Debate Geek: ¿Cómo determina el martillo Mjolnir quien es digno de portarlo?
Se abre un nuevo Debate Geek, esta vez enfocado en el arma principal de Thor.
El martillo Mjolnir (palabra escandinava para «Destructor») es un arma forjada por los enanos Eitri, Brokk y Buri de Nidavellir por órdenes de Odin, rey de Asgard. Su creación tomó un total de diecisiete semanas y se requirió del calor de una estrella para poder doblegar el metal asgardiano Uru que se utilizó como materia prima. La razón de esto fue que en dicho metal, Odin atrapo a la entidad primitiva God Tempest, también conocida como «la Madre de todas las Tormentas».
Odin quería que el Mjolnir fuese el arma de un dios, así que le colocó un total de seis encantamientos. El primero y más importante de ellos es el que concede solo a «alguien digno» el derecho a empuñarlo y tener acceso a sus poderes. Si alguien indigno intenta usar esta arma, el Mjolnir se vuelve más pesado que un mundo, ya que es sujeto por la voluntad de Odin.
Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Cómo determina el martillo Mjolnir quien es digno?
Primer entendamos ¿qué es «ser digno»?
La dignidad es una cualidad que deriva del vocablo en latín dignĭtas, que significa «grandeza» o «excelencia», por lo que se considera que es una característica que no se puede conceder, sino que se demuestra por medio de las acciones o valores personales con las que alguien vive.
Es por ello que el ser «digno» es algo sumamente relativo y subjetivo, dependiendo de cada persona tanto a nivel social, cultural e incluso generacional. Así que no es algo tan simple de definir en un aspecto que todas las personas del mundo concuerden.
Ser digno ante Odin
Como se menciona líneas arriba, el Mjolnir posee un total de seis encantamientos. Además del primero (y el que nos incumbe en el presente artículo), los otros cinco encantamientos colocados por Odin le conceden al Mjolnir las siguientes cualidades:
- El segundo encantamiento vincula al martillo con la voluntad de su dueño; por lo que sí es lanzado, el Mjolnir regresara a la mano de su portador cuando éste lo reclame, sin importar qué tan lejos se encuentre uno del otro.
- El tercer encantamiento accede a los poderes de God Tempest, por lo que le concede al portador del Mjolnir un control total sobre todos los elementos de la tormenta, como ser el rayo, el trueno, el viento, la lluvia y los fríos árticos.
- El cuarto encantamiento vincula al poder cósmico y mágico del Mjolnir con el de su usuario, transformándolo en un dios virtual, resistente al daño y al paso del tiempo. Así, un portador humano puede volver a la normalidad golpeando la empuñadura del Mjolnir en el suelo.
- El quinto encantamiento permite que su portador vuele por el aire o incluso en el espacio exterior, simplemente al girar el Mjolnir e impulsarse hacia cualquier dirección y a velocidades supersónicas, simplemente guiado por su voluntad.
- El sexto encantamiento le otorga el poder de manipular la materia y la realidad. Esto no solo lo vuelve un arma capaz de destruir planetas o revivir muertos, sino que puede abrir barreras para acceder a otras dimensiones o entre diferentes planos de existencia y tiempo.
Considerando el enorme potencial destructivo del Mjolnir, es de entender que sea el propio Odin, un dios omnisciente capaz de ver cualquier cosa del universo incluso estando dormido, quien determine quién es digno o no de portar el martillo.
Por eso, aquella persona que intente usar el Mjolnir para hacer el mal o contradecir la voluntad de Odin, inmediatamente se vuelve indigno ante el Padre de Todo y se ve incapaz de levantarlo. Eso explica las muchas oportunidades en que incluso el propio Thor se volvió indigno y otros personajes fueron brevemente dignos (quizás por un potencial intrínseco en ellos o como medida de emergencia) de levantar el Mjolnir.
Como fueron los casos de Captain America, Storm, el androide Awesome Andy, Conan de Cimmeria e incluso Wonder Woman y Superman del universo DC. En este último caso, una vez concluida la lucha en que Superman usó el Mjolnir, no pudo levantarlo de nuevo. También hubo casos como el de Beta-Ray Bill, un guerrero de la especie extraterrestre Korbinites, y Eric Masterson -un arquitecto humano-, que demostraron ser dignos de levantar el Mjolnir de manera indefinida.
Como Beta-Ray Bill necesitaba del martillo para proteger a su gente, Odin acepto crearle uno propio (el Stormbreaker), reconociéndolo como un aliado de Asgard. En el caso de Eric Masterson, debieron unirlo a la esencia de Thor para salvarle la vida, lo que lo transformo en el héroe Thunderstrike, hasta que muere heroicamente en su propia colección.
