Univision2 Dic 2019 – 12:00 AM EST
adriano: he estado todo el día
leyendo los informes y más tarde
voy a convocar a una junta.
para hablar de la reubicación
de los empleados.
plutarco: bien, bien, cuñado.
yo voy a ver lo de la
recontratación que me pediste,
pero no te prometo mucho.
adriano: plutarco.
una cosa más.
no comentes con nadie más
de mi noviazgo con eva maría.
yo lo gritaría
a los cuatro vientos.
pero ya lo ves, mujeres,
ella me pidió discreción.
plutarco: entiendo.
así son las mujeres.
es más, yo también te quería
confesar algo muy personal.
adriano: por favor,
somos familia, ¿que no?
plutarco: adriano,
estoy enamorado de helena.
[ríen]
desde playa majahua
formalizamos nuestra relación.
[ríen]
adriano: picarón.
mira, que me perdone mi hermana,
que en gloria está,
pero yo ya lo veía venir.
quiero que sepas, plutarco,
que me da mucho gusto
ver que quieres rehacer tu vida.
muchas felicidades a los dos.
[ríen]
mimí: ¿qué pasó, mi hija?
¿ya le encontraste la cuadratura
al círculo?
juan: no, mimí.
son tantos papeles.
y todas las cuentas están
tan bien cuadradas
que es imposible encontrar
algún indicio de fraude.
mimí: pues tú síguele buscando.
es importantísimo
sacar los trapitos al sol
del pluti ese.
¿no que tú eres
muy trucho para los números?
juan: pues sí, sí soy.
pero los números
son la especialidad
de plutarco la verdad.
y si hizo un fraude,
está muy bien armado
y muy bien maquillado.
o sea, no se encuentra.
plutarco: tú sabes que nadie
puede sustituir a alguien
tan tan maravilloso, tan
especial como mi amada antonia,
pero helena es buena persona,
es inteligente.
bueno, no tanto como antonia--
adriano: te comprendo,
te comprendo, te comprendo.
la licenciada moreno
es una gran mujer.
así que te deseo mucha suerte
en esta nueva relación.
plutarco: gracias, cuñado.
adriano: ahora que conocí
el amor te comprendo mucho más
de lo que tú te imaginas.
ojalá, plutarco,
que sean el uno para el otro.
plutarco: eso espero.
y sé que sobra decirlo,
pero también te pido discreción.
helena no quiere que se sepa.
ya sabes, las mujeres.
adriano: las mujeres,
las mujeres, las mujeres.
[tararean]
[ríen]
helena: ay, te quedó muy bien,
lucía.
¿ya ves que no era
tan complicado de hacerlo?
lucía: ay, mira,
lo difícil era empezar
el dichoso informe, mi amiguis.
pero ya encarrerado el ratón...
ay, pero--pero ahorita
sí lo que me preocupa es cómo
le estará yendo a mi renato.
[balbucea]
helena: lucía, un día de estos
me vas a hacer perder
la paciencia y te voy a dar
un zape a ver si reaccionas.
lucía: es que tú no me crees
que es mi renato, pero sí es,
de veritas sí es, sí es.
helena: ¿tu renato?
a ver, ¿ya hablaron,
ya hablaron?
lucía: bueno, tanto así
como hablar, como hablar no, no.
pero yo sí estoy segura
de que esta vez renato
quiere todo conmigo.
y te lo voy a demostrar.
a ver, has de ver.
félix: con el pretexto
del mantenimiento del sistema
me metí a la computadora
de la viuda.
como usted lo ordenó.
plutarco: ¿y?
félix: no encontré nada.
solo lo que viene siendo
el proyecto de playa majahua.
plutarco: estoy seguro
que esa mujer esconde algo.
félix: fíjese que no hace mucho
ella me quería enseñar algo.
pero como que a última hora
se arrepintió.
plutarco: pero cómo
no me lo dijiste antes, félix.
te pago extra para que
me lo digas todo, idiota.
que no vuelva a suceder
o te corro.
félix: perdón, licenciado,
no volverá a ocurrir.
