El riesgo de ataque al corazón
"Obtener información genética de los pacientes permite personalizar su cuidado desde el nivel molecular más básico ya que los genes controlan nuestras acciones internas", opina Bradley Bale, director médico del Heart Attack Prevention Clinic in Spokane, Washington.En conjunto, investigadores, científicos y expertos de varios países han encontrado numerosos hallazgos genéticos que aumentan la probabilidad de prevenir un ataque al corazón, como por ejemplo la susceptibilidad del cromosoma 3, el 6, el 12 y el gen BRAP, que tienen que ver con procesos inflamatorios y sustancias lipídicas.Sin embargo, el cardiólogo Debdas Saha, experto de JustAnswer.com, opina que a pesar de que estos estudios que asocian los riesgos de sufrir un ataque con las diferencias en la secuencia del ADN son alentadores, aún se requieren muchos más para poder confiar en ellos."Dichos estudios sirven para investigar factores genéticos en las personas en riesgo de ataques cardíacos. Así podemos identificar a las personas que están en riesgo para que tomen medidas preventivas". Tomar medidas de precauciónPara Saha, después de descubrir que una persona está en riesgo, el siguiente paso es recomendar medidas preventivas, como dejar de fumar, reducir su exceso de peso o mantener un peso ideal, hacer por lo menos 20 minutos de ejercicio tres veces por semana, y procurar no tomar más del 30 por ciento de energía de grasas saturadas.El doctor Bale, experto en test genéticos, asegura que actualmente existen excelentes test relacionados con las enfermedades cardiovasculares que fortalecen un mejor manejo médico de los factores en riesgo y una mayor participación en las acciones recomendadas por el paciente.Algunas de las pruebas más conocidas, según el doctor Bale son: el test apo E genotipo, que funciona como marcador de riesgo cardiovascular; deCode Genetic's MI, que ofrece un panorama del riesgo de tener ataque al corazón en un periodo de diez años; el test de diabetes tipo 2 (deCode Genetic's T2) que es recomendado porque la diabetes tipo 2 incrementa el riesgo de afecciones cardiovasculares; y el más reciente PLAC Test.
"Recientemente el PLAC Test para Lp-PLA2 es un examen de sangre que mide la cantidad de lipoproteína asociada con una específica enzima cardiovascular que provoca inflamación y que ha demostrado que los ataques cardiacos son prevenibles", explica Bale.El American Journal of Cardiology publicó en 2008 que un panel de expertos coincidieron que el PLAC Test debería ser usado por pacientes con un riesgo moderado o alto de sufrir un ataque cardiaco, quienes se caracterizan por tener al menos una de las siguientes características:Tener más de 65 añosFumadoresTener niveles altos de glucosa (mayores a 100 mg/dl).Sufrir del síndrome metabólico.Personas de cualquier edad con 2 factores de riesgo cardiovascular tradicionales.Investigaciones más recientesUn equipo de investigadores de la Universidad de Lubeck (Alemania) localizó una susceptibilidad en el cromosoma 3, en concreto en un gen que se expresa de forma intensa en el sistema cardiovascular y puede estar implicado en la adhesión celular.Otro grupo, esta vez del Institut National de la Santé et de la Réchérche Médicale de París, ha descubierto un grupo de variantes que abarca tres genes del cromosoma 6.Uno de esos genes codifica una lipoproteína conocida por ser un factor de riesgo de la enfermedad de la arteria coronaria.En el tercer estudio publicado, llevado a cabo por científicos japoneses, se explica que una variante del gen BRAP está asociada con el riesgo de infarto de miocardio.Ese gen se une a otras dos proteínas que los investigadores, dirigidos por Toshihiro Tanaka, ya habían relacionado con el riesgo de padecer infarto de miocardio.Los investigadores sugieren que esas proteínas podrían estar implicadas en los procesos de inflamación.Otra investigación, del Myocardial Infarction Genetics Consortium, ha encontrado tres localizaciones genéticas que aumentan la probabilidad de sufrir un ataque al corazón y ha constatado que otras seis localizaciones previamente descubiertas también conllevan un riesgo para el individuo.Por último, la empresa islandesa deCODE Genetics descubrió, mientras llevaba a cabo una investigación genética sobre los eosinófilos -un tipo de glóbulos blancos-, una variante genética en el cromosoma 12 que predispone a sufrir un ataque al corazón.Esa misma variante está relacionada con los eosinófilos, que están implicados en los procesos inflamatorios, por lo que los científicos consideran que existe una relación entre las cardiopatías y la inflamación.Aunque los efectos de esas variantes expuestas en el riesgo de la enfermedad son relativamente pequeños, estudios más profundos deberán ahondar en los mecanismos que están detrás de la enfermedad de la arteria coronaria, particularmente en aquellos que implican procesos inflamatorios y sustancias lipídicas.*Artículo con información de EFE