Alexa Avilés, la concejal de NYC que apuesta a una visión de trabajo social por un cambio en la comunidad
Un miércoles por la tarde en Coffey Park, Alexa Avilés se sienta junto a unas mujeres que platican, entre ellas, en español. Estas mujeres son residentes de Red Hook, el condominio de viviendas de bajo costo más grande de Brooklyn y el segundo más grande de la Ciudad de Nueva York. Coffey Park se encuentra frente a Red Hook West y ese día, Avilés está ahí con miembros de Vocal-NYC, una organización que promueve la prevención de muertes a causa de sobredosis, para enseñar a residentes cómo utilizar Naloxone. Por un momento, Avilés deja su puesto para caminar por el parque y el patio de recreo con un residente de la zona. Antes de que regresen a casa, Avilés se despide de cada mujer individualmente, y las llama por su nombre. “Debí haber sido trabajadora social”, me comenta.
Alexa Avilés era la favorita para reemplazar a Carlos Menchaca del distrito 38, antes de ganar las elecciones el pasado 2 de noviembre. El distrito 38 incluye los vecindarios de Sunset Park, Greenwood Heights, Red Hook y partes de Borough Park, Windsor Terrace y Dyker Heights. Alexa Avilés se enfrentó a Erik Frankel, propietario de un negocio familiar de cuarta generación en Sunset Park, quien se postuló como candidato republicano. A pesar de no tener experiencia previa en la política, Avilés es miembro y fue avalada por Partido Demócrata Socialista (DSA, por sus siglas en inglés), cuyos miembros incluyen a Bernie Sanders y Alexandra Ocasio Cortez.
“¿Qué no tengo en mente estos días?”, dijo Avilés, quien en el último mes ha circunvalado el vecindario de Sunset Park para demandar justicia ambiental en las comunidades más afectadas por el cambio climático, ha organizado meet-and-greets con padres de familia en Park Slope, y ha usado su plataforma para amplificar las demandas de los taxistas en Nueva York. Avilés es una de las muchas mujeres van a ocupar puestos en el Consejo de la Ciudad y formar parte de una nueva clase de políticos en Nueva York que revelan, de acuerdo con la candidata, el rostro verdadero de la Ciudad.
Avilés, quien tiene un largo historial como organizadora y defensora comunitaria, predica su lucha política en las necesidades de la gente que vive en el distrito. La candidata no solo busca escuchar a sus constituyentes, si no también a invitarlos a ser parte de su trabajo. Avilés es orgullosamente puertorriqueña y habla español perfecto. Sin embargo, esta entrevista fue conducida en inglés, con una pizca de spanglish, y traducida al español.
Ha sido un miembro activo de la comunidad durante mucho tiempo, asumiendo una variedad de roles. ¿Qué le inspiró a dedicarse a la política?
La participación comunitaria ha sido algo que he hecho desde una edad temprana, y algo muy inculcado por mi madre, quien creía en la importancia de la participación comunitaria y la responsabilidad colectiva. Y entonces creo que heredé ese rol y responsabilidad de ella, y ella cultivó este rol al hacerme ir a eventos comunitarios a los que no quería ir cuando era niña. Todo el trabajo de mi vida siempre ha involucrado algún nivel de mejoramiento de la condición de las personas, particularmente las personas vulnerables, las personas que han sido dejadas a un lado, las personas invisibilizadas de mi comunidad y comunidades como la nuestra. Y pienso: “Bueno, yo nunca pensé acerca de mí misma como un actor político, o como alguien que estaría haciendo cambios en las políticas.
Pero creo que todo mi trabajo siempre giró en torno a la política, ¿verdad?”. Porque a menudo [en mi trabajo] estábamos tratando de cambiar un sistema o cambiar una ley o abogar por algo diferente […] Probablemente lo que quizás catapultó ese cambio fue un montón de variables, no solo una en particular. El momento de mi vida, el contexto político, ver que había esta apertura y ver lo que estaba sucediendo en la comunidad y sentir que tenía una de dos opciones: o iba a ser un espectador e intentaría empujar desde afuera o podría intentar cambiar las cosas desde adentro, desde ese espacio. Y opté por la segunda. Esa decisión prevaleció y decidí hacerlo […] y dar un salto de fe.
En su opinión, ¿cuáles son los problemas más urgentes que enfrenta el distrito 38?
Una de las cosas más importantes y consistentes que he escuchado de las personas antes de la campaña, y que continúa un año después de la campaña, es la vivienda asequible. La ciudad tiene una gran cantidad de inquilinos, creo que son como dos tercios [de la población] quienes alquilan. La mayor parte de sus ingresos van a su renta. [...] Entonces, la pregunta es "¿cómo mitigamos parte de esa presión?" Tenemos un sistema que está totalmente administrado por [individuos] con fines de lucro, y está muy a favor del desarrollo inmobiliario como sector e industria y no toman en cuenta los costos para los residentes. No hay nada de paridad. [...] (El sistema) necesita una reestructuración completa. Pero, sabes, no hemos construido viviendas sociales aquí en el distrito 38.
