Los secretos de un arroz con leche perfecto
Texto: Luján Francos
El arroz con leche es un clásico de la cocina. Puede ser un postre, un desayuno o incluso un almuerzo liviano. Esta receta es rica y fácil pero existen algunos secretos que debes conocer para preparar la mejor versión de este delicioso platillo. ¡Manos en la olla!
Ingredientes:
2 tazas de arroz de grano corto
6 tazas de agua
4 y ½ tazas de leche
1 pizca de sal
½ vaina de vainilla
6 cucharadas de azúcar
Preparación:
1. Hierve agua en una cacerola grande. Lava y escurre el arroz y añádelo cuando el agua esté hirviendo. Cocínalo por 5 minutos.
2. En una sartén, pon la leche a hervir a fuego medio. ¡Ojo! Hay algunas personas que prefieren cocinar el arroz directamente en la leche, pero aquí elegimos hacerlo en el agua para que el arroz quede más blando.
3. Retira el arroz cocido y cuélalo. Lentamente, derrama el arroz en la leche hirviendo. Baja el fuego y añade la sal, la vainilla y el azúcar. Tapa y cocina a fuego lento unos 15 a 20 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que se absorba la leche. Agrega más leche si es necesario para un arroz con leche cremoso. ¡Mmmm!
Secretos para un mejor arroz con leche
¿Por qué arroz de grano corto? Aunque es menos común que el arroz de grano largo, es el más elegido en Asia y seguramente lo has probado en algún restaurante chino. Su textura agradable y densa la convierte en ideal para el arroz con leche y para otras recetas con arroz blanco como el sushi o la paella.
El secreto de la leche. No olvides que el arroz seguirá absorbiendo la leche una vez apagado el fuego. Si te quedas sin leche, el postre resultará muy seco. ¡Presta atención!
¿A qué temperatura servirlo? Da igual si lo prefieres caliente, frío o al tiempo. Como sucede con algunas recetas de postres caseros, lo que importa es comerlo como te gusta a ti. ¿Ya sabes cómo lo prefieres?
Versión eco. Anímate a prepararlo con alimentos orgánicos y así, además de cuidar tu alimentación, ayudarás a proteger nuestro planeta. ¡Un aplauso para la cocinera eco!
Así de sencillo y práctico, el arroz con leche es un postre que vale la pena preparar.