Mark Millar y su intento de crear un nuevo universo propio, Millarworld
Mark Millar probablemente sea el autor que mejor ha entendido el funcionamiento de la industria del cómic norteamericano y ha sacado provecho de esto para construir una carrera, que más allá de los gustos, ha sido exitosa a nivel comercial.
Muy lejos quedó el joven Millar que tenía de mentor a su compatriota Grant Morrison, realizando sus primeros trabajos como guionista junto a él, comenzando en la revista británica 2000 AD para luego saltar el Atlántico hasta DC Comics. También quedo atrás en el tiempo el Millar que llevaba adelante importantes series para Marvel, como Civil War y The Ultimates.
Desde hace 10 años este escritor de cómics escocés comenzó a formar su nombre propio, separado de las dos grandes, con ambiciones personales tanto ficcionales como comerciales.
El nacimiento de Millarworld
En el año 2004 Mark Millar creó su propia línea de cómics de autor, controlando él mismo (junto a sus dibujantes) todos los derechos de su trabajo empezando así a independizarse definitivamente de las dos grandes editoriales del mercado norteamericano.
El plan inicial consistía en lanzar cuatro títulos en cuatro editoriales diferentes. Estos fueron Chosen para Dark Horse Comics, The Unfunnies para Avatar Press, War Heroes para Image Comics (aunque fue largamente demorada y quedó inconclusa), y Wanted para Top Cow Productions.
En cuanto a calidad, en general fueron trabajos interesantes y en ellos se encuentran algunos de los mejores guiones de Millar. No obstante, le jugaron en contra las muchas demoras que tuvieron en su publicación debido a varios motivos, entre ellos que él mismo estaba muy comprometido todavía con Marvel Comics, lo cual le proporcionaba la mayor parte de sus ingresos.

Luego de que Wanted fuera adaptada al cine en el año 2008, todo cambió para Millar al descubrir que era ahí donde estaba el negocio en los cómics de la actualidad y no en trabajar con propiedades de corporaciones.
Los guiones de cómics para el cine
Al mismo tiempo que Wanted llegaba a la pantalla grande, el escritor comenzó a trabajar en el guión de la obra que le daría un éxito y ganancias aún más grandes: Kick-Ass. La historia protagonizada por el adolescente que quiere ser un superhéroe en el mundo real fue comprada para su versión cinematográfica antes de que estuviera finalizada la publicación en su formato original.
De esta forma se trabajó paralelamente en el cómic y en la película, obteniendo buena recepción en ambos medios.
Esto modificó completa y definitivamente el rumbo de Millar, y de forma paulatina dejó sus trabajos para Marvel y se dedicó a sus proyectos propios. Así nacieron nuevos títulos de Millarworld como Nemesis, Superior, Supercrooks y The Secret Service de los cuales también vendió los derechos cinematográficos incluso antes de publicar la serie completa.
De la misma manera, llegaron las secuelas de Kick-Ass con dos nuevas miniseries bajo ese título, una dedicada a Hit-Girl, y también la segunda entrega para el cine.
Si bien continuó con cierto éxito en las ventas de sus cómics, el trabajo de Millar decreció en interés reiterándose el comentario crítico de que sus guiones parecían ser storyboards para las adaptaciones al cine más que cómics en sí mismos.
Pero el escocés tenía la clave para seguir atrayendo compradores, sin importar el nivel de sus guiones: artistas de renombre y calidad. Algunos de ellos fueron Steve McNiven, Dave Gibbons y Leinil Francis Yu.
Tercera etapa: ¿el nuevo universo Marvel?
A pesar de las críticas, Millar siguió adelante con sus proyectos aumentando en ambición. En esta línea, apareció su colaboración con otro gran dibujante, también escocés: Frank Quitely. Con él comenzó a publicar Jupiter’s Legacy, catalogado por el escritor como un evento superheróico de autor debido a que abordaba muchos aspectos de este género y del contexto en que surgió y se desarrolló hasta la actualidad, desde su perspectiva.
Este lanzamiento fue el primero de la nueva tanda de cómics con los que intentaría renovar la vida del sello Millarworld, pero su plan esta vez no sería solamente nuevas publicaciones con artistas admirables. En el anuncio de la segunda serie de esta etapa, MPH junto a Duncan Fegredo, Millar declaró que esta sería el comienzo de un universo cohesivo en el cual se irían relacionando e integrando todas sus publicaciones, de la misma manera que lo hicieran Stan Lee, Jack Kirby y Steve Ditko en la década de 1960 con lo que sería luego el Universo Marvel.
Según la propia comparación de Millar, MPH sería a su Millarworld lo que fue Fantastic Four al Universo Marvel, es decir, el cómic fundacional. Desde este título se relacionaría con uno previo como Kick-Ass 3 y también con los que vendrían luego, como Starlight (junto a Goran Parlov) y más cómics aún por anunciar. En un principio, las conexiones serían sutiles (un personaje, un elemento o una situación) derivando en un proyecto mayor hacia el 2015.
Desde luego, hasta el momento esto está en pleno desarrollo. El futuro dirá cuán acertado estaba Millar al declarar que está creando un nuevo universo cohesivo, pero por lo pronto está poniendo más empeño en escribir mejores cómics que en vender sus películas.
¿Estás leyendo los nuevos trabajos de Mark Millar? ¿Crees que puede crear un universo como los de Marvel o DC?