El pasado mes de abril del presente año, llegó a España la edición relanzada de Los Vengadores: Poder absoluto, el sexto tomo que recopilaba el paso de Roger Stern como guionista de Marvel Comics.
Aunque la edición original nos remonta hasta el año 1985, hay muchas razones para adentrarnos en el fantástico universo que Stern recreó con mucho tino e innovación, añadiendo nuevos conceptos y entornos influyentes en el futuro de los héroes de Marvel.
Para pensar en Los Vengadores hoy, es necesario hacer un viaje hacia el pasado para recordar la contribución de nombres importantes en el historial de Marvel Comics. Tal es el caso de Roger Stern, responsable en el desenlace de uno de los argumentos más importantes en el universo marvelita.
Retomando la gloria de antaño

Con la llegada de este sexto tomo, Los Vengadores: Poder absoluto, se recopila el trabajo de un equipo conformado por John Buscema y Tom Palmer, quienes unieron su talento para mezclar entre tintas y bosquejos uno de los acontecimientos más importantes camino hacia el tricentésimo número de la colección Marvel.
Al cabo de los diez años siguientes, se suma a la transición de dibujantes Al Milgrom y Bob Hall. Es así como entre los próximos números nos encontramos con la memorable batalla contra Maelstrom, incluyendo un segundo equipo que estaría compuesto por el Doctor Leonard Samson.
Por otro lado, la Avispa se toma un descanso y Hércules llega al grupo de Los Vengadores para poner a prueba la capacidad física de un Capitán América que no hace mucho había celebrado su tricentésimo número en el cómic impreso disputando una épica batalla contra el Cráneo Rojo.
Novedades del sexto tomo

Uno de los detalles que más salta la vista gira en torno a la incursión del Caballero Negro, que no había aparecido en la edición española desde el segundo tomo. Este argumento se construye bajo un entorno de carácter científico que estará batido por un sinnúmero de emociones y nuevas aventuras para los vengadores de Marvel.
Así es como llega Buscema y Palmer, que en un abrir y cerrar de ojos nos trasladarán hacia las junglas prehistóricas, con ambientes y estilos propios de la tierra salvaje. La transición nos permitirá ingresar a la galaxia de Andrómeda.
En pocas palabras, Roger Stern nos ofrece uno de sus momentos más gloriosos, construidos con la impecable colaboración de Tom Palmer y John Buscema, que consiguen un resultado capaz de jugar con los matices de sus personajes y las desviaciones de efectos que tardaron en desaparecer (10 años para ser exactos).