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Promethea, una obra maestra de Alan Moore que no puedes ignorar

29 Mar 2016 – 03:00 PM EDT

Alan Moore es uno de los creadores de cómics más particular e idiosincrático de la historia, y su influencia en el género hoy en día es innegable. Perteneciente a una generación de artistas británicos que salió de la isla para cambiar para siempre los cómics, tiene una de las bibliografías personales más respetables que puedes encontrar. Títulos originales como Watchmen o V for Vendetta, y su trabajo en grandes franquicias como Batman o Superman, lo confirman como uno de los escritores más importantes de nuestra época.

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Dentro de su larga lista de producción encontramos una serie particularmente interesante, no solo por su escritura, sino también por su estética experimental, llamada Promethea. Publicada por America's Best Comics (una subsidiaria de Image Comics fundada por Moore)  Promethea es probablemente uno de los trabajos más personales del autor, y constituye un espacio donde pudo volcar de manera totalmente libre su profundo interés por el ocultismo, y el tema de la magia negra.

La serie está protagonizada por Sophie Bangs, una estudiante universitaria que de pronto se encuentra poseída por una antigua deidad pagana, llamada Promethea, que tiene como función traer el apocalipsis. La serie no solo se aprovecha de los temas ocultistas, sino que además toma elementos de las distopías futuristas populares de la época, al estar ambientada en un ficticio Nueva York de 1999 en el que la tecnología ha avanzado hasta niveles insospechados.

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Todo comienza como una sencilla investigación: Sophie está interesada en Promethea, un personaje recurrente en el folklore y la Cultura Pop. Luego de entrevistar a Barbara Shelley, descubre que una cosa es perseguir al folklore, y otra muy diferente es que él venga por ti: una noche es atacada por Smee, una criatura mística. Cuando está a punto de morir, Barbara aparece vestida como Promethea y la salva con sus poderes. Luego del enfrentamiento, Sophie descubre que durante milenios distintas personas han sido portadores del espíritu de Promethea, y todo apunta a que ella será la próxima encargada.

Luego de pasar varios años entrenando en el manejo de sus poderes, luchando contra diversos demonios, y aprendiendo sobre la historia del espíritu que ahora habita dentro de ella, Sophie es finalmente encontrada por el FBI, organización que ha pasado años investigando a Promethea. Una vez bajo el control de la organización, la chica convertida en deidad no tiene más remedio que cumplir con su destino milenario, y traer el fin del mundo a través de un ritual que solo puede haber sido maquinado por el genial Moore.  

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Con una mezcla de misticismo, psicodelia, magia negra, e infinitas referencias a la  Kabbalah y al Árbol de la Vida, la serie ha sido elogiada en numerosas ocasiones como una vocalización de la amalgama cultural y filosófica que tanto caracteriza al autor, y es uno de los mejores ejemplos de lo profunda que puede llegar a ser su narrativa. Utilizando además referencias directas a personajes y elementos pop de la vida real, el universo dentro de Promethea se vuelve algo mucho más natural y orgánico de lo que normalmente podemos encontrar en un cómic regular.

En cuanto a la parte estética, lo más sencillo que habría que decir es que Promethea es un delirio psicodélico realmente exquisito. La mezcla de elementos futuristas con los temas místicos y mágicos crean un look realmente interesante, y francamente inolvidable.

¿Has leído la genial Promethea?

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