Exigen comidas más sanas en las escuelas
A sólo semanas de iniciar el año escolar 2009-2010, la cara de Messiah
empezó a aparecer en anuncios en las paredes del Congreso y en varios
puntos de interés de Washington, para crear conciencia de la mala
alimentación que reciben los estudiantes en las escuelas públicas de
Estados Unidos.El anuncio, sin embargo, podría crear cierta tensión con la Casa Blanca,
pues cuestiona el hecho de que si las hijas del presidente Barack Obama
reciben una alimentación saludable en su escuela, por qué no el resto
de los niños de Estados Unidos.Los responsables de la campaña son los miembros del Comité de Médicos
por una Medicina Responsable que, unidos a padres preocupados por la
salud de sus hijos, pretenden influir a los miembros del Congreso
mientras trabajan en la Ley de Nutrición Infantil, que establecerá las
pautas alimenticias para todas las escuelas del país.El grupo gastó alrededor de $20 mil dólares en la distribución de 15 carteles, que permanecerán desplegados durante un mes.Messiah fue elegida como la "portavoz oficial" de la campaña debido a
que es vegetariana y porque todos los días lleva ensaladas y frutas a
la escuela donde estudia, el Centro K-9 Ada Merritt de Miami.La pequeña, a través de su almuerzo, ha tratado de convencer a sus
compañeros de clases sobre los beneficios de comer una dieta saludable. Por ello, el
Comité la utilizó como ejemplo para tratar de persuadir al Congreso que
demande a las escuelas de todo el país que ofrezcan a los estudiantes
más frutas y vegetales.Y es que, si bien no es secreto para nadie que la obesidad infantil es un problema grave en Estados Unidos, es en los
colegios donde se registra un aumento perjudicial en el consumo de
bebidas gaseosas azucaradas y comida basura entre los niños, dando paso a problemas de salud.El anuncio del Comité lee: "Las hijas del presidente Obama comen almuerzos escolares saludables
(refiriéndose a Sasha y Malia Obama, que asisten a la escuela privada
del área de Washington, Sidwell Friends School) ¿Por qué no hacerlo yo
también?".De momento, la Casa Blanca no ha hecho comentario alguno al respecto.El presidente del comité de médicos que auspicia la campaña, Neal Barnard, subrayó a EFE que
"en la mayoría de las escuelas los niños y las niñas no tienen
alternativa a la dieta con carnes, quesos y altas calorías, que
contribuye a la obesidad infantil y los problemas de salud".Y
añade que "el Congreso debe intervenir para que todas las escuelas, no
importa cuán pobres sean, provean verduras, frutas, y opciones
saludables sin lácteos, y el Congreso debe dar los fondos para que esto
sea factible".Por su parte, la propia Messiah también ha enviado cartas a las hijas de Obama, a los
senadores Bill Nelson y Mel Martínez de Florida y al representante
demócrata Kendrick Meek.La niña les pide así a las hijas de Obama que la ayuden: "Muchas
escuelas, incluyendo la mía, no ofrecen suficientes frutas, vegetales y
platos vegetarianos. Me alegro de que en su escuela, Sidwell Friends,
tengan ya muchas opciones sanas en su cafetería, incluyendo chile
vegetariano y pizza de vegetales asados. Si trabajamos juntas, podemos
conseguir que todos los estudiantes coman sano".El director de Estudios de Gobierno en el Instituto Brookings, Darrell West, destacó al diario Político el peligro que tiene utilizar a las niñas de Obama en un asunto así."Eso es especialmente relevante, en este caso, porque las hijas (de
Obama) son muy jóvenes" y porque la Casa Blanca, desde el primer
momento, ha tratado de crear un escudo protector para ellas.En opinión de West, desde luego ésta "no es la mejor forma de ganarse el corazón del presidente".La misma opinión tiene Steven Roberts, profesor de Comunicación de la
Universidad George Washington, quien subraya que el "mejor camino para
conseguir algo no es enfadar a un presidente tan popular".En opinión de Roberts, el asunto está tan claro que, si él fuera el grupo "despediría al organizador de la campaña".
De acuerdo con los Centros para Control y Prevención de Enfermedades
una de cada tres personas nacidas en el año 2000 desarrollará diabetes en
algún punto de su vida.Otros estudios han encontrado una tasa creciente de exceso de peso y
obesidad entre los niños, y un incremento sustancial del problema entre
los hijos de inmigrantes.Según los datos que maneja la doctora Claudia González en su libro
"Gordito no significa saludable", los niños hispanos "son los más
obesos de Estados Unidos, lo que equivale a ser los niños más obesos del mundo".El
"factor cultural" latino es uno de los principales "culpables" de esta
epidemia de obesidad infantil, ya que ha creado la falsa percepción en
los padres de que "un bebé o un niño de menos de cinco años que esté
gordito es lindo y saludable".Los padres, agrega González, no
son conscientes de que un "niño gordito tiene hoy un 70 por ciento de
probabilidades de ser un adulto obeso". Aún más: "seis de cada diez
niños latinos obesos sufren de diabetes del tipo 2", destaca.Penny Parham, directora administrativa de alimentos y nutrición de las escuelas de Miami-Dade, dijo al diario El Nuevo Herald
que el sistema escolar ha tratado de impulsar la nutrición y ofrece
ofrece frutas y vegetales, entre ellos habichuelas verdes y maíz de una
granja cercana."Sabemos que no podemos solucionar los
problemas de todo el mundo, pero de cualquier modo tratamos de hacerlo.
Intentamos presentar las mejores opciones para los niños, pero siempre
se puede mejorar la oferta", dijo Parham al rotativo.El
programa de almuerzos escolares de $8 mil millones de dólares es muy probable que
sea empujado con fuerza por la industria alimenticia, para crear una
sociedad vegetariana. El Comité, a su vez, está pidiendo a través de internet apoyo para esta iniciativa.Por
su parte, la primera dama Michelle Obama ha dicho que esta Ley es primordial para "mejorar la calidad y la nutrición de los alimentos que se sirven en
las escuelas".