El detective marciano regresa y su aparición es solo el inicio de una oleada de muerte, destrucción y caos como el universo jamás ha visto.
Geoff Johns (escritor) junto a Doug Mahnke (dibujante) nos muestran a Hal Jordan y Barry Allen investigando la misteriosa desaparición de cadáveres en todo el mundo (incluida la calavera de un cierto murciélago) cuando uno de sus amigos más queridos reaparece pero no para traerles recuerdos de Marte.
El resultado es un combate violento, salvaje y cruel en el cual la verdadera naturaleza de los Black Lanterns comienza a revelarse mientras que los amigos más famosos de la Silver Age reviven sus peores temores y descubren algunos nuevos. No hay duda que Johns esta bastante enojado con la dirección editorial que DC ha tomado en los últimos años, matando personajes a mansalva pero manteniendo el status quo inalterado, siendo incapaz de hacer evolucionar orgánicamente la mentalidad y disposición de los heróes.
El resultado es una crítica inteligente al igual que otro capítulo imperdible en la mejor mega saga que se ha visto en muchos años y que continúa ofreciendo sorpresas, intriga y acción en cada número.
Puntaje
Arte: 8/10- Mahnke se supera nuevamente con otro número repleto de energía y estilo en el que cada personaje es único.
Trama: 8/10- Johns nos trae otro capítulo impecable de lo que podría ser su mejor trabajo hasta la fecha.
General: 8/10- Lectura recomendada. The Blackest Night continúa y las cosas solo continúan volviéndose más desesperadas para los héroes.