pensé que no era importante.
plutarco: no, no, no,
eso lo decido yo, félix, no tú.
no pienses.
cuando puedas, saca toda
la información que tiene
la viuda en su celular.
a ver si ahí guarda algo.
félix: perdón, licenciado.
sí, licenciado.
plutarco: sí, sí, ya lárguese,
lárguese, lárgate, no sé.
estoy inútiles.
fernando: te vas a acabar
el teclado, flaca,
si le sigues pegando así.
tampoco es para que te pongas
así, querida.
marcela: ay, es que no me cabe
en la cabeza que mi informe
se haya desaparecido
así como así.
no lo puedo entender.
félix, ¿cómo va?
¿ya encontró lo que le pedí?
félix: fíjese que no, marcelita,
como que no está aquí.
marcela: pero ¿cómo no va
a estar? no me diga eso.
usted era mi última esperanza,
félix.
félix: lo raro es que no hay
nada, lo que se dice nada.
marcela: pero ¿cómo?
¿cómo no va a haber nada?
¿cómo puede pasar estas cosas?
fernando: no creo que sea
casualidad, ¿eh?
pero siempre que le dan
mantenimiento al sistema,
seguro se pierde algo.
como que se pasan de lanza.
la verdad.
félix: la culpa la tienen
todos los que nunca ponen
contraseñas a sus computadoras.
ah, es que con la pena,
pero ese ya no es mi trabajo.
con permisito, doña marce.
marcela: de todos modos,
gracias, félix.
ya veo qué hacemos.
[celular]
fernando: bueno.
¿qué pasó, dónde estás?
¿todo bien?
santiago: no, no, no,
todo está muy mal.
es tardísimo y apenas
voy para la oficina, brother.
fernando: ya ni la muelas,
santi.
¿cómo se te ocurre llegar tarde
hoy también?
ves la tempestad y no te hincas,
hermano.
santiago: no, no, no,
después lo hablamos.
y escucho todo lo que me tengas
que decir.
pero ahorita, por favor,
entrégale el informe
a don adriano, por favor.
fernando: ¿dónde dices
que lo dejaste?
ajá, órale.
yo lo entrego,
pero igual apúrate, ¿no?
órale.
renato: disculpe, marcelita,
pero cintia está interesada
en saber si usted ya tiene
su informe y también ver
si ya había llegado santiago
porque se necesitan
entregar los dos.
marcela: no, todavía no termino,
pero yo se lo paso a dejar
a don adriano personalmente.
muchas gracias.
fernando: aquí está
el de santiago.
renato: [balbucea]
yo que creí que no ibas
a acabar tu informe, santiago.
qué pena, santiaguito.
cintia: renato, ¿te entregaron
los informes?
renato: sí, aquí están
todos listos.
suerte, bonita.
cintia: ay, me dijo bonita.
aquí están todos los informes
que elaboraron los empleados,
licenciado.
adriano: ¿tantos?
no me digas, cintia.
cintia: sí, sí le digo.
juan: me presento santo.
adriano: [balbucea]
puede retirarse.
juan: coqueta.
[ríe]
oiga, jefecito santo.
¿cuándo cree que es prudente,
verdad, que retomemos
el estudio de las finanzas?
para hacer la recontratación.
porque mire, yo he estado
pensado, ¿verdad? y--
adriano: no te preocupes,
eva maría, de eso se va
a encargar plutarco.
mejor venga, ayúdeme.
juan: [ríe]
¿cómo "venga, ayúdeme"?
¿qué le pasa?
no sea ridículo, claro que no.
esas mafufadas son de usted.
usted mismo va a revisarlas
solito.
adriano: pero, mi amor--
juan: [grita]
¿cómo "mi amor"?
¿cómo "mi amor"?
no me ande "mi amoriando"
en la oficina, sea discreto.
¿en qué quedamos?
revise eso solo,
que eso es de usted.
y a "mi amoriar" a ver a quién,
a mí no.
no me vea.
