En los más de dos meses que lleva en la presidencia de El Salvador, Nayib Bukele ha dado un giro a las relaciones internacionales del país centroamericano: se ha acercado al gobierno de EEUU, su "aliado más importante", y al gobierno de Trump le ha dicho que no quiere donaciones sino inversiones y le ha prometido frenar la migración. Esta es la realidad a la que se enfrenta y los retos que tendrá.