Las autoridades federales ampliarán sus operativos migratorios a Raleigh, la capital estatal de Carolina del Norte, tan pronto como este mismo martes, confirmó la alcaldesa Janet Cowell en un comunicado la noche del lunes.
Operativos federales se extienden también a Raleigh: ¿por qué el gobierno de Trump ha escogido a Carolina del Norte?
Según el Departamento de Seguridad Nacional, han escogido Carolina del Norte por sus políticas 'santuario', que limitan la cooperación de las autoridades locales con los agentes federales de inmigración.

Esto ocurre después del despliegue federal en Charlotte, la ciudad más grande del estado, en donde agentes de Aduanas y Protección Fronteriza detuvieron a más de 130 personas el fin de semana.
La alcaldesa Cowell, demócrata, dejó claro en el comunicado que la intervención federal no había sido solicitada y que no sabía cuán grande sería el operativo ni cuánto tiempo permanecerán los agentes en la ciudad. Agregó que la criminalidad en Raleigh este año es más baja que la del año anterior y que la seguridad pública es una prioridad para ella y su ayuntamiento.
“Hemos sido informados de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza vendrá a Raleigh. Aunque el Departamento de Policía de Raleigh no participa en labores de control migratorio, estamos comprometidos con proteger a nuestros residentes y cumplir la ley", declaró en un comunicado.
“Como capital, es fundamental para nosotros que todas las personas que viven, trabajan, disfrutan y aprenden en Raleigh se sientan seguras”, agregó, e hizo un llamamiento a la ciudad a que "recuerde nuestros valores y mantenga la paz y el respeto ante los desafíos que vengan”.
En una entrevista a una filial local de CNN, Cowell agregó: “El mensaje principal aquí es que sabemos que algunas personas estarán preocupadas. Algunas se sentirán amenazadas. Pueden llamar a la policía si lo necesitan”.
Charlotte se había convertido en blanco de los operativos migratorios de la administración Trump, tras Chicago y Los Ángeles. Junto a Raleigh, son bastiones demócratas, liderados por políticos con un perfil nacional que han sido frontales a las políticas de Trump, por lo que el trasfondo político de esas operaciones es más evidente. Sin embargo, ¿por qué la administración Trump se ensaña ahora con Carolina del Norte?
¿Por qué el gobierno de Trump se ha centrado en Carolina del Norte?
Si bien la alcaldesa de Raleigh es demócrata y también la de Charlotte, así como el gobernador, Josh Stein; Carolina del Norte es un estado péndulo en el que los dos senadores federales son republicanos, al igual que la legislatura estatal. Trump ha ganado las tres últimas elecciones allí. Y los líderes demócratas han intentado tender puentes con los republicanos.
Pero según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), han escogido Carolina del Norte por sus políticas 'santuario', que limitan la cooperación de las autoridades locales con los agentes federales de inmigración. Sin embargo, las cárceles de los condados de Carolina del Norte históricamente han cumplido con las llamadas 'detenciones' solicitadas por agentes federales (peticiones de mantener retenido a un inmigrante arrestado durante un tiempo limitado hasta que ICE pueda hacerse cargo). Solo en algunos lugares, como Charlotte, existen prácticas comunes de no cooperación, como la negativa de la policía local a colaborar con los operativos migratorios federales.
En el condado de Mecklenburg, la cárcel dejó de cumplir con esas detenciones durante varios años, hasta que en 2024 una ley estatal convirtió su cumplimiento en obligatorio.
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El presidente de la Cámara estatal, el republicano Destin Hall, dijo el lunes en X que los agentes están en Charlotte por la falta de acción del sheriff del condado, Garry McFadden, quien durante años se ha enfrentado a los intentos de la legislatura estatal de obligarlo a acatar las detenciones de ICE: “Están interviniendo para limpiar su desorden y restaurar la seguridad en la ciudad”.
Pero para Rick Su, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Carolina del Norte que estudia gobierno local, inmigración y federalismo, más allá de posibles deportaciones, el interés de la administración con estos operativos es "el espectáculo".
La Casa Blanca “puede encontrarse con oposición (a sus operativos), pero es una versión más débil” que la que ha encontrado en lugares como Chicago, explicó a la agencia AP.
La ofensiva federal en Charlotte
El gobierno de Trump ha convertido a Charlotte, una ciudad demócrata de unas 950,000 personas, en su nuevo foco en una operación que asegura combatir el crimen, pese a la oposición local y a que las tasas de delincuencia están bajando. Residentes denunciaron encuentros con agentes de inmigración cerca de iglesias, complejos de apartamentos y tiendas.
La subsecretaria de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, dijo en un comunicado que agentes de la Patrulla Fronteriza habían detenido a “más de 130 extranjeros ilegales que han infringido” las leyes de inmigración. La agencia señaló que los expedientes de los detenidos incluían pertenencia a pandillas, agresión agravada, hurto y otros delitos, pero no detalló cuántas personas estaban siendo procesadas o más información.
La ofensiva desató fuertes críticas de líderes locales.
“Hemos visto agentes encapuchados, fuertemente armados, vestidos con ropa paramilitar y conduciendo coches sin identificación, apuntando a ciudadanos estadounidenses por el color de su piel”, dijo el gobernador Stein en un video divulgado el domingo por la noche. “Esto no nos hace más seguros. Alimenta el miedo y divide a nuestra comunidad”.
Por su parte, la alcaldesa de Charlotte, Vi Lyles, dijo el lunes que estaba “profundamente preocupada” por los videos del operativo, pero también agradeció que las protestas fueran pacíficas.
“A todos los que en Charlotte se sienten ansiosos o temerosos: no están solos. Su ciudad está con ustedes”, afirmó.
El debate sobre delincuencia e inmigración Charlotte y el condado de Mecklenburg se han convertido en escenarios del debate nacional sobre crimen e inmigración, dos de los temas más importantes para la Casa Blanca.
El caso más destacado fue el asesinato este verano de la refugiada ucraniana Iryna Zarutska en un tren ligero de Charlotte, un ataque grabado en video. Aunque el sospechoso es estadounidense, la administración Trump destacó repetidamente que había sido arrestado más de una docena de veces antes.
Charlotte, que tuvo un alcalde republicano hasta 2009, es ahora una ciudad dominada por los demócratas, con una población creciente impulsada por una economía en expansión. La ciudad, racialmente diversa, incluye a más de 150,000 residentes nacidos en el extranjero, según datos oficiales.





