SAN ANTONIO; Texas.- El megaoperativo de ICE ocurrido en un patio de food trucks este fin de semana, en San Antonio, alarmó a dueños y clientes, quienes aseguran que autoridades federales están arrestando a personas sin revisar su estatus migratorio.
Dueños y clientes de negocios y restaurantes temen más redadas federales en San Antonio
A un día del operativo, la ausencia de clientes evidente y los comerciantes saben que pronto sentirán el impacto económico en sus negocios.

El despliegue, que ocurrió a las 2:00 de la mañana del domingo, dejó a más de 140 personas inmigrantes arrestadas.

Según autoridades, el establecimiento tenía una oficina en la parte trasera en donde operaba la organización criminal El Tren de Aragua.
A un día del operativo, la ausencia de clientes evidente y los comerciantes saben que pronto sentirán el impacto económico en sus negocios.
“Yo he visto que desde que empezó todo esto sí bajó mucho las ventas”, dijo José Carlos Torres, administrador de un tráiler de tacos en la calle SW Military.
Los comerciantes y dueños de restaurantes saben que la clientela se aleja por temor a ser detenida.
“Yo les he preguntado, ‘¿por qué ya no vienen?’. Dicen ‘no, la situación está muy difícil’. No hay trabajo o no quieren ir a trabajar por miedo de que los detengan”, agregó José Carlos.
Y es que el miedo de la mayoría de las personas es que en este tipo de operativos, usualmente el Departamento de Inmigración no sólo arresta a quienes buscan en una lista, sino que se llevan a todas las personas que se encuentran en el lugar.
“Es un efecto dominó. Amigos míos, que no tienen nada qué, ver, tienen sus tarjetas, tienen sus permisos de trabajo y aún así se los llevaron. O sea, es un efecto dominó que todos estamos propensos a que nos pueda pasar. No importa si tenemos un mes, un año, cinco años, 20 años, 30 años, 40 años, personas que tienen, se los ha llevado”, dijo José Carlos.
Una madre de familia que acudió a comprar de cenar confesó que incluso teme dejar salir a sus hijos, aunque sea a lugares cercanos.
“De ahí no sabemos cómo salgan, qué les pase, qué les suceda, con todo lo que está pasando. Aunque sean ciudadanas, van a dar al mismo lugar, las pobres… el susto, los nervios que pasen, es preocupante para todas las madres, todas las familias”, dijo a Univision 41.
Aún se desconoce si el Departamento de Inmigración comenzará a realizar redadas sistemáticas en este tipo de negocios, por lo pronto, la duda y el miedo ya están presentes.












