Exilio cubano y los viajes a Cuba
"Siempre nos opusimos a la sanciones de 2004 de Estados Unidos sobre Cuba, por
lo que este es un paso en la dirección que queremos, pero no
suficiente", dijo a Efe Ramón Saúl Sánchez, director del Movimiento Democracia.En
ese contexto, expresó su deseo de que Obama "levante todas las
restricciones impuestas en 2004", antes de asistir a la Cumbre de las
Américas, que se celebrará en Trinidad y Tobago a mediados del próximo
mes.The Wall Street Journal indicó
que el levantamiento de las restricciones de viajes y remesas de los
cubanoamericanos afectaría a 1,5 millones de personas que tienen
familiares en la isla.Según el diario, el mandatario
estadounidense afronta presiones de varios líderes latinoamericanos,
entre ellos el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, para
hacer un "gesto simbólico hacia Cuba para empezar a reconstruir las
relaciones regionales"."El hacer el anuncio antes de la cumbre
regional podría disipar las presiones sobre Estados Unidos en el
encuentro", dijo el diario.Por su parte, la comunidad cubana en Miami tene opiniones encontradas pues para unos, como es el caso del exiliado, Osmundo Fernández, que lleva 20 años sin ver a su hijo, la medida sería "bárbara, pues me permitiría ver a mi hijo y visitar a los pocos familiares que me quedan en la isla". Lo mismo opina su esposa, Miryam Fernández."¿Quiénes
van a ser los mejores mensajeros de lo que es la libertad y la
democracia que los cubanos que viajan a Cuba?", se preguntaran muchos cubanos.El Senado aprobó en el mes de marzo un proyecto de ley
presupuestario de 410 mil millones de dólares que incluye, entre otros
capítulos, un anexo en el que revierte las restricciones de viajes a
Cuba impuestas en 2004.El proyecto de ley permitirá a los
cubanoamericanos visitar a sus familiares en la isla una vez al año, en
vez de cada tres años como hasta ahora.Queremos saber tu opinión ante el posible levantamiento de las restricciones de viaje a Cuba, y el relajamiento de otras medidas.
A su vez la Fundación Nacional Cubanoamericana emitió un documento de 14 páginas dirigido a la Casa Blanca para que se expandan las relaciones con el gobierno cubano. De acuerdo a la Fundación, el reporte desvía la atención de los hermanos Castro y dirige sus esfuerzos hacia los cubanos en la isla. La propuesta va más allá de lo que ha dicho el Prisedente Obama. Llama a los viajes culturales, académicos y humanitarios. También hace un llamado a la diplomacia entre ambos países.Pero en el simbólico Café Versailles, bastión del exilio cubano en Miami, Rodolfo Frómeta de 64 años de edad le dijo a un medio local que él le abriría las puertas a Cuba, "pero siempre y cuando reine la democracia en la isla". Se espera que la Fundación tambiém reciba la oposición de los cuatro miembros republicanos en el Congreso, todos cubanoamericanos. El Senador Mel Martinez y los Representantes Mario y Lincoln Diaz-Balart, Ileana Ros-Lehtinen. Todos, por tradición, se han opuesto a levantar cualquier restricción hasta que Cuba haga cambios significativos en su política.
En la misma onda de pensamiento, "Ésta es una especie de concesión a una dictadura", señaló por su parte
Ninoska Pérez, presidenta del Consejo por la Libertad de Cuba, para
quien se trata de una medida que "sólo favorece a un grupo de personas"
a las que el Gobierno cubano permite viajar a la isla.En ese
sentido, explicó que "no todo el mundo tiene ese privilegio (de viajar
a la isla)" y resaltó que existen numerosos cubanos residentes en
Estados Unidos a quienes el régimen no les concede el visado para
viajar a la isla caribeña.Pérez sostuvo que el proyecto oculta
una "realidad": que esa sanción se impuso por el arresto en la llamada
"Primavera Negra" de 75 disidentes cubanos que fueron detenidos entre
el 18 y el 20 de marzo de 2003."Esta medida no tiene sentido y
para hacer una concesión de este tipo al régimen cubano habría que
haber exigido algún cambio en la isla", puso de relieve.Por el contrario, agregó, que de aquellos 75 disidentes detenidos, 55 siguen presos en las cárceles de Cuba.
