La señora Francy recibió una llamada de la escuela de su hija Sofía de 11 años. Tras contestar el teléfono, los representantes de Burnett Middle School en Seffner le informaron que su niña había sido brutalmente golpeada por una de sus compañeras y que la pelea había quedado grabada en decenas de celulares de otros estudiantes. “Denuncien y no se queden callados”, dijo Francy después de vivir una escena de angustia.