Ejército de EU busca 14 mil extranjeros
Autoridades militares anunciaron que se inició en la costa oeste el proceso de recepción de solicitudes de nuevos reclutas extranjeros con visas temporales y de quienes tengan asilo o refugio político.Al menos 10 oficinas ya se encuentran funcionando en California y se sumaron al plan para enlistar a 1,000 soldados con idioma especial y capacidad médica.Funcionarios del ejército dijeron que las expectativas de reclutamiento superaron con creces el número de nuevos ingresos, luego de que se recibieron más de siete mil solicitudes en la primera fase, la mayoría con educación superior.Nueva York dio la pautaA inicios de la tercera semana de febrero y por primera vez desde la guerra de Vietnam, el Departamento de Defensa anunció que apuntaba a reclutar a inmigrantes con visa de residencia temporal, quienes en un plazo de seis meses a partir de la fecha de contratación podrían iniciar el trámite de ciudadanía.Si bien la posibilidad de que los extranjeros residentes permanentes se enrolen en el ejército existe desde hace muchísimo tiempo, es la primera vez desde la guerra de Vietnam que el ejército -embarcado simultáneamente en la guerra y ocupación de Irak y Afganistán- abrió sus puertas a inmigrantes con visas temporales si han vivido en Estados Unidos por un mínimo de dos años.The New York Times dijo en febrero que si el programa de prueba funcionaba, se ampliaría a todas las ramas y podría ser de hasta 14 mil inscriptos por año, lo cual equivaldría a uno de cada seis reclutas.Conflictos prolongadosLas cuatro armas -Ejército, Marina de Guerra, Fuerza Aérea e Infantería de Marina- han excedido en los últimos cuatro meses sus metas de reclutamiento, pero tanto el Ejército como la Infantería de Marina necesitan un reclutamiento constante, sobre todo por las guerras prolongadas en Irak y Afganistán.En julio de 2002, el entonces presidente George W. Bush abrió una senda más expedita para que los residentes permanentes de alta en las fuerzas armadas adquieran ciudadanía mediante el servicio militar.El Ejército espera que los inmigrantes que se enlisten en el nuevo programa tengan más educación, conocimientos de idiomas y pericia profesional que muchos estadounidenses que se ofrecen como voluntarios, a fin de cubrir las necesidades en asistencia médica, traducciones y análisis de la información recogida en territorios extranjeros.No todos están muy segurosThe New York Times dijo en febrero que a algunos integrantes de las fuerzas armadas les inquieta que los extranjeros que se enlisten tengan la lealtad dividida entre dos países o sean terroristas intentando infiltrase en las fuerzas armadas.La BBC de Londres dijo en su página de internet que en los últimos años el ejército estadounidense ha tenido problemas para conseguir nuevos reclutas, hasta el punto de tener que alterar sus reglas para permitir alistarse a gente con problemas de salud o antecedentes criminales.Pero recientemente las autoridades señalaron que el programa está dando buenos resultados, y agregaron que aquellos que sean enlistados y presten su servicio en las fuerzas militares, tendrán la promesa de poder iniciar los trámites para obtener la ciudadanía estadounidense.Conocimientos muy cotizadosTambién precisaron que los nuevos elementos militares podrían ser de gran utilidad por sus conocimientos médicos, idiomas extranjeros y habilidades culturales necesarias en la guerra y en los esfuerzos de pacificación alrededor del mundo.Naomi Verdugo, asistente del encargado de la oficina de reclutamiento en Los Angeles, señaló que en esa ciudad se espera enlistar a 333 profesionales de la salud, incluidos doctores, dentistas y otros relacionados, y que se están buscando a 557 oficiales con cualquiera de 35 diferentes idiomas, incluidos el árabe Yoruba que se habla en África del oeste.El idioma español no figura entre los requeridos por el programa de reclutamiento.Cerca de ocho mil inmigrantes con residencia permanente forman parte de las fuerzas armadas de los Estados Unidos, reportó en Pentágono, y en la actualidad unos 29 mil extranjeros militares aún no se han convertido en ciudadanos estadounidenses.