Llega el año 1994 y la DC Comics decide seguir explorando los “ Elseworlds” (Otros mundos), esas realidades alternativas donde sus personajes no están atados a la continuidad de las sagas principales.
De esa forma Doug Moench y Kelley Jones se ponen a trabajar en una nueva novela gráfica que narre el enfrentamiento entre el hombre murciélago y el conde de todos los vampiros.
Bloodstorm (Tormenta de sangre) es una secuela directa de Red Rain (Lluvia Roja) y cuenta como los vampiros sobrevivientes, que estaban a las órdenes de Drácula, pasan al bando del Joker. El enfrentamiento se traslada a toda Ciudad Gótica, mientras Joker expande sus influencias arrebatando el poder a las familias criminales.
Es interesante como la figura de Drácula influye durante toda la historia, ya que la transformación de Batman en un vampiro parece haberse detenido pero en el fondo subyace esta nueva identidad vampírica que lo llevará por un lado a enfrentarse al crimen y a sus “hermanos” y por otro a dar rienda suelta a su sed de sangre.

Con ayuda de Gatubela, el comisionado Gordon y Alfred, junto a otros detectives y oficiales de Ciudad Gótica, el enfrentamiento final contra Joker parece poner fin a la lucha contra los vampiros, pero siempre puede haber sorpresas y lo que nos demuestra este nuevo Batman es que algunas de las emociones humanas más intensas pueden sacar lo peor de uno.