Esta semana finalmente salió a la luz Doomsday Clock #1, el primer número de la épica saga de DC Comics que se propone un crossover entre el Universo principal de DC y Watchmen, situando por primera vez la clásica historia y los icónicos personajes creados por Alan Moore y Dave Gibbons en el mismo mundo que habitan los tradicionales superhéroes de la talla de Batman y Superman.
Entre otras cosas, un aspecto llamativo y peculiar de Doomsday Clock es que incluye el regreso de Rorschach, el fascinante antihéroe que es en cierto modo el gran protagonista de Watchmen, el justiciero solitario e independiente que narra la historia, hace avanzar la trama y se ubica como la implacable brújula moral detrás de los acontecimientos y las grandes conspiraciones.
Es decir, una figura sin la cual es impensable una continuación de Watchmen.
El gran problema es que al final de aquella novela gráfica de Alan Moore, Rorschach ha descubierto la conspiración liderada por Adrian Veidt/ Ozymandias y le dice al Dr. Manhattan que, si no quiere que la verdad sea expuesta al público, deberá matarlo, cosa que el Dr. Manhattan no duda en hacer.
Naturalmente, Geoff Johns, jefe creativo de DC y guionista de Doomsday Clock, encontró la forma de hacer regresar a Rorschach.
Spoilers
Un legado que sigue vivo

En Doomsday Clock #1 vemos a Rorschach infiltrándose en una prisión —un ámbito familiar para él, como sabemos, desde aquella célebre línea «no estoy encerrado aquí con ustedes, ustedes están encerrados aquí conmigo»— para ayudar a escapar a una mujer llamada Marionette, a la que necesita para poner en marcha un plan que ha elaborado junto con un prófugo Ozymandias.
- Ver también: «Un nuevo cómic de Rorschach parece estar en camino»
Marionette, sin embargo, no está tan contenta de ver a Rorschach, ya que, según explica, la última vez que cruzaron sus caminos él amenazó con matarla. Rorschach la tranquiliza y le asegura que es ahora un hombre diferente al que ella conoció. Literalmente. Allí Rorschach se quita su guante, y se revela que se trata de un hombre negro.
Geoff Johns explicó que quiso crear un nuevo Rorschach precisamente para replicar ese concepto de legado y de herederos de identidades de superhéroes que ya juega un papel en la Watchmen original:
El nuevo Rorschach, reconoció Johns, es también un esfuerzo por traer más diversidad a la historia, aunque su raza también se relaciona a otros aspectos de la historia y el trasfondo individual del personaje.
La historia de Rorschach seguirá desarrollándose mensualmente en Doomsday Clock a través de sus doce números. El reloj del apocalipsis está en su cuenta regresiva.