¿Hasta cuándo es seguro seguir recalentando los platillos de la cena de Thanksgiving?
Si disfrutaste de una rica cena de Acción de Gracias, lo más seguro es que tu festín se prolongue por el resto de la semana. El tradicional recalentado del pavo y los demás platillos es, en opinión de muchos, incluso mejor que la cena recién cocinada.
Sin embargo, es importante tomar en cuenta que los alimentos perecederos se deben calentar a una cierta temperatura después de estar refrigerados, principalmente para evitar el crecimiento de bacterias que te puedan enfermar.
A continuación, te decimos cuáles son las recomendaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos para manejar de forma segura las sobras de la cena de Thanksgiving.
¿Cuánto tiempo dura el pavo y otros platillos en el refrigerador?
La primera regla de oro del Departamento de Agricultura es meter las sobras al refrigerador en un contenedor cerrado tan pronto como se terminen de cocinar o recalentar, incluso cuando aún están calientes o tienen vapor saliendo de ellas.
Un estudio reciente reveló que 76 por ciento de las personas esperan a que las sobras lleguen a temperatura ambiente antes de refrigerarlas, sin embargo, esto no es necesario, pues le puede dar tiempo a las bacterias para crecer.
“En el refrigerador pueden durar de tres a cuatro días, así que los puede seguir disfrutando. Pero si los va a sacar para recalentarlos, asegúrese que lleguen a la temperatura de 165 F”, explica María Machuca, especialista en seguridad alimentaria del Departamento de Agricultura de EEUU.
Así que haciendo cuentas, tienes hasta el próximo lunes para seguir disfrutando de lo que quedó de esa deliciosa cena de Thanksgiving. Sorprendentemente, tres de cada cuatro personas asegura que mantienen lo que quedó de su cena de Thanksgiving por más de cuatro días, una práctica peligrosa por la posibilidad del desarrollo de bacterias.
Ahora bien, si decides congelar las sobras, lo recomendable es comerlas en un periodo de entre 2 y 6 meses para disfrutarlas sin que pierdan su calidad.
“Las carnes y aves son los que más rápido se pueden echar a perder, así como los alimentos perecederos”, agrega Machuca.
¿Cómo se deben recalentar los platillos de manera correcta?
El Departamento de Agricultura señala que es completamente seguro recalentar las sobras congeladas directamente en un sartén, microondas u horno convencional. El recalentado tardará más que si lo hicieras después de descongelar los alimentos, pero es seguro hacerlo si no cuentas con tiempo suficiente.
Los alimentos recalentados deberán alcanzar una temperatura de 165 F para poder ser consumidos; además, es importante cubrirlos para que el calor alcance todo el platillo.
Estas son algunas recomendaciones de la USDA según el platillo que vas a recalentar:
- Asegúrate que las salsas, sopas y ‘gravies’ lleguen al punto de ebullición antes de servirlas.
- Si usas el microondas, revisa la temperatura de la comida colocando un termómetro en distintos puntos, pues es común que haya porciones que no se hayan calentado lo suficiente.
- Agrega un poco de líquido al microondas para generar mayor vapor y humedad, lo que ayuda a matar a cualquier bacteria presente.