Otros distritos han tenido más oportunidades de construir y nosotros no. Así que tenemos un grave problema de suministro. El aumento constante de las rentas y el modelo de desarrollo de unidades de tasa de mercado. Y luego creo que la otra cosa, que es igualmente urgente, es que nuestra comunidad realmente necesita servicios. Y aquí es donde hablo mucho sobre la justicia presupuestaria, y cómo nos va a nosotros como comunidad en términos de cómo la ciudad apoya a nuestros residentes. ¿A dónde destina sus recursos? No hay un elemento de equidad en la forma en la que presupuestamos como ciudad. Y eso es algo que tenemos que perseguir, tenemos que ver por qué hemos obtenido menos a pesar de que tenemos un mayor margen [de necesidades].
El suministro nunca crece, lo sabemos, así que tendremos que tomar decisiones difíciles sobre cortar y reasignar. Así que creo que reasignar el presupuesto y tratar de obtener servicios reales para nuestros residentes es igualmente urgente. Y eso podría incluir todo, desde sus servicios de atención médica hasta clases de inglés, ¿verdad? Alfabetización de adultos. Apenas invertimos en estudiantes adultos…
El distrito 38 es cultural y lingüísticamente diverso. Solamente en Sunset Park, más del 40% de la población nació en el extranjero. ¿Cómo se hace para representar y defender los intereses de una población tan diversa?
Creo que tengo una ventaja, dado que he estado aquí durante tanto tiempo y he presenciado los intereses variados de la gente. Pero, sinceramente, hay un proceso de aprendizaje constante. Tenemos que estar verdaderamente abiertos para escuchar realmente lo que se dice; para luego ser creativo en nuestras soluciones; para ser honesto; para ser transparente.
Hay cosas por las que la gente me busca. [...] Así que voy a tener una conversación abierta, ¿verdad? Y preguntar ¿cómo podemos ser creativos en las cosas para mitigar lo que podemos hacer como comunidad? Y entonces realmente escuchar, aprender, ser abierto, ser honesto.
Creo que el desafío es que todo se siente urgente para las personas en su vida diaria [...] en torno a las cosas que les afectan. Creo que con recursos limitados realmente se trata de ser respetuoso y receptivo. Tratar de enviarle ayuda a los más vulnerables y decirles a los demás “no significa que no seas importante” si no que deberíamos averiguar [cómo ayudarlos] e invitarlos a la mesa. Cuanta más acción colectiva tengamos de nuestros residentes, mejores serán los resultados.
Usted reside desde hace mucho tiempo en Sunset Park y su esposo creció en Red Hook. ¿Cómo cree que han cambiado las preocupaciones de los residentes?
Supongo que mucho ha cambiado y no mucho no ha cambiado. Creo que tradicionalmente hemos sido un distrito de clase trabajadora con concentración de pobreza. Para la gente que vive en los bolsillos de la pobreza, no ha cambiado mucho. Aún así, esta es la mayor inequidad que hemos visto. Entonces, toda esa gente de la clase trabajadora en general, incluso la clase media se siente presionada. Antes podías comprar una casa en la ciudad de Nueva York y ser un portero.
Ya no puedes hacer eso. [...] Entonces ves ese tipo de destrucción de la cohesión social. [...] Sabes, creo que la población cambiante trae cambios y matices en torno a cuáles son las necesidades. Entonces antes tenías la afluencia de puertorriqueños en ese momento que vienen con la ciudadanía y el miedo a la deportación no era uno con el que estaban luchando. Mientras que ahora lo que tenemos muchos recién llegados, directamente de México, de Sudamérica, de Asia, toda la cantidad de cosas con las que están lidiando, es algo que tenemos que abordar. Hemos tenido, lamentablemente, una larga historia de representación no muy buena en esta comunidad.
La última vez que hablamos me comentó que "debería haber sido trabajadora social". ¿Podría hablarme un poco más sobre lo que quiso decir?
Dios mío, necesitamos trabajadores sociales en todas partes. [...] Siento que paso mucho tiempo con personas que quieren ser escuchadas, ¿verdad? En realidad, dicen: "Al diablo con la política, ¿me escucharás durante cinco minutos?" Y quieren sentirse respetados y valorados. Y luego se sienten realmente bien después de eso. Hay mucho trabajo social en marcha aquí. No sé si me siento totalmente capacitada para lidiar con el elemento de trabajo social, pero feliz y honrada de poder brindar ese espacio a alguien y si eso le devuelve la dignidad, el derecho y el respeto que le han quitado, por los sistemas que los ignoran, entonces siento que eso es algo hermoso, ¿verdad? [...]
Creo que todos necesitamos tener trabajadores sociales en nuestra oficina porque creo que la cantidad de trauma que sufre una comunidad como la nuestra es significativa. [...] Muchos de nosotros venimos con traumas personales. [...] La verdad es que debemos mejorar en esto, debemos reconocer qué está presente en las personas y brindarles el apoyo que necesitan paraque puedan participar lo más plenamente posible, y no albergar cantidades crecientes de trauma. Así que sí, eso es un poco de mi trabajo social.
Vita Dadoo Lomeli es periodista y estudiante del programa de Periodismo Bilingüe en la Craig Newmark Graduate School of Journalism en CUNY.