La nueva edición del Increíble Hulk nos sumerge en una interesante trama que se desarrolla en medio del espacio exterior. El universo Marvel se traslada a nuevos y emocionantes escenarios donde Jason Aaron es el responsable de esta fantástica puesta en escena.
Sólo alguien como Jason Aaron es capaz de trasladarnos hasta los entornos más alucinantes, provocando que un personaje tan desafiante y enérgico como el Increíble Hulk haga de las suyas en el espacio.
El viaje de Hulk
Pero este viaje intempestivo tiene una razón de ser: acabar con los osos rusos. Y para añadir una dosis más extrema de emoción, Hulk tiene la obligación de permanecer en constante furia pese a librarse de esa faceta demencial de Bruce Banner que tanto problemas le causaba.
Ahora, envuelto en un escenario completamente diferente, Hulk descubrirá que los conflictos personales no se han acabado del todo. Es así como despertará en extraños lugares sin tener la más remota idea de cómo fue que llegó hasta estos remotos espacios.
Entre tanta confusión, el Increíble Hulk deberá luchar contra viento y marea para defenderse de un nuevo enemigo que no puede percibir a través del tacto o la vista, pero sabe que existe y lo mantiene bajo su merced. He aquí el dilema personal de un hombre que es dominado por su propia fuerza, arrastrado hasta los entornos más inhóspitos que ha provocado esta ira incontrolable.
Nuevas amenazas
Las cosas empeoran cuando Hulk es atrapado en una extraña estación espacial soviética, donde deberá sobrevivir al constante asedio de implantes cibernéticos que pretenden dominarlo por completo. No faltarán los osos rusos y las bestias salvajes de este terrorífico universo espacial de ciencia ficción.
La sorprendente puesta del Increíble Hulk tiene a Jason Aaron como su principal responsable, seguido por los lápices de Tom Raney. Aunque todavía se desconoce el desenlace de la serie, está claro que nos depara un ritmo endiablado, repleto de acción, suspenso y mucha emoción.