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Donald Trump en la boleta de noviembre

"El exmandatario está presente en el discurso radical y a menudo violento de algunos candidatos, activistas y simples ciudadanos. Está en las denuncias y los temores a ese discurso y la violencia que este genera entre personas influenciables o mentalmente perturbadas".
Opinión
Director de Integración de Redes y Multiplataformas y Redactor Jefe de Televisa Univision.
2022-10-31T10:34:40-04:00
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"Trump no solo está presente en sus diarias y constantes comparecencias públicas y millonarias recaudaciones de fondos. También en los centenares de candidatos que apoya". Crédito: Justin Sullivan/Getty Images

Se dice que la inflación, el aborto, la atención médica, las armas de fuego y la inmigración son los principales temas en las elecciones intermedias que tendrán lugar dentro de pocos días. Yo creo que uno de los más importantes es Donald Trump, aunque no siempre figure entre lo que los encuestadores profesionales incluyen en sus preguntas sobre los asuntos que están incidiendo en la intención de voto. Casi dos años después de que abandonara a regañadientes la presidencia, Trump sigue dominando la política nacional. Y dependiendo en gran medida de estas elecciones, podría postularse de nuevo e incluso ganar. No en vano es, por amplio margen, el candidato que más probabilidades tiene de coronarse como el nominado presidencial del Partido Republicano.

Trump no solo está presente en sus diarias y constantes comparecencias públicas y millonarias recaudaciones de fondos. También en los centenares de candidatos que apoya, la mayoría de los cuales niegan que Joe Biden ganara limpiamente las elecciones presidenciales de 2020. Por lo menos 57 de ellos asistieron al Capitolio durante el fallido intento de golpe de Estado de Trump. Y varios aspiran a secretarios de estado estatales, cargos en los que pueden dirigir el proceso electoral en el futuro. En la práctica, eso significa que directa o indirectamente respaldan el intento golpista que no cesa, sino que continúa por otros medios.

El exmandatario está presente en el discurso radical y a menudo violento de algunos candidatos, activistas y simples ciudadanos. Está en las denuncias y los temores a ese discurso y la violencia que este genera entre personas influenciables o mentalmente perturbadas. Está en la ofensiva mediante la cual legisladores y gobernadores republicanos hicieron más difícil el votar en estados que controlan, usando como pretexto la falsedad de que a Trump le robaron las elecciones. Está en la teatral persecución de “votantes fraudulentos” en la Florida. Y en esos abusadores vestidos de paramilitares que intimidan a las personas frente a los centros de votación de Arizona.

Está presente, asimismo, en la cobertura diaria de los medios de comunicación y su incapacidad, a veces deliberada, de diferenciar a Trump y el extremismo del ejercicio legítimo de la democracia. Está en la escandalosa incompetencia del sistema legal y judicial de Estados Unidos – incluyendo la Constitución - para hacerle pagar sus transgresiones contra el Estado de derecho. La impunidad de Trump, en efecto, ha demostrado que el sistema de “checks and balances”- o controles y equilibrios de poder - que idearon los Padres Fundadores, a pesar de sus buenas intenciones, en realidad no está preparado para la demagogia delirante de un personaje como Trump; para frenar a alguien capaz de imponer sus obsesiones neuróticas – como la de no aceptar un fracaso o una derrota electoral - a millones de personas.

Porque la impunidad de Trump se alimenta del miedo de figuras e instituciones clave de nuestra sociedad. Le temen los líderes republicanos que en principio no simpatizan con él, pero le apoyan y soportan sus frecuentes humillaciones. Trump “puede hacer del Partido Republicano algo que nadie más puede hacer”, dice el senador de Carolina del Sur, Lindsey Graham. “Lo puede hacer más grande. Lo puede hacer más fuerte. Lo puede hacer más diverso. Y también puede destruirlo”. El líder de la minoría republicana en el Senado, el legislador de Kentucky Mitch McConell, es blanco frecuente de los ataques y burlas de Trump. Pero asegura que votaría por él si se le nombra candidato de su partido.

A Trump le temen jueces a los que él designó porque con unas pocas palabras puede arruinar sus carreras o poner en peligro sus vidas y las de sus familiares. Le temen empresarios porque piensan que, con simples críticas o tal vez un boicot, puede quebrar sus negocios. Y le temen acaudalados donantes porque creen que, sin él, el Partido Republicano no puede reconquistar el poder ni ellos recibir los beneficios y privilegios a los que aspiran.

“En los 246 años de historia de nuestro país”, dice el exvicepresidente republicano, Dick Cheney, “nunca ha habido un individuo que represente una amenaza mayor a nuestra república que Donald Trump”. El asalto al Capitolio el seis de enero de 2021 fue la Marcha sobre Roma, el putsch de Munich y la Marcha de Santiago de Cuba a La Habana de Donald Trump. A diferencia de Mussolini, Hitler y Castro, él fracasó entonces. Las elecciones de medio término podrían darnos un indicio claro de si su fracaso fue permanente o solo temporal.

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.


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