la saga de Inferno en 1988 hasta el evento de Age of Ultron que culminó hace unos meses, el fetiche por la aniquilación total del universo se repite a forma de estribillo, y eventualmente, aburre.
Razas que viajan desde los confines de la galaxia, alteración de las dimensiones espaciales y temporales, legiones de equipos de superhéroes y súper villanos preparándose para la batalla más épica de todas las batallas que alguna vez tuvieron lugar en el Universo Marvel... de nuevo.

De todas formas sería muy injusto decir que Infinity es malo y aburrido, pese a tener un trasfondo clisé, la narración entrelaza a la perfección los argumentos de Avengers y New Avengers. Quizás el único problema de este primer número sea su naturaleza saturada de storylines precedentes, ¿cuántos cómics dialogan entre sí en Infinity?
A la base de Avengers y New Avengers habría que agregarle Anhilation: Conquest, War of Kings, Age of Ultron y los últimos números de Guardians of Galaxy. Demasiado para quien no es habitué de los cómics de Hickman. Afortunadamente en LaHistorieta nos encargamos de elaborar una completa guía para leer Infinity.
Lo que tenemos como resultado final es un escenario con reminiscencias de Star Wars que reúne a varias razas casi olvidadas, como los Builders y los Inhumans, además de traer de regreso a los Illuminati de Infinity Gauntlet (¡otra storyline!).
Este primer número no avanza más allá de establecer los elementos que le darán dinamismo a la trama, y desde ese punto de vista el efecto está muy bien logrado. Una vez que superamos los obstáculos de entender “qué” sucede podemos disfrutar el “cómo” sucede, y en este sentido Hickman da con la clave.
El mejor momento de la issue gira en torno a Black Bolt y su enfrentamiento con el Outrider, una criatura interesante que parece rendirle tributo a Alien: el Octavo Pasajero.
Pero lo mejor de Infinity es el arte visual. Tanto Jim Cheung como Jerome Opeña y Dustin Weaver llevan a cabo un trabajo impecable que, inclusive, llega a generar más interés que la trama misma.
La paleta de colores empleada nos sumerge de lleno en esta suerte de Space Opera y nos deja en una postura de admiración ante los paneles, cuadros que adquieren vida propia dentro de Infinity.
¿Qué opinas de éste primer número de Infinity?