Inmigrantes desechan comida entregada en hoteles refugio de NY y causan controversia
Alimentos que proporciona la Ciudad de Nueva York a los inmigrantes que se encuentran en un hotel habilitado como refugio aparecieron en la basura, muchos de ellos sin abrir, lo que provocó el enojo de algunos trabajadores.
Empleados del Hotel Row, un alojamiento de 4 estrellas ubicado en Manhattan, cuestionaron que las casi 200 familias de inmigrantes que se encuentran ahí no consumen los alimentos que les entrega la Ciudad, lo que provoca que se tengan que tirar.
“Algunos alegan que la comida está mala, que por eso no se la comen. Pero yo no he visto evidencia de eso, yo no puedo hablar de eso porque toda la comida que se ha botado ha sido comida buena”, comentó Felipe Rodríguez, un empleado del hotel.
“Hay gente ahí que no están siendo agradecidos al gobierno Americano, porque toda la comida que se está tirando es dinero de los contribuyentes. Entonces el desperdicio es como darle una bofetada a quien te tiende la mano”, aseguró.
Sin embargo, inmigrantes alojados en el lugar señalaron que en varias ocasiones han recibido comida en mal estado y por eso es que han tenido que desecharla.
“Una de las muchachas lo que hizo fue informarles a los del staff y ellos los botaron porque había varios que estaban dañados, estaban podridos, olían feo, estaba ya como pasados, no se podían comer”, indicó una de las personas que se alojan en el sitio y que declinó identificarse por temor a repesalias.
Para otros, el problema es el sazón, pues aseguran que la comida a veces es picante y no la pueden comer los niños.
“Hoy nos llegó albóndigas con zanahoria picadita en cuadritos y arroz integral con algo de vegetales, pero la albóndiga está muy picante, está muy picante para los niños”, aseguró otra de las huéspedes temporales.
Otros atribuyeron el problema del desperdicio a que muchos buscadores de asilo ya trabajan en la Ciudad y pueden costearse su propia comida.
Las autoridades de Nueva York aseguraron que investigarán el problema del desperdicio de la comida y tratarán de ponerse de acuerdo con las personas para mejorar el menú.
La crisis migratoria que vive la Ciudad ha provocado que el alcalde Eric Adams exija a la federación el apoyo para darles alojamiento y servicios que necesitan.
Apenas el 13 de enero, el Ayuntamiento aprobó un contrato de emergencia por 237 millones de dólares con la asociación de hoteles de la Ciudad para renta de habitaciones para albergar a 5,000 inmigrantes.
Se estima que unos 30,000 personas que buscan asilo han llegado a Nueva York de agosto a la fecha, muchos de ellos enviados por estados fronterizos como Texas y Arizona.