Saberse digno
En la miniserie Thor: God of Thunder (2013), Thor se enfrenta a Gorr the God Butcher, un ser que se propuso matar a todo aquel que se considere un dios, debido a un odio personal por la mera noción de deidad. Gorr termina vencido; sin embargo, consigue sembrar la duda en el corazón de Thor respecto a la «causa de los dioses», haciéndole entender que la humanidad –u otras razas que rezan a deidades– cada vez empiezan a depender menos de los dioses.
Esta duda en Thor se transforma en la idea de que él mismo no merece ser alabado, ya que en el pasado realizó actos imperdonables por orgullo y vanidad, e incluso cometió errores que costaron muchas vidas.
La idea de que los Dioses no crearon a la humanidad, pero serán los responsables de su destrucción, muta en la mente de Thor. El hijo de Odin llega la conclusión de que los dioses crean, construyen y bendicen por un fin indirectamente egoísta y banal, que es el saberse adorados. Por lo tanto, él mismo se consideró indigno de adoración y fue incapaz de levantar el Mjolnir. Esto fue determinante para que su nombre y poderes pasaran a Jane Foster.
El caso del MCU [SPOILERS]
La siguiente sección incluirá información sobre sucesos ocurridos en diversas películas en las que aparece Thor, entre ellas Avengers: Endgame (2019), por lo que habrá varios SPOILERS. Si todavía no has visto estas películas, quizás prefieras saltar hasta la CONCLUSIÓN.
En el Universo Cinematográfico de Marvel, el Mjolnir es descrito por Odin ( Anthony Hopkins) como un arma de destrucción, pero también como una herramienta para construir. Cuando el padre de Todo destierra a Thor ( Chris Hemsworth), quitándole su título y poderes, lo tacha de indigno por causar una guerra entre dos reinos, simplemente por vanidad.
Sin embargo, cuando el propio Thor enfrenta sin sus poderes al autómata Destroyer, solo para proteger a Jane Foster ( Natalie Portman) y sus amigos, es al morir como un mortal que demuestra ante la mirada omnisciente de Odin que se ha vuelto digno, por lo que el Mjolnir vuela hasta su cuerpo y lo resucita, regresándole su título, armadura y poderes.
El Mjolnir del MCU parece seguir las misma reglas de los cómics de Marvel, por eso ninguno de los Avengers que intento levantarlo lo logró, salvo por el caso de Steve Rogers ( Chris Evans) quien lo movió ligeramente; y por Vision ( Paul Bettany), quien lo puede levantar quizás porque fue creado con el poder del Mjolnir, además de que el propio Thor tuvo un presagio sobre la importancia del androide para su batalla, por lo que el hecho de que Vision levante el martillo es como decir que el propio Odin aboga por él.
En la película Thor: Ragnarok (2017) se muestra cómo el martillo es destruido por Hela ( Cate Blanchett), quizás por tratarse de la hermana mayor de Thor y una diosa más poderosa. Pero quizás sucedió porque a esas alturas Odin había muerto, por lo que el juicio sobre quién es digno de levantar el martillo recayó en el nuevo rey de Asgard, o sea la propia Hela; además de que se plantea que el poder de la tormenta nunca estuvo en el Mjolnir, sino que el martillo ayudaba a Thor a canalizar el poder que siempre estuvo dentro suyo.
Quizás ese sea el motivo por el que, en Avengers: Endgame, Steve Rogers es capaz de levantar el Mjolnir que se recuperó del pasado durante la pelea contra Thanos; lo que causa que Thor grite «¡Lo sabía!» lleno de alegría, dando a entender que el asgardiano siempre considero digno al Cap; y como estaban presentes en una línea de tiempo donde Thor es el Rey de Asgard, el Mjolnir reacciono ante eso.
Conclusión
En todos los casos que alguien levantó el Mjolnir, sucedió porque Odin o Thor lo consideraron digno de ello. Como no ha sucedido de otra manera, solo se puede llegar a la conclusión de que no es el martillo el que determina quién es digno, sino un dios; más precisamente Odin o Thor.
Las veces que Thor fue considerado indigno, lo fue por juicio de Odin e incluso por su propio juicio; así que solamente aquellos que actúen en pos del bienestar de Asgard y sean gente justa, noble o se hayan ganado el respeto de Odin o Thor serán considerados dignos ante los ojos de un dios. Con ello serán capaces de levantar el Mjolnir.
¿Y tú qué opinas?
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