Un juez de EEUU rechaza la liberación anticipada de Benjamín Arellano Félix, el líder del sanguinario Cartel de Tijuana
Un juez federal rechazó este martes la liberación anticipada que solicitó Benjamín Arellano Félix, exjefe del Cartel de Tijuana y quien cumple una sentencia de 25 años de prisión en Estados Unidos.
En una orden de 14 páginas, el juez de distrito Larry Alan Burns resaltó los crímenes cometidos por este narcotraficante cuando estuvo al frente de uno de los grupos criminales más peligrosos de México.
“Como líder de la organización durante más de dos décadas, Arellano supervisó una vasta y lucrativa organización de narcotraficantes cuyos miembros se dedicaban a la tortura, el secuestro y el asesinato. Su liderazgo fue despiadado, vicioso e inhumano”, subrayó Burns.
“Uno de los dos cargos federales de los que Arellano se declaró culpable alegaba que dirigió personalmente el asesinato de 10 personas entre 1992 y 1997”, agregó el magistrado.
Con este revés judicial, el capo sinaloense debe purgar el resto de su castigo. Se encuentra en la prisión USP Lee en Jonesville, Virginia, y su liberación está programada para el 28 de abril de 2033.
Desde 1986 y hasta su arresto en México en 2002, Benjamín Arellano Félix fue el jefe de uno de los carteles “más violentos del mundo”, que escaló a través de la violencia y el pago de sobornos. En su época de mayor auge, el clan importó cientos de toneladas de cocaína y marihuana a EEUU.
Fue extraditado en 2011 y sentenciado el año siguiente por cargos de crimen organizado y lavado de dinero.
La fiscalía federal le había pedido a una corte del Distrito Sur de California que le negaran salir anticipadamente de prisión, temiendo que retomara su vida criminal en México.
El exjefe del Cartel de Tijuana presentó el año pasado una moción en la cual pide una reducción a su condena por “razones extraordinarias y de peso”. Una de estas es que cumplió una sentencia en México por el mismo delito del que después lo acusaron en California.
Citó, además, el supuesto riesgo que la pandemia del coronavirus representa para su salud. Este criminal de 69 años dice padecer hipertensión, prediabetes, obesidad y disfunción hepática.
Otro motivo para que lo liberen, señaló, es que había logrado “un progreso significativo” en su rehabilitación, incluyendo su participación en más de 100 cursos vocacionales y educativos en prisiones federales, tales como programas sobre el consumo de drogas, el manejo de la ira y el estrés.
“Él destaca cómo ahora tiene una visión de su comportamiento que no tenía cuando lo arrestaron por primera vez a los 48 años y que, como cristiano, 'orgullosamente se dedica a ayudar a otros en necesidad´", señala la orden del juez Burns, citando la moción del capo.
“Merecía un castigo mayor”
Uno a uno, el magistrado fue rechazando los puntos expuestos por la defensa de Arellano Félix.
Sobre su encarcelamiento en México, el juez respondió que cuando el gobierno de EEUU presentó un pedido de extradición, “este cumplía penas separadas de prisión en México por dos delitos que cometió” en ese país y había cumplido una de esas condenas antes de que lo trajeran a California.
Respecto a la pandemia, Burns dijo que han bajado los casos de covid-19 y que los 973 reos en el penal USP Lee han sido vacunados. Arellano Félix, destacó, ya contrajo el virus y no le pasó nada: “(…) el gobierno manifiesta que los registros médicos del BOP (Buró de Prisiones) establecen que, a pesar de sus problemas de salud, Arellano no ha sufrido episodios agudos a causa del covid-19”.
Al tocar el punto de la supuesta rehabilitación del traficante de drogas, el magistrado destacó que, “por sí sola, no es suficiente para que un tribunal reduzca la pena”.
“Habiendo sopesado y rechazado las demás causales señaladas por Arellano para sustentar una reducción de sentencia, la corte concluye que sus esfuerzos de rehabilitación no satisfacen el estándar legal de ‘extraordinario y convincente’”, apuntó Burns.
Finalmente, el juez redactó que, de no haber sido por el acuerdo de culpabilidad que Arellano Félix alcanzó con el Departamento de Justicia, él estaría purgando una cadena perpetua.
“A pesar del sentimiento de la corte al dictar sentencia de que Arellano merecía un castigo mayor, considerando su edad actual, condición física y la expectativa de que cumplirá al menos una parte de su sentencia mexicana restante, su sentencia federal de 25 años continúa reflejando la gravedad de sus delitos federales y constituye un castigo justo sustancial”, señala.
“El castigo total que Estados Unidos y México le han impuesto a Arellano también refuerza la percepción de que se deben respetar las leyes de ambos países”, concluye.
El Cartel de Tijuana llegó a ser uno de los más poderosos del mundo. Las capturas y asesinatos de sus fundadores, los hermanos Arellano Félix, significó un notable debilitamiento del grupo criminal; no obstante, siguen operando remanentes de este en distintas zonas de Baja California.
Ramón Arellano Félix fue baleado por pistoleros de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán en Mazatlán en 2002. Su hermano mayor Rafael Arellano, quien cumplió una condena en EEUU, fue asesinado por un sicario que se disfrazó de payaso en una fiesta de cumpleaños que se realizó en Los Cabos en 2013.
Se desconoce dónde está quien fue el último líder del clan, Francisco Javier Arellano, el menor de los hermanos, ya que su información desapareció de los registros penitenciarios de EEUU.
Él fue reduciendo su castigo a cadena perpetua gracias a su cooperación con las autoridades estadounidenses.
Mientras que Eduardo Arellano, alias ‘El Doctor’, fue deportado en 2021 tras cumplir una sentencia a 25 años de prisión por lavado de dinero y ahora está bajo custodia del gobierno mexicano.