Judge Dredd: un cómic distópico inevitable para los amantes del género negro
Aunque probablemente lo conozcas como un personaje del cine o de los videojuegos, la verdad es que Judge Dredd es originalmente un cómic británico, y parte de una generación de series que ayudarían a impulsar al grupo de escritores y artistas británicos que luego serían los protagonistas de la gran invasión británica de finales de la década de los 70, y principios de los 80.
Creado por John Wagner y Carlos Ezquerra, Judge Dredd apareció originalmente en 1977, en el #2 de la legendaria revista británica 2000 AD, una publicación que incluyó a todos los grandes artistas del cómic inglés de la época. De hecho, la historia de Dredd está tan entrelazada con la de la revista, que es hasta hoy en día el personaje con mayor cantidad de apariciones en sus páginas.
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Las distopías siempre han sido uno de los temas favoritos en la ficción británica, y ciertamente Judge Dredd es una de las mejor logradas. El universo del personaje es un caótico futuro ambientado en la ficticia ciudad norteamericana Mega-City One, un lugar que tiene en la nómina a un grupo conocido como los Street Judges, jueces callejeros que tienen el derecho de impartir la ley hasta el final de las consecuencias: pueden arrestar, juzgar, condenar e incluso ejecutar a los criminales con total y completa libertad.
Cuando la serie comienza estamos en el año 2099, y Dredd es el más famoso Street Judge de todo Mega-City One. Armado con su Lawgiver, una pistola que puede disparar 6 tipos de municiones diferentes, es la personificación de la justicia anónima, ciega, e implacable. Con una puntería infalible y una habilidad sorprendente para el combate mano a mano, Dredd ha logrado mantener su rostro oculto durante todo el tiempo, convirtiéndose este detalle en algo fundamental del personaje.
Una de las cosas más interesantes que tiene la serie, al menos a nivel de evolución narrativa, es que se diferencia de la mayoría de las series de ficción por permitir que el tiempo transcurra dentro de su universo al mismo ritmo que en la vida real. En ese sentido, las historias más recientes están ambientadas en el año 2138, y el desgaste físico del personaje se hace notable. Este detalle ha permitido que Judge Dredd evolucione como elemento de ficción y crezca junto a su audiencia, que lo ha acompañado por más de 40 años.
Gráficamente, Judge Dredd pertenece por completo al género negro, y al policial distópico. Los diseños originales de Ezquerra establecieron ciertas reglas, como mantener siempre oculto el rostro del personaje, que se convirtieron en las marcas más reconocibles de lo que es hoy en día la franquicia. Además, el universo en el que se desenvuelve el justiciero, una distopía de ciudades masivas y de alta densidad poblacional, está logrado de una manera tan magistral que se convertiría luego en una referencia para muchas otras historias similares.
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