Tres congresistas estadounidenses se reunieron con Fidel Castro, quien no había recibido a políticos de ese país desde que enfermó en julio de 2006.Un vocero de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en esta capital, Greg Adams, indicó que la representante californiana Barbara Lee y otros dos legisladores vieron a Castro.No se ofrecieron detalles sobre la cita o el nombre de los otros dos acompañantes de Lee.La delegación, que viajo para trazar un camino de diálogo con Cuba, arribó el viernes 3 de abril a esta capital y estaba conformada por siete representantes, aunque uno de ellos, Mike Honda, regresó prematuramente a su país.Esta gira se produce en medio de expectativas de cambios en la política estadounidense hacia la isla y el relajamiento de la prohibición para que los cubanoamericanos viajen para visitar a sus familiares aquí.En la noche del lunes todo el grupo se había entrevistado durante cuatro horas y media con Raúl Castro.Salimos "convencidos de que el presidente (Raúl) Castro ve que la normalización de las relaciones y el fin del embargo beneficiaría a los dos países", comentó a periodistas Lee.El presidente y los legisladores conversaron sobre la manera de combatir conjuntamente el tráfico de drogas y personas; de posibles intercambios en comercio y hasta en cultura, comentó Lee. "Ha llegado el momento de hablar con Cuba", aseguró.Una nota de prensa de la Cancillería cubana manifestó que en el "amplio intercambio" se abordó el tema de las relaciones bilaterales con la llegada del nuevo presidente Barack Obama a la Casa Blanca."Al respecto, Raúl (Castro) ratificó la posición cubana... la disposición a dialogar sobre cualquier asunto, teniendo como únicas premisas la igualdad soberana de los Estados y el absoluto respeto a la independencia nacional y al derecho inalienable de cada pueblo a la autodeterminación", agregó la nota.Imágenes de televisión y fotos en los periódicos locales evidenciaron el encuentro."Hallé que (Castro) era lo opuesto a lo que los medios habían dicho de él. Me sorprendió... su gran sentido del humor, su conocimiento de la historia y su calidad de ser humano", dijo el congresista Bobby Rush para quien la charla transcurrió como si fueran "parientes de mucho tiempo".Los legisladores demócratas dijeron que "no hemos venido en plan de negociación sino a dialogar y cultivar relaciones", según Emanuel Cleaver, uno de ellos.Los representantes indicaron que a su regreso harán un informe sobre la visita y sugerencias para el Departamento de Estado y Obama.
Durante
la campaña electoral, Obama prometió levantar las restricciones de
viajes y remesas de los cubanoamericanos y, en la actualidad, el
Departamento de Estado revisa la política hacia la isla.El
levantamiento de las restricciones de viajes de los cubanoamericanos
puede realizarse mediante una orden ejecutiva, en cambio la eliminación
del embargo impuesto en 1962 requiere la intervención del Legislativo.Mientras
tanto, líderes demócratas y republicanos de ambas cámaras del Congreso
promueven una medida para levantar las restricciones de viajes para
todos los estadounidenses.La medida cuenta con más de 120
patrocinadores en la cámara baja, y es respaldada por demócratas de
corte progresista, algunos líderes del exilio cubano, republicanos a
favor del libre comercio y líderes de estados agrícolas que buscan
ampliar sus exportaciones a Cuba y representantes de la Iglesia
católica.Salvo algunas excepciones para ciertos grupos -y con
el debido permiso del Gobierno-, Estados Unidos prohíbe los viajes a
Cuba, y quienes violan la ley afrontan multas de hasta 7 mil dólares.Los
legisladores de origen cubanoamericano insisten en que Estados Unidos
no debe "premiar" al régimen castrista con divisas del turismo
estadounidense y que es Cuba la que tiene dar pasos significativos
hacia la democracia.