«Batman: Return of the Caped Crusaders», la película de Batman de la que pocos hablan

Entre las muchas películas animadas de Batman podemos encontrar desde verdaderas obras de arte, como fue el caso de la ya clásica Batman: Mask of the Phantasm (1993) o la adaptación de la novela gráfica de Frank Miller en dos entregas, Batman: The Dark Knight Returns (2012 y 2013 respectivamente).
Pero por supuesto, nadie está libre de pecado, y hasta el propio Batman tiene películas animadas que han sido desde decepcionantes, como Batman: The Killing Joke (2016); hasta inclasificables, como Batman and Harley Quinn (2017).

Sin embargo, Batman: Return of the Caped Crusaders (2016), fue un caso que paso extrañamente desapercibido por el público, a pesar de tratarse de una película realizada por Warner Bros. Animation cuyo preestreno se realizó en la Comic Con de Nueva York, e incluso tras dicho evento fue simultáneamente puesta a la venta y estrenada en múltiples cines seleccionados en octubre del 2016; por lo que podemos llegar a la conclusión de que contó con suficiente publicidad.
Cuando una película es «buena» recibe elogios y alabanzas; y cuando es «mala» recibe críticas y reproches. La cuestión es que ya sea de forma positiva o negativa, las películas de Batman son siempre un tema de conversación, pero ¿por qué no pasó eso con Return of the Caped Crusaders? A continuación analizaremos el film a fin de encontrar una respuesta.
NOTA: El presente artículo presenta SPOILERS LEVES sobre el contenido de la película, pero no entra en detalles demasiado importantes con respecto a la resolución de la trama.
Una película de Batman solo para entendidos
La principal característica de esta película animada es que se trata de una historia original ambientada en el «universo televisivo» de la serie Batman (1966), aquella en la que Adam West y Burt Ward encarnaban al «dúo dinámico», Batman y Robin. Esta serie, ya sea por su particular estética psicodélica; por su creativo uso del humor para "suavizar" la violencia; o por sus famosos cliffhanger, marcó una época televisiva y se volvió objeto de culto en todo el mundo, separando a la audiencia entre los que la aman y aún recuerdan con cariño; y los que la detestan y la consideran una total ridiculez.
Teniendo esta información en consideración es la manera más sencilla de catalogar a Return of the Caped Crusaders, ya que tanto por su ritmo narrativo, los diseños de los personajes que recuerdan mucho a la estética de la serie, pero principalmente porque Adam West, Burt Ward e incluso Julie Newmar repiten sus roles de Batman, Robin y Catwoman (respectivamente); es la señal inequívoca de que nos encontramos con una película que rinde tributo a aquel programa que aún hoy en día sigue siendo televisado con un éxito nostálgico y amor retro.
Fiel al original y llena de guiños
Sin duda, los amantes de la clásica serie amaran esta película; pero los que crecieron viendo al Batman de los 90, taciturno, de pocas palabras y que acecha desde las sombras, puede ser que se lleven una pequeña decepción con Return of the Caped Crusaders.
A pesar de que se hacen muchas geniales referencias a los cómics clásicos de Batman y hay un guiño brillante para los fanáticos de la serie, cuando Batman es golpeado en la cabeza y ve como la imagen de Catwoman (Julie Newmar) se triplica ante sus ojos aturdidos, lo chistoso de esta situación es que las dos «imágenes alternas» de Catwoman representan a las otras dos actrices que interpretaron a la villana en la televisión: Lee Meriwether y Eartha Kitt. Un detalle sencillamente genial.
La película incluso es argumentalmente fiel al espíritu de la serie, con uso y abuso de una narrativa simplista que aprovecha el carisma casi grotesco de sus personajes –tanto los héroes, como los villanos–, y que apela a quizás lo más característico (y por momentos, irritante) de la serie de los 60, una seguidilla de diálogos en extremo cursis y/o moralistas por parte de Batman, las extrañas exclamaciones de sorpresa de Robin, así como a la presencia de las más variopintas «batiherramientas» creadas para situaciones de lo más inusitadas que terminan solucionando cualquier problema al que enfrenten los héroes; como el «bati-antiantídoto» que anula el efecto de un antídoto (y no, no es una broma).
Esta clase de idiosincrasias de guión eran más toleradas en los 60 –el público no era tan exigente–, pero para una audiencia actual puede resultar bastante ridículo.
Conclusión
La película Batman: Return of the Caped Crusaders está creada para ser vista como si se tratase de una comedia; es una extraña paradoja cinematográfica ya que fue realizada con la idea de que sea intencionalmente una «mala película», lo que logra de tal manera que, por una extraña suma de circunstancias, termina siendo una «buena película». Disfrutable por los guiños y por la nostalgia si se miraba la serie o si se quiere ver una versión más relajada del héroe encapotado.
¿Y tú qué opinas? ¿Has visto Batman: Return of the Caped Crusaders?