[música]
[música]
helena: plutarco y yo
ya somos novios.
lucía: [ríe]
lo sabía, lo sabía.
helena: pero escúchame,
no quiero que nadie se entere.
es un secreto y necesito
que me lo guardes.
por favor.
lucía: mira, te lo juro
que primero me matan
y me hacen tortura china
antes de que yo se lo diga
a nadie, pero--
[grita]
juan: [balbucea]
ay, niñas, son ustedes.
me da tanto gusto
verlas contentas.
pero ¿por qué tanto grito,
por dios?
lucía: ay, ya sabe cómo soy
de escandalosa.
es un chiste que le estaba
contando a helena.
[balbucea]
juan: su amiga tiene
un desbalance hormonal, ¿verdad?
o algo.
o qué bueno que estuvo
el chiste, ¿no?
porque la veo muy feliz.
hasta en la mirada se le nota,
mire.
helena: y usted, eva, ¿es feliz?
juan: ay, ¿yo?
no, porque una no puede ser
feliz si está enamorada
de una persona,
pues que no le corresponde.
helena: pero ¿de quién habla?
ah, de su [balbucea]
juan: [chista]
la va a escuchar belisario.
helena: yo pensé que tal vez
usted y don adriano--
juan: oiga, ¿y usted, helena?
¿todavía piensa en juan carlos?
helena: pues yo lo que pienso
es que llega un momento
en que hay que ir para adelante,
y eso es lo que yo quiero hacer
ya.
juan: ah.
y, entonces, ¿qué pasa
con juan carlos?
helena: eva, juan carlos
caballero está muerto.
lo único que él puede ser
en mi vida es un recuerdo.
nada más.
juan: todo está mal.
estoy en un abismo.
en un abismo de tristeza.
¿qué pasa?
a nadie le importa lo que--
mimí, hija, pélame, ¿no?
¿no ves que ando aquí
de quejumbroso?
helena se está olvidando de mí.
mimí: mejor apúrate a conseguir
las pruebas, mi hijo.
digo, para poderle decir
quién eres en verdad, mi chulo.
deja de estarme molestando,
porque estoy muy ocupada.
juan: ah.
renato: mimí.
juan: qué bárbaro, qué modos.
sí, tócale y pásale,
no esperes a que te den permiso.
ay, qué vergüenza.
renato: doña eva.
el licenciado reyes
convoca una reunión.
las espera en la sala de juntas.
juan: está bien.
mimí: gracias.
juan: como si no tuviera
suficientes problemas,
adriano está sobre--
anda muy cariñosito,
más de lo normal, muy querendón.
¿sabes qué va a pasar?
que eventualmente adriano
le va a pedir a eva
la prueba del amor.
y ahí sí, ¿qué voy a hacer, eh?
mimí: ay, ya, relájate,
no seas llorón.
yo ya sé cómo hay que hacerle
para que el pachoncito
se olvide de la eva.
y ahorita regreso, porque tengo
que ir al tocador a retocarme.
y mejor te veo allá
en la sala de juntas.
juan: está bien.
félix: encantadora y distinguida
dama.
juan: no, ¿sabe qué? pásele.
no se preocupe, no toque,
no espere a que le den permiso.
[balbucea]
félix: solo preguntarle
si no ha tenido problemas
con lo que viene siendo
su equipo de cómputo.
juan: no tengo ningún problema
con mi equipo de cómputo,
todo está perfecto,
muchísimas gracias.
mi máquina funciona bien.
qué bárbaro.
adriano: como todos saben,
convoqué a esta junta porque--
marcela: perdón por interrumpir,
don adriano.
aquí está el informe.
qué pena.
adriano: lo siento, marcela,
no puedo recibirle esto.
marcela: ¿por qué, licenciado?
lo hice como lo pidió.
adriano: lo hizo a destiempo,
marcela.
yo ya tomé una decisión
en base a los informes que leí.
y me extraña mucho
que su informe me lo esté
entregando a estas horas,
cuando usted es una persona
cumplida.
