Como medida de castigo, tanto Norma Lizbeth como la otra estudiante fueron suspendidas por un mes de la escuela. Sin embargo, la joven, que había denunciado ser víctima de bullying con anterioridad, comenzó a sentirse mal el pasado fin de semana y, tras sufrir varios desmayos, fue declarada muerta el lunes 13 de marzo a causa de un traumatismo craneoencefálico.
Aunque trató de detener la agresión al hacerse la muerta, la mujer no dejaba de golpearla, por lo que grito para pedir ayudar. La víctima dijo que, a pesar de haber denunciado lo ocurrido, su atacante sigue libre e incluso amenazó con matarla.
Aunque en un principio fue dada de alta del hospital donde presentó lesiones en la región orbital de la cara, pómulo, boca y cuello, aunadas a otros hematomas en distintas partes de su cuerpo, la víctima volvió a ser internada semanas después y falleció a causa de la agresión.
El caso fue conocido por las autoridades cuando una de las presuntas víctimas, una niña de dos años, fue ingresada el 13 de febrero inconsciente a urgencias en un hospital. Los doctores encontraron diversos hematomas y fracturas en distintas partes de su cuerpo.
Julie García, quien recibió dos golpes en su cabeza con una herramienta metálica, logró ponerse de pie y ahuyentar a un sospechoso al empujarlo. El hombre fingía ayudarles a cambiar una llanta a la pareja hispana, pero posiblemente intentaba secuestrarlas, denuncian.
Una mamá hispana denuncia que su hija fue agredida por un conductor, quien rompió el vidrio de su camioneta tras una discusión en las calles. La menor, de 17 años, puso una denuncia en la Policía de Richardson y el hombre se entregó y pagó una fianza.
Justo después de que le contara la cajera, un hombre entró al establecimiento y gritó “ya es suficiente” para después tomar a la mujer, a quien arrastró hasta la calle, donde la obligó a entrar a un automóvil blanco en el que se marcharon. La policía, con ayuda del FBI, iniciaron un operativo para encontrar al sospechoso.
La hermana del hombre, quien es vecina de los imputados, fue quien los denunció al estar cansada de escuchar los gritos de angustia y dolor de la pequeña de siete años, quien se encuentra hospitalizada con diagnóstico reservado.
El bebé tuvo que ser reanimado en un hospital al que llegó en los brazos de su mamá durante la madrugada de este viernes y se encuentra grave. La policía ha detenido a la mujer y está en la búsqueda de su pareja.
Cegado por lo que su amigo le decía, el imputado golpeó brutalmente a su pareja, cuyo cuerpo fue hallado entre matorrales. Tanto el presunto feminicida, como quien le inventó la presunta infidelidad, fueron detenidos y podrían pasar el resto de sus vidas en la cárcel.
La autopsia practicada a la bebé, de dos años, determinó que la pequeña había sido molida a golpes y que tuvo una lenta agonía al morir un día después, en gran parte por un sangrado interno provocado por una herida en su hígado.
Durante tres días, el imputado mantuvo secuestrada a su pareja al interior de su casa donde la tenía atada y a merced de un martirio físico y psicológico. No fue hasta que la hermana de la víctima se acercó hasta su vivienda tras no tener noticias de ella, que la mujer pudo ser rescatada.
Además de mandarlo al hospital por las lesiones provocadas, el hombre también le robó varios electrodomésticos que subió a la camioneta de la congregación, con la que huyó del lugar.
Después de tres semanas como prófugo de la justica, el joven fue aprehendido mientras se escondía en un monte desde donde le enviaba mensajes a la víctima, quien sobrevivió al ataque y exige que su agresor nunca más salga de prisión.
Esta semana en Primer Impacto te informamos sobre el conductor ebrio que se estrelló contra una casa y mató a dos hermanitos. Además, reportamos acerca de la madre del niño arrastrado por la corriente en California que no pierde la esperanza de encontrarlo con vida y del hombre de 83 años que murió baleado durante el operativo de captura contra Ovidio Guzmán.
Trang Vu orquestó un robo, pero la policía no lo creyó. Luego se cambió el nombre y se mudó de ciudad, pero tras intentar cobrar el seguro de vida de su mujer, el caso volvió a abrirse y terminó condenado.
Al escuchar los gritos de dolor de la niña, de seis años, uno de los vecinos llamó a las autoridades a quienes les pidió apresurarse porque "una hiena está matando a uno de sus hijos".
Shanquella Robinson se hospedó en un apartamento turístico en un balneario mexicano con otros seis amigos. Al día siguiente la joven fue encontrada muerta. Los amigos dijeron a sus padres que había sufrido una intoxicación alcohólica, pero la necropsia indicó lesiones graves en la columna y un video que circuló por redes sociales muestra como recibió una brutal golpiza.
Una semana después de que el pequeño ingresó de emergencia al centro de salud, el padrastro del menor apareció muerto con heridas de bala, tirado en una carretera. El niño sigue internado para continuar con su recuperación.