Anatomía de Batman: 7 datos sobre el cuerpo y el poderío físico del Caballero de la noche
Sin duda, uno de los héroes más populares desde hace más de 7 décadas. Batman ha pasado por diversos estadios en su carrera como héroe enmascarado, dependiendo no solo del autor que lo retrate, sino también de la época en que se lo presente.
A pesar de que en sus inicios Batman solo era un detective y atleta con una gama de herramientas vistosas, con el paso de los años y la aparición de personajes cada vez más poderosos, dejó de ser ese «héroe creíble» para convertirse en un ser casi utópico que además de poseer habilidades físicas supremas y una mente brillante es también buenmozo y millonario... o sea, una fantasía y aspiración para cualquier lector.
Como las aventuras de Batman emplean precisamente sus limitaciones físicas como herramienta argumental (ya sea por romper los limites humanos, o por vencer a pesar de tenerlos apelando a la astucia) siempre se trató de un personaje que transmitía ese mensaje sutil de que cualquiera puede convertirse en un héroe, solo si se prepara y entrena adecuadamente (y cuenta con una fortuna inagotable), ya que, al final del día, Batman sigue siendo un ser humano normal a nivel físico.
A continuación, veremos algunos ejemplos de las características físicas más extremas de Batman que los guionistas le han conferido en su misión de combatir el crimen.
Poderes y capacidades físicas de Batman
1. Es un combatiente supremo
En sus comienzos, Batman solo demostraba un físico atlético ideado para moverse por los edificios como un acróbata y habilidades en pelea callejera. Pero después paso a tener conocimientos en boxeo, judo y, con el paso de los años, terminó convirtiéndose en uno de los artistas marciales más completos y peligrosos del planeta, con maestría en más de 127 estilos diferentes de combate cuerpo a cuerpo como karate, kickboxing, capoeira, krav maga pencak silat, incluyendo el manejo de múltiples armas de oriente. Algo a lo que una persona normal puede aspirar solo si le dedica su vida entera a ello.
2. Rompiendo sus límites
Sin importar que tan buen estado atlético se posea, el cuerpo humano tiene sus limitaciones, principalmente cuando se lo esfuerza hasta el extremo de manera asidua. Hasta los mejores deportistas y artistas marciales tienen que tomarse una buena noche de sueño, cosa que Batman rara vez hace. Para eso, autores como Dennis O’Neil, Grant Morrison o Trevor Von Eeden, plantearon que Batman emplea «microsiestas» para aprovechar al máximo las horas del día y la noche. Además, que depende de medicamentos para mantener su vigor y rendimiento siempre al máximo; se lo llegó a hacer dependiente de un esteroide experimental creado para fines militares.
3. Inmune a los venenos
Batman tiene en su galería de villanos a diversos usuarios de toxinas peligrosas, tales como Joker, Poison Ivy, Scarecrow o Copperhead. Por eso ha tenido que desarrollar una inmunidad a los venenos que estos criminales utilizan. Esta práctica existe en la vida real desde hace muchos siglos y se denomina mitridatismo, el cual funciona al exponer al cuerpo a pequeñas dosis controladas de veneno hasta que el organismo puede adaptarse a la toxina y esta pierde un alto porcentaje de efectividad. Esto funciona de igual manera con muchos medicamentos, los cuales pierde su efecto cuando una persona los utiliza por mucho tiempo.
4. Sus múltiples heridas
Cualquiera que se haya quebrado un hueso sabe que nadie se recupera de eso en solo un mes. En uno de los momentos más importantes de la historia de Batman, este sufrió de una quebradura en su columna causada por Bane, una herida que puede dejar a una persona normal paralizada de por vida. Pero en el caso de Batman, esta se consideró una fractura por estrés (o fatiga), eso significa, básicamente, que Batman exigió tanto a su cuerpo que este quedó expuesto a sufrir heridas con mayor facilidad. Aquí los guionistas «hicieron trampa» al poner a una mujer con poderes curativos al cuidado de Batman, lo que acelero su curación.
5. Fue un usuario de las Fosas de Lázaro
Las Fosas de Lázaro son un suceso geotérmico natural, un afluente liquido desconocido que brota desde el centro de la Tierra que tiene la facultad de regenerar y rejuvenecer el tejido orgánico dañado o atrofiado, e incluso puede revivir a los muertos, por lo que se las asocia con fuerzas demoníacas. Estas fosas fueron descubiertas por Ra's al Ghul, quien tomó posesión de ellas, lo que le permitió vivir por siglos. En el especial Batman: Birth of the Demon (1992) escrito por Dennis O'Neil, Batman es herido de muerte por Ra's al Ghul, pero en un último esfuerzo logra caer en las fosas junto con Ra's y recuperarse de sus heridas.
6. Su cuerpo fue una batería
Tras la muerte de su hijo Damian, Batman decide utilizar la armadura Hellbat, un arma construida por varios miembros de la Justice League que utiliza el metabolismo de Batman como fuente de energía. Hellbat fue diseñada para que Batman pudiese afrontar amenazas que un ser humano no sería capaz, como darle pelea a Darkseid. El Hombre Murciélago consiguió su cometido (revivir a Damian con la energía del Caos y el efecto Omega de Darkseid), pero el costo de usar la armadura Hellbat fue que Batman sufriese un intenso desgaste físico y quemaduras radioactivas en todo su cuerpo que lo dejaron al borde de la muerte
7. Efectos a largo plazo
Envejecer no es cosa fácil, pero en el caso de Batman la mayoría de las historias alternativas suelen presentar su futuro como algo ominoso, ya que, o sufre de una muerte violenta en medio de una misión, a causa de que su cuerpo ya no pudo resistir el esfuerzo o responder con la misma efectividad; o bien envejece y sufre de extensos dolores y limitaciones móviles al haber llevado a su cuerpo al límite físico durante años. Por ejemplo, Frank Miller le dio un problema cardíaco en The Dark Knight Returns (1986) y Mark Waid lo presento usando un exoesqueleto quirúrgico que le permite moverse en el elseworld Kingdom Come (1996).
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