Se les llama clichés o estereotipos; historias o argumentos que ya se han realizado previamente y que todo el mundo conoce de alguna manera. Pero lo cierto es que a pesar de la redundancia, estas tramas son tan funcionales que quizás no creen un éxito arrasador de su obra, pero por lo menos dejan al lector o espectador conforme.
A continuación veremos los 7 elementos argumentales más utilizados por guionistas de cómics o mangas, pero que por lo visto siempre funcionan.
- Ver también: Los más grandes clichés del cómic
#7 El dilema moral
Salirse del papel de héroe, dudar si cruzar o no la línea autoimpuesta o delimitada por la ética, la moralidad o la ley. Todos somos falibles, imperfectos, humanos; ver a un personaje caer en la duda y volverse más “humano” es sumamente atractivo para al lector veterano o de criterio amplio, pero quizás no sea así para un neófito, o los lectores puristas (que los hay).
Ejemplo: Light Yagami del anime Death Note (2006)
#6 El Doppelgänger
El gemelo malvado, el clon, o copia robot es una de las tramas más usadas por los guionistas, es sumamente antigua pero siempre parece dar buen resultado, ya que causa interés el ver cómo sería el héroe si se inclinase a realizar actos de maldad. Además, el triunfo sobre una versión negativa de uno mismo significa que se alcanzó un nivel muy alto de fortaleza, física y espiritual.
Ejemplo: Yoh Asakura y Hao Asakura del anime Shaman King (2001)
#5 El giro inesperado
Cuando está bien realizado, tiene “lógica” argumentalmente y se sustenta en la historia, un giro inesperado o “punto de inflexión” causa que el lector o espectador sienta un nuevo interés por la obra. Pero debe realizarse a conciencia, si no se incurrirá en los jumping the shark, movidas tan rebuscadas que llevan a que el lector llegue a perderle el respeto a la obra.
Ejemplo: La muerte de Kaoru en el manga de Rurōni Kenshin (1994)
#4 El villano carismático
Un villano bien desarrollado puede llegar a superar al héroe en cuanto popularidad si se trata de un personaje sumamente inteligente. Sus maquinaciones tendrán tal nivel de fineza y atención al detalle que rozarán con la elegancia, y el lector puede llegar así a ser cautivado por este antagonista e incluso sentir una suerte de respeto o hasta admiración por él.
Ejemplo: Johan Liebhart del anime Monster (2004)
#3 El triángulo amoroso
Los dilemas de amor venden, no se puede negar; y no hay mayor dilema y forjador de una trama que un triángulo amoroso. Los integrantes pueden ser diversos: Dos hombres tras la misma mujer, dos mujeres tras el mismo hombre; e incluso puede agregarse el factor de la homosexualidad a la fórmula (tanto en hombres como en mujeres). Los resultados varían, pero siempre atraen público.
Ejemplo: La relación entre Hikaru Ichijyo, Misa Hayase y Lynn Minmay del anime Macross (1982)
#2 La venganza
Muchos condenan el acto de la venganza como un rasgo negativo de la personalidad, pero es un detonante de trama que nunca dejará de ser efectivo. Mientras más alto sea el agravio o la ofensa cometida contra el protagonista, más querrá el lector que los villanos sean castigados. Es un elemento argumental que apunta al lado más sádico del lector, es infalible.
Ejemplo: El Conde de Montecristo del anime Gankutsuō (2004)
#1 El final feliz
Es cierto que una historia en la que el villano resulte vencedor, o en la que el héroe no se quede con la chica al final, es atípica y generalmente elogiada por atreverse a romper este dogma argumental. Pero en la mayoría de los casos todos buscan un final feliz lleno de sonrisas. Es viejo, trillado, MUY usado y bastante predecible… pero vende y aparentemente siempre funciona.
Ejemplo: La familia Elric del anime Fullmetal Alchemist Brotherhood (2009)
¿Qué otra trama o elemento argumental recurrente agregarías a la lista?