Tenemos un nuevo rey adolescente en Poniente y es uno que comparte muchos aspectos con el difunto y detestable rey anterior, aunque también difiere en otros puntos claves. Sobre todo –en palabras de Cersei–, él es el primero en 50 años que realmente se merece estar en ese trono. ¿Pero esto cambia realmente la situación? Probablemente no. Al menos no pronto.
Un nuevo reinado
Tommen Baratheon parece un joven dispuesto a tomarse de forma decente y justa su reinado, por lo poco que sabemos, pero también es casi un niño que hasta hace pocos días atrás no recibía demasiada atención de nadie, exceptuando tal vez a su madre, y, ahora, de repente, es la persona más importante de Desembarco del Rey.
Cuando todavía no había sido coronado, ya vimos dos acercamientos al joven que, disfrazados de otra cosa, no eran más que intentos de influenciar y ganar la confianza del futuro rey: uno de su propio abuelo y otro de Margaery Tyrell.

Tommen aceptó con gusto los consejos de su abuelo por una parte y la confidencia de Margaery por otra, por lo que la presencia de este nuevo rey, por lo pronto, extiende la influencia y el poder de Tywin Lannister y ubica en una muy buena posición a los Tyrell, una configuración de poder no muy diferente de la actual, aunque con algunos nuevos actores individuales.
La gran revelación
Este episodio nos deparó una gran revelación vinculada a hechos que se remontan al comienzo de la serie misma y que resulta al mismo tiempo sorprendente –por el alcance de la revelación y todo lo que provocó– y esperable –teniendo en cuenta de quién proviene–.
Petyr Baelish, uno de los personajes más oscuros y manipuladores de Game of Thrones, estuvo detrás de los acontecimientos que terminaron con la muerte de la Mano del Rey, Jon Arryn, que hicieron que Ned Stark viajara a Desembarco del Rey y se desatara esta encarnizada lucha entre los Stark y los Lannister, que tantos infortunios ha causado y cuyas consecuencias se extienden hasta ahora.
En cierto modo, todo lo que hemos visto en Game of Thrones desde el comienzo, es producto del frío cálculo de Lord Baelish.
Sansa, mientras tanto, sigue sin tener ni un poco de suerte y, luego de unos pocos minutos de esperanza, tras llegar a la casa de un familiar poderoso y con aparentes intenciones de protegerla, ésta se desvaneció con la comprobación de que su tía está completamente loca y que nuevamente tiene que contraer matrimonio con un pequeño monstruo.
La batalla
Para sus hermanos, sin embargo, las cosas terminaron por resultar de la mejor manera posible. El encuentro en el refugio de Craster tuvo toda la intensidad y la tensión que uno se podía esperar, con el enfrentamiento entre los miembros de la Guardia de la Noche y los desertores de ésta, pero también con la presencia de elementos conflictivos e inesperados en cada uno de los bandos: el despiadado Locke –que había sido enviado por Lord Bolton– entre la Guardia de la Noche y Bran Stark y sus acompañantes en lo de Craster.
Es la segunda vez que Jon Snow y Bran Stark están a metros de distancia pero el primero, ocupado en la batalla, no llega a ver a su hermano.
Gracias a esto, a las visiones de Jojen Reed, a la increíble fuerza bruta de Hodor y a las increíbles habilidades sobrenaturales de Bran, éste puede seguir su viaje en busca del cuervo de tres ojos, mientras Jon y la Guardia de la Noche dieron un pequeño pero valioso paso ante el futuro enfrentamiento con Mance Rayder y los Salvajes.
Además, Jon se reencontró con Fantasma, y esto es lo más parecido a un final feliz que veremos en Game of Thrones.
Otras observaciones:
- Tras las múltiples complicaciones que se le han presentado a Daenerys para llegar a Poniente y reclamar su reino, decidió cambiar la estrategia y conseguir su propio lugar para gobernar: Bahía de Esclavos. Un lugar que, ciertamente, le pertenece.
- La dinámica entre Brienne y Podrick ya comienza mostrarse interesante y divertida, pero debería ir creciendo con los próximos episodios. Esa dinámica de camaradería sutil, agresividad pasiva, compañía, protección y creciente confianza mutua es algo que ya hemos visto con otros pares de personajes (Brienne y Jaime o Arya y Sandor Clegane).
- Estos últimos dos, en cambio, Arya y Sandor, son personajes con un carácter mucho más extremo y también más acostumbrados a la violencia, el odio y el rencor, por lo que su relacionamiento se dirige frecuentemente hacia ese terreno. Estas situaciones entre parejas desparejas y su viaje siguen siendo el principal y bienvenido respiro humorístico de la serie.
Puntaje: 8/10.