La épica de ciencia-ficción, misterio y política de Brian K. Vaughn, Ex Machina, concluye su historia de una manera intensa y se despide por lo alto.
Este epílogo responde algunas preguntas presentes desde el inicio de la serie y también deja abiertas otras, ya que ninguna historia realmente termina (parafraseando a Alan Moore). Mitchell Hundred es uno de los héroes más creíbles del cómic de los últimos años, ya que culmina esta historia repleto de reproches y hundiéndose por la culpa (culpa de que es algo que uds deben descubrir) .
Solo, pero no olvidadas, sus hazañas se convierten en recuerdo y la eterna pregunta del momento de despedida de los héroes resurge mientras Hundred recuerda como llegó hasta donde esta ahora y entiende finalmente que nada de lo que hizo valió el precio que pagó.
En una era repleta de finales mediocres, Vaughn se las ingenia par darnos un punto final brillante y pragmático, que no se permite concesiones estilísticas ni despedidas felices sino que apunta al corazón del personaje y lo muestra tal cual es, sin esconder nada.
Puntaje: 8/10- Un excelente final para una serie complicada y exigente hacia el lector, que no temía hacer preguntas difíciles y sólo se preocupaba por contar una buena historia.