Los concejales Mike Driscoll y Jim Harrity introdujeron una resolución que, de aprobarse, instaría a la Asamblea General a presentar una legislación que permita a Filadelfia establecer su propio salario mínimo. Para hacer eso, la legislatura estatal tendría que enmendar la Ley 112 del estado de Pensilvania, que impide que Filadelfia apruebe sus propias leyes de salario mínimo.