¿qué le pasó?
marcela: no, lo que pasa
es que ya lo había hecho,
pero no sé qué le pasó
a mi computadora
y se borró el archivo.
y, este, era difícil,
porque estaba larguito,
no podía rehacerlo,
pero yo quería darle
un buen reporte
de lo que he hecho en la empresa
y sobre todo de mis aspiraciones
don adriano, por eso me tardé.
léalo, léalo, licenciado.
va a ver que me quedó
muy completo.
adriano: ¿tenía que tomarse
tanto tiempo para redactarlo?
¿no lo pudo haber hecho
más rápido?
¿o más breve?
más...
¿todo esto es su informe,
marcela?
marcela: sí, don adriano.
es que le digo
que lo quise hacer completo,
pero--¿se me pasó la mano?
si quiere, le hago uno
más breve o le hago un resumen.
a lo mejor no lo quiere leer--
adriano: este es el informe
más detallado y completo
que he recibido.
no necesito leerlo para saber
qué hacer con usted.
marcela: ¿cómo, licenciado?
no le entiendo.
adriano: estoy completamente
convencido de que su lugar
en grupo imperio
usted se lo ha ganado a pulso.
este informe es una prueba
de que usted es una gran
empleada y yo sé valorar esto.
señores, señoras, el primer
cambio que quiero anunciarles
es que la señora marcela noriega
de hoy en adelante se queda
con la plaza fija
en el puesto de coordinadora
operativa de grupo imperio.
marcela: ¿en serio, don adriano?
adriano: completamente.
así mismo les informo,
que el puesto que ocupa
fernando contreras...
va a ser reevaluado
después de que termine
el proyecto de playa majahua.
fernando: ¿qué--?
adriano: ¿le pedí que hablara?
fernando: no, licenciado.
adriano: por lo pronto usted,
fernando, va a estar
a las órdenes de marcela.
[balbucea]
con respecto a renato camargo,
él va a coordinar la parte
comercial y administrativa
de playa majahua.
renato: gracias, señor.
adriano: no le pedí que hablara.
santiago: [balbucea]
adriano: ¿qué quiere?
santiago: ¿puedo hablar?
adriano: hable.
santiago: mire, lo que pasa
es que ese puesto que le ofreció
a renato, pues es mi puesto.
entonces--entonces, si renato
va a ser lo que yo hago
en mi puesto, pues ¿yo qué voy
a hacer? ¿cómo vamos a quedar?
no le entiendo, no le entiendo
nada.
adriano: usted y yo
vamos a hablar en privado,
allá en mi oficina.
se lo voy a explicar
con manzanas.
por lo pronto,
esta es mi decisión.
y si quiere seguir
en mi empresa,
tiene que acatarla.
¿usted qué dice, eh?
¿se queda o se va?
¿qué dice? ¿se queda o se va?
[música]
[mús
mimí: ¿dónde dejé mi blackberry?
¿dónde está?
ah, aquí estás, [balbucea]
félix: aquí tiene el usb
donde copié el contenido
de la tarjeta del celular
de la viuda.
mire en datos personales
y demás.
plutarco: vaya, qué velocidad.
félix: tuve que hacer muy rápido
antes de que viera
que lo sustraje.
con permiso.
rebeca: ¿y tú por qué
tan nerviosito y tan apurado
por esconder quién sabe
qué cosa?
plutarco: ay, no inventes,
rebeca, no es nada.
rebeca: ok, si no me quieres
decir, no me digas.
pero dime, ¿qué es lo que te
traes con la "chiquitrepadora"?
¿andas con esa piraña?
mimí: no puede ser,
¿cómo que no aparece
mi directorio de contactos?
ni mis comadritas.
la maxime, la vero, la reta,
la vale, la guzmán, la yuri,
la garza.
¿alguien me habrá robado
mi información?
¿o será un virus?
¿qué pasó, pues?
