Residentes de la zona sur de Chicago, una región con una alta densidad poblacional de origen hispano, viven atemorizados por el intenso despliegue federal ordenado por Trump para perseguir indocumentados.
De helicópteros Black Hawk a cateos violentos: los estrafalarios operativos migratorios de ICE en Chicago
Residentes de la zona sur y otras regiones de Chicago, una región con una alta densidad poblacional de origen hispano, viven atemorizados por el intenso despliegue federal ordenado por Trump para perseguir indocumentados.

Agentes federales descendieron desde helicópteros Black Hawk, un modelo utilizado regularmente en zonas de guerra, sobre el edificio South Shore el martes en la madrugada, causando alarma entre los residentes.
Unos 300 agentes federales iniciaron de esa manera un operativo supuestamente dirigido a detener a integrantes de la banda venezolana Tren de Aragua, catalogada como organización terrorista por el gobierno de Donald Trump.
Pertissue Fisher, una residente del lugar, dijo al medio local ABC7 que, durante el operativo federal, alertaron al edificio por completo.
Los agentes de ICE luego ordenaron a todos salir a los pasillos a responder preguntas, sin motivo aparente.
"Nos trataron como si no fuéramos nada", dijo Fisher al medio local
Los agentes gritaban de forma insistente “policía” exigiendo a los residentes salir de sus apartamentos.
De acuerdo con medios locales, las acciones se intensificaron en esa área durante la noche del martes y hasta la madrugada del miércoles.
Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el operativo del martes resultó en la detención de 37 personas, algunas de ellas supuestamente ligadas a la banda venezolana.
Los operativos en Chicago y otras regiones del país ocurren en medio de un intenso despliegue federal ordenado por la administración de Trump como parte de su intento de llevar a cabo arrestos y deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados.
El gobernador de Illinois, JB Pritzker, y el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, ambos demócratas, han criticado el despliegue federal de Trump en la región.
"Las ciudades estadounidenses no son campos de entrenamiento para los militares. Francamente, es espantoso que siquiera sugiera algo así", dijo Johnson en alusión a una declaración reciente de Trump en la que dijo que busca utilizar las ciudades santuario como sitios de entrenamiento militar.
El gobernador habló en el mismo sentido: "Enviar tropas a las ciudades, pensando que es una especie de campo de pruebas para la guerra, o que de hecho hay algún tipo de guerra interna en marcha en Estados Unidos, es, francamente, absurdo”.
El gobierno de Trump ha buscado vincular sus política antiinmigrante con su lucha en contra de organizaciones criminales como el Tren de Aragua y carteles mexicanos.
Este jueves, por ejemplo, Trump dijo que Estados Unidos se encuentra en un "conflicto armado" con los carteles, según un memorando obtenido por medios tras los recientes ataques estadounidenses contra embarcaciones en el Caribe.
“Nunca mostraron una orden judicial”
Rodrick Johnson, residente del edificio en South Shore de 67 años, dijo al medio local WBEZ Chicago que durante la redada del martes, agentes federales forzaron su puerta y lo sacaron de su vivienda por la fuerