McCarthy es elegido presidente de la Cámara de Representantes tras 15 agónicas votaciones
Tras 15 votaciones en cuatro días, la Cámara de Representantes por fin tiene presidente.
El republicano Kevin McCarthy consiguió en la madrugada del sábado los votos necesarios luego de cuatro agónicos días y largas y caóticas sesiones, algo que no tenía precedentes en casi dos siglos.
Tras la sesión de la tarde del viernes, los miembros de la Cámara de Representantes se volvieron a reunir en la noche para finalmente elegir a su líder para los próximos dos años.
Eso sí, en la sesión vespertina se necesitaron dos votaciónes ya que en la primera McCarthy se quedó a un solo voto, alcanzó 216 de los 217 votos que necesitaba.
Sin embargo, tras momentos de tensión y confrontaciones, una segunda votación pasada la media noche le dio finalmente el cargo gracias a que a esos 216 votos fueron suficientes por las abstenciones del núcleo duro de los republicanos 'rebeldes' que se le oponían.
La elección de McCarthy
En las primeras votaciones en la tarde del viernes ya se vieron cambios respecto a los días anteriores. McCarthy comenzó, por primera vez en la semana, a ganar terreno. Inicialmente fueron 14 los republicanos que se le habían opuesto y que le dieron su voto, tras las negociaciones del día anterior.
Estos fueron Dan Bishop de Carolina del Norte, Josh Brecheen de Oklahoma , Michael Cloud de Texas, Adrew Clyde de Georgia, Byron Donalds y Anna Paulina Luna de Florida, Mary Miller de Illinois, Ralph Norman de Carolina del Sur, Andy Ogles de Tennessee, Scott Perry de Pennsylvania, líder del Freedom Causus, y Chip Roy y Keith Self, ambos de Texas, Paul Gosar de Arizona.
Victoria Spartz, la representante republicana por Indiana que había votado "presente" en las jornadas anteriores, también votó por McCarthy.
Eso le sirvió a McCarthy para lograr por primera vez en 12 rondas superar los votos del demócrata Hakeem Jeffries (213 a 211).
Sin embargo, todavía seguía sin ser suficiente para lograr la ansiada mayoría necesaria para asegurar la presidencia de la Cámara de Representantes. Continuaba el bloqueo de siete legisladores.
Cuando la Cámara se volvió a reunir para la sesión nocturna, ya en la ronda 14, McCarthy se quedó corto por un voto, ganó uno pero seguía teniendo en frente a seis legisladores de su partido: Gaetz y Lauren Boebert se abstuvieron, dos votaron por Jim Jordan y otros dos por Andy Biggs.
Fue entonces cuando se vivió un momento de tensión: caminó hacia el fondo de la Cámara para confrontar a Gaetz, el congresista más vocal en su oposición a McCarthy. Se señalaron con los dedos, se intercambiaron palabras y varios se sumaron a la discusión. Aparentemente no faltó mucho para que alguien llegara a las manos.
En un momento, el republicano Mike Rogers de Alabama comenzó a cargar hacia Gaetz antes de que otro, Richard Hudson, lo hiciera retroceder agarrándolo. “¡Mantengan el civismo!”, gritó alguien.
Los republicanos se movieron rápidamente para levantar la sesión, pero McCarthy se apresuró a cambiar su voto para permanecer en la sesión mientras sus colegas coreaban '¡Una vez más!'.
Los seis republicanos que continuaban rehusando apoyar a McCarthy optaron por abstenerse, lo que hizo caer el umbral de la mayoría por debajo de los 218 y facilitó que el líder de la bancada republicana ganara finalmente el cargo de presidente de la Cámara.
El inaudito giro de los acontecimientos del día se produjo después de que McCarthy accedió a muchas de las demandas de los detractores, incluida la reinstauración de una regla de larga data de la Cámara que permitiría a cualquier miembro llamar a votación para destituirlo de su cargo.
Los analistas se cuestionan si la larga batalla de esta semana hará que McCarthy emerja como un líder debilitado, habiendo cedido algunos poderes y constantemente bajo la amenaza de ser expulsado por sus detractores. Pero también podría envalentonarse como sobreviviente de una de las peleas por el liderazgo más brutales en la historia de los Estados Unidos.
Y esa impresión pareció querer dar en su primer discurso.
McCarthy comienza desafiante con los demócratas
Una vez elegido, durante su discurso de apertura de la 118º legislatura, McCarthy se mostró desafiante ante los demócratas y el presidente, Joe Biden.
McCarthy comenzó bromeando con un irónico "esto ha sido fácil, ¿eh?", en referencia a lo arduo de su elección, y acto seguido advirtió de que "ya es hora" de supervisar y proporcionar "un equilibrio" a las políticas de Biden, que minutos antes le había tendido la mano para colaborar en un comunicado
"No hay nada más importante que hacer posible que las familias estadounidenses vivan y gocen de las vidas que se merecen, y por eso nos comprometemos a detener el gasto inútil de Washington para bajar el precio de la comida, la gasolina, la vivienda y parar el aumento de la deuda nacional", enumeró.
Adelantó que una de sus prioridades será la inmigración y que tiene intención de aprobar iniciativas legislativas para abordar retos urgentes como "la frontera sur abierta", las políticas energéticas o "el adoctrinamiento progre en los colegios".
Anticipó que una de las primeras audiencias legislativas que organizará será sobre la situación fronteriza: "Debemos asegurar la frontera, se acabó hacer caso omiso de una crisis de seguridad y soberanía".
Asimismo, McCarthy dijo que tratarán en la cámara dos "desafíos a largo plazo": la deuda y "el ascenso de Partido Comunista Chino".
"El Congreso debe hablar con una sola voz sobre estos dos asuntos", opinó el líder de la mayoría republicana en la Cámara Baja, al tiempo que subrayó que quiere crear un comité bipartidista sobre China "para investigar cómo traer (a EE.UU.) cientos de miles de trabajos" deslocalizados en el país asiático.
McCarthy hizo una alusión velada al comité legislativo promovido por los demócratas sin el apoyo de los republicanos que investigó el asalto al Capitolio de hace dos años y el papel desempeñado por el expresidente Donald Trump.
" No más investigaciones de una sola parte, las ideas contrapuestas se probarán ante el público para que las mejores ganen", advirtió.
Tras la exposición de su programa, McCarthy afirmó: "Espero que una cosa haya quedado clara después de esta semana: Nunca abandono".