En 1957 la dupla creativa Edmond Hammilton - Sheldon Moldoff dio a luz una de las historias más memorables de Batman, no por lo creativo sino por lo absurdo. El número fue Detective Comics #241 y la aventura se llamó The Rainbow Batman ( El Batman Arcoiris) y hasta el día de hoy permanece como un clásico de la franquicia.
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Breve idea del argumento
En esta historia vemos como un joven Dick Grayson, alias Robin, se lesiona el brazo salvando a una muchacha. Nada fuera de lo común si no fuera porque Robin no realizó este acto como superhéroe, sino bajo su identidad civil. Lo notorio del acontecimiento sembró en el joven Chico Maravilla el temor de que su brazo en cabestrillo fuera a develar su identidad secreta al mundo.
En función de este problema Batman planea una estrategia de utilizar una traje de color llamativo en cada ocasión hasta que el brazo de Robin se cure y ya nadie pueda efectuar dicha asociación.
¿QUÉ?
Se supone que la idea es que los trajes ocupen el centro de atención en escena y así nadie note la conexión entre Dick Grayson y Robin.
Hay que saber entender que en la Edad de Plata del Cómic las historietas tenían otros horizontes culturales, muy diferente a la profundidad y la complejidad de hoy. Números como este eran lo normal de la época, por el público al que apuntaban y el contexto artístico en el que fue concebido.
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