[llaman a la puerta]
cintia: mimí.
mimí: ¿qué?
cintia: el licenciado reyes
te quiere ver.
por lo de tu informe.
plutarco: ¿en qué idioma
quieres que te diga
por enésima vez que entre
la licenciada moreno y yo
no hay nada, nada?
me cansé de repetírtelo.
rebeca: en castellano,
inglés, italiano o francés,
que son las lenguas que hablo.
pero olvidémonos que soy
políglota.
si lo que dices es verdad,
y no hay nada entre
la chiquitrepadora y tú--
plutarco: que no, que no.
rebeca: entonces, hagamos
oficial nuestro compromiso,
cachito.
digamos a los cuatro vientos
que nos amamos y así
asunto arreglado.
plutarco: ya te he dicho que no.
la ballena no tiene
tanto tiempo de muerta.
y no lo podemos divulgar.
además, ya me diste un plazo,
¿no?
rebeca: un mes.
bueno, menos.
porque ya pasaron varios días
y el tiempo vuela.
tic tac, tic tac.
plutarco: pues déjame en paz
durante ese tiempo
y luego ya veremos.
ahora salte,
que tengo mucho trabajo.
rebeca: cuidado,
porque si me quieres ver la cara
te va a ir muy mal, plutarco.
no me conoces por las malas.
tic tac, tic tac, tic tac.
plutarco: helena.
helena: dígame, licenciado.
plutarco: solo te hablaba
para decirte una cosa
muy importante.
te amo.
helena: me encanta escuchar eso,
pero quedamos irnos con calma.
plutarco: sí, sí, sí,
es solo para que lo sepas.
¿nos vemos en el restaurante?
yo solo debo ir para cambiarme
y dejar mis cosas ahí.
helena: bueno, nos vemos ahí.
adriano: "robarte sonrisas,
tomarte de la mano,
abrirte la puerta,
escribirte poesías.
amar como antes,
amarte a la antigua".
[llaman a la puerta]
mimí: hola.
adriano: no la había mandado
a llamar antes porque
la reasignación de los puestos--
ahora quiero que me explique
de qué broma se trata
este informe.
mimí: ay, pues ahí lo dice
bien clarito.
adriano: ¿está jugando conmigo,
señora mimí?
mimí: señorita.
no, ¿cómo cree?
es un informe detallado
de lo que siento por usted.
juan carlos: ay, mi bella dama.
dígame cómo se encuentra,
por favor.
eugenia: ¿por qué sigues
con esta farsa?
¿quieres verme la cara o qué?
juan carlos: ay,
ya no se altere,
¿de qué me está hablando?
perdón.
eugenia: te exijo ahora mismo
que te vayas de aquí.
no quiero volver a verte nunca.
fernando: no puedo creer
que me hayan sobajado
tan gacho, de veras.
no creí que adriano fuera
a hacer esto.
marcela: flaco.
a lo mejor reconsidera
y al rato cambia de opinión.
lo que importa es que él vea
que tú le sigues echando ganas
a tu trabajo, mi amor.
no te desanimes,
yo te voy a ayudar.
fernando: me siento
muy humillado, flaca.
no te imaginas cuánto.
marcela: pero ¿por qué?
nada más voy a supervisar
tu trabajo.
fernando: pues por eso.
don adriano tenía toda la razón.
al final de cuentas, tú tienes
mucha más capacidad que yo.
ya has demostrado eso ahora.
¿para qué me hago el menso?
marcela: mi amor, estás enojado,
por eso hablas así.
vas a ver cuando estemos
más calmados, vamos
a encontrar una solución juntos.
fernando: es la verdad.
tú lo acabas de demostrar
con el informe que presentaste.
lo hiciste en un ratito
después de que ayer habías
trabajado toda la tarde en él
y lo perdiste.
marcela.
ese informe no se te perdió.
la verdad es que anoche,
que me quedé en la oficina,
yo te lo borré.
juan carlos: mi bella dama,
véame bien, ¿verdad?
soy su amiguita eva, míreme.
eugenia: estoy harta
de que la gente me engañe.
¿por qué se ensañan conmigo?
¿qué les hice
para que se burlen de mí?
>> señora.
señora, señora,
cálmese, por favor.
acompáñala a su cuarto.
>> claro que sí, doctor.
venga, señora, venga,
la acompaño a su cuarto.
>> no sé qué le habrá dicho
a la señora, pero alteró
mucho a la paciente.
le ruego que no la vuelva
a ver por un tiempo.
juan carlos: oiga, doctor,
pero soy su amiguita eva.
>> por favor, es lo mejor.
juan carlos: está bien,
si usted lo dice.
¿quién estudió medicina 75 años?
>> por favor, señora.
juan carlos: usted, yo no.
sí, copio.
acato la orden.
¿qué tendrá mi mamá?
¿qué le pasará?
[música]
[música]
fernando: flaca, dime algo.
lo que sea, lo que quieras.
no te quedes callada, flaquita.
marcela: ¿qué te digo?
no puedo creer que tú hayas
borrado mi informe
de la computadora, no puede ser.
fernando: perdóname.
mira, la regué, la regué.
me--
perdóname, ¿no?
marcela: es increíble que hayas
hecho eso.
¿tanto te cuesta aceptar
que soy igual de capaz que tú?
fernando: no es eso, flaca,
lo que no quería era
que me corrieran a mí.
marcela: a ver.
a ver, explícame a ver
si te logro entender.
fernando: es que me dio miedo
porque cuando compararan
los informes de los dos,
se iban a dar cuenta
de que en realidad yo no tengo
mucho que hacer en esta empresa.
marcela: eso no te daba derecho
a desaparecer mi trabajo.
fernando: ya sé, ya sé, ya sé,
ya sé, flaquita.
no sabía encontrar la manera
de resolver las cosas, flaca.
justo lo demostraste cuando
entregaste tu informe
a última hora.
marcela: ¿te sentiste muy macho
borrando lo que yo había hecho
con tanto esfuerzo?
fernando: no es así.
no es así, vieja.
lo que me siento es humillado.
peor que cualquiera, flaquita.
mimí: y por si no fui clara
en el informe, estoy aquí
en la empresa por usted.
porque me gustó desde el día
que lo vi por primera vez.
¿se acuerda?
¿sí, sí?
adriano: no.
mimí: ¿no?
debí haberme imaginado
que usted no se iba a acordar.
bueno, pues yo desde esa vez
dije "ese fuerte, formal
y fortachón es para mí,
papucho".
bueno, eso es todo
de mi confesión, don adriano.
y quería que lo supiera
en el informe.
y ahora, por mi propia boquita.
adriano: mire, no le digo
que me halague que normalmente
que una mujer como usted
se fije en mí, pero me es
imposible corresponderle.
mimí: pero ¿por qué?
¿por qué?
adriano: no sé si su primita
le contó, pero ella y yo
ya somos novios
y es una mujer maravillosa.
un mujerón sin agraviar.
mimí: no, ya sé,
de que es un mujerón,
es un mujerón.
o peor diría yo
y trae sorpresa.
está grandota.
adriano: mire, yo le agradezco
mucho que usted se fije en mí,
pero yo me veré obligado
a decirle a su primita que
usted me hizo esa declaración.
mimí: no, no, no, no,
por favor.
si usted le dice algo,
ella me estrangula, me degüella,
me aplica la ley del hielo,
ya no, por favor.
adriano: está bien.
está bien,
no le diré nada.
pero por lo mismo, usted y yo
mantengamos la distancia.
ahora, si me disculpa,
debo seguir trabajando.
mimí: está bien.
está bien, mi jefe.
adiós.
marcela: todo esto se debe
a tu machismo.
siempre es lo mismo contigo,
en el fondo lo que no quieres
es que yo me supere.
fernando: no, flaquita.
marcela: no, ¿cómo que no?
sí es así.
¿y sabes qué?
para empezar, deberías
preguntarte a ti mismo
si en realidad valoras
tu trabajo, si estás
a gusto en esta empresa.
fernando: flaquita--
marcela: perdóname,
esta conversación ya se acabó,
fernando.
tengo que regresar a trabajar
porque por eso me pagan.
renato: hola.
¿pasa algo?
se siente una tensión
que se podría cortar
con un cuchillo.
marcela: no pasa nada.
renato: bueno, si ustedes
lo dicen.
¿saben dónde está santiago?
lo que pasa es
que el licenciado reyes lo citó
a él y a ti, fernando.
[música]
[música]
angélica: me da una flojera
que ni te cuento, amiga.
rebeca: óyeme, yo te he echado
la mano, ¿cuántas veces?
no seas ingrata.
ayúdame por la amistad que
tenemos desde que éramos niñas.
angélica: ya, ya, ya, ya,
está bien.
pero pasa por mí a mi casa
porque me choca treparme
a la pecera.
rebeca: no, chula,
tómate un taxi.
y luego, para que veas
que soy buena, te invito
un trago para chismear a gusto.
angélica: bueno, tomo un taxi
pero tú lo pagas.
ándale, pues.
te veo afuera de grupo imperio.
chaíto.
adriano: ¿qué se creen?
¿creen que tengo su tiempo?
santiago: no, jefe, no.
adriano: pase, pase,
doña eva, por favor.
juan carlos: ¿qué haces?
adriano: estaba aclarando
varios puntos
con los licenciados
escudero
y contreras.
juan carlos: son baratitas.
adriano: entonces, licenciados.
fernando: dile tú.
ambos: [hablan a la vez]
fernando: perdón, perdón.
dile tú.
santiago: sí, licenciado,
yo reconozco que me he atrasado
mucho y me he descuidado
de mi trabajo,
pero si leyó mi informe--
adriano: ¿de qué informe
me está hablando?
nunca me llegó.
santiago: no, jefe,
el informe que le mandé.
seguramente se traspapeló,
pero--
adriano: mire,
eso es lo de menos.
el asunto es que usted se ha
atrasado mucho.
santiago: jefe, mire,
yo le juro que me voy a poner
al corriente de todo.
adriano: ¿no cree que es
un poco tarde, licenciado?
ya no va a ser necesario.
¿por qué?
fernando: ¿por qué?
adriano: porque renato ya
adelantó lo que tenía
que haber hecho usted.
fernando: caray.
adriano: ¿y qué?
fernando: ¿qué?
adriano: qué bárbaro, ¿verdad?
lucía: renatito.
hola.
te vengo a felicitar.
felicidades por tu nuevo puesto.
nadie se lo merece como tú.
¿cómo ves si para festejar
te invito a cenar?
¿no?
renato: lucía, me encantaría,
pero estoy muy ocupado.
lucía: ah, bueno, pues entonces
dime cuándo.
¿cuándo puedes? ¿cuándo?
renato: no sé, después
nos organizamos, ¿está bien?
lucía: ok.
adriano: mire, yo entiendo
que ha andado mal.
¿por qué?
todos: ¿por qué?
adriano: porque lo tienen
alborotado.
todos: [ríen]
adriano: pero me enteré
que se casó con otra mujer
en las vegas, ¿no?
fernando: te cachó, te cachó.
adriano: eso debería ser
una motivación
para seguir adelante,
para trabajar con más ganas,
con más ahínco.
fernando: sí, es
lo que yo le digo.
sí, yo te lo dije.
desde que éramos chiquitos.
adriano: y usted.
fernando: ¿qué pasó?
¿qué pasó, jefe?
adriano: no concibo que
su mujer sea más capaz
que usted.
juan carlos: óigame.
qué comentario más sexista
y más machista.
además, ese quiero que sepa
que no es el asunto.
el asunto es que
el señor contreras
y el señor escudero,
aunque son un par de--
han metido la pata pues.
espéreme.
véalos bien.
a simple vista, pues una
no da ni medio peso por ellos.
mire nada más qué baratijas.
pero la verdad,
son buenas personas.
son buenos trabajadores.
adriano: eva maría,
de verdad, perdón.
lo siento mucho, de verdad,
pero las cosas han cambiado
en esta empresa.
ya no está juan carlos
para defenderlos
como siempre lo hacía.
fernando: ah.
o sea, ¿que qué, jefe?
dicho en otras--
juan carlos: sí, claro.
adriano: si quieren recuperar
sus puestos, van a tener
que ganárselos como debe ser.
van a tener que demostrar
todas sus capacidades
porque sino, olvídense
de grupo imperio.
lléveselos, eva maría.
juan carlos: sí me los llevo.
vénganse.
fernando: muchas gracias.
santiago: salimos muy motivados
de aquí.
usted siempre tan cariñoso.
fernando: lo que se le ofrezca.
santiago: nosotros
lo consentimos.
[música]
[música]
angélica: oye, me debes
50 varos del taxi.
di que traía billete.
¿por qué tanto misterio?
rebeca: vamos a seguir
a plutarco para comprobar
si efectivamente me anda
poniendo la cornamenta
con la trepadora.
angélica: pero ¿no que tú y él
andaban en pleno idilio de amor?
ya se me hacía que ese cuento
de tu romance maravilloso
era puro chorro.
rebeca: las cosas han cambiado
últimamente, ¿sí?
angélica: como sea,
yo feliz de andar
como los ángeles del charly.
rebeca: de charly.
míralo, muy sonriente
que va el cínico.
si lo agarro en algo chueco,
te juro que lo mato.
juan carlos: para empezar,
la época de francachela,
de reventones
para que entiendas, ya acabó.
santiago: sí, pero eso
es lo que todavía no acaba
de entender mi esposa, doña eva.
juan carlos: hazlo entender,
entonces.
una pareja de casados
ya no se comporta
como una de novios, hombre.
ahora tienen que asumir
otras responsabilidades.
santiago: eva, muchas gracias
por el consejo, ¿sabe qué?
le prometo que le voy a echar
muchas ganas.
ganas, ganas.
juan carlos: sin porras.
mira, hazlo por ti
y por la memoria
de juan carlos caballero.
que donde quiera que esté,
¿verdad?
ha de estar muy preocupado
por ti.
zape.
[ríe]
santiago: doña eva.
mamá.
rebeca: dime qué hace.
angélica: no manches,
está comprando algo en esa
joyería carísima.
rebeca: ¿será que mi lobo feroz
me compró una alhaja
para congraciarse conmigo?
¿ya ves?
yo pensando mal.
angélica: es que estabas
toda paranoica,
hasta lo querías atropellar.
rebeca: es que--
dime qué hace.
angélica: ahí viene.
rebeca: vamos a seguirlo.
modesto: me comentó el doctor
que vino la señora eva
y te pusiste mal.
si ella sigue así,
voy a tener que emprender
una acción legal
en contra de esa mujer.
eugenia: no me puse
mal por ella.
modesto: eso fue
lo que me dijo el médico.
eugenia: fue por hablar
con juan carlos.
me ha estado engañando
todo este tiempo.
modesto: mujer, comprende,
tienes que aceptar la muerte
de nuestro hijo.
es doloroso,
pero tienes que hacerlo.
por eso estás internada aquí.
angélica: ay, chula,
ahora sí te cayó.
si tu amantucho se vino a meter
a este hotel, es porque seguro
se va a ver con una vieja.
rebeca: no seas tonta,
se está quedando aquí
porque le están remodelando
su casa a la que pronto
me iré a vivir como la señora
de ramos arrieta.
plutarco: estoy saliendo
justamente del hotel.
helena: yo estoy terminando
de ayudarle a lalito
con su tarea, ¿sí?
y en un momentito salgo
para el restaurante.
plutarco: entonces,
nos vemos allá.
rebeca: a ver a dónde va este
tan arreglado a estas horas.
no chanclees.
angélica: no me lo tomes a mal,
pero qué ridícula te ves
espiando al plutarco.
rebeca: tú también estás
espiando conmigo.
angélica: ay, bueno,
pero nomás tantito
por buena gente que es una.
pero la neta, esto de estar
haciendo mosca es muy aburrido.
[teléfono]
bueno, ¿qué pasó, mi ojitos?
santiago: angélica,
¿dónde estás?
angélica: aquí,
mi amorcito chulo,
con mi amiga la rebeca.
dime qué pasó.
helena: plutarco, hola.
rebeca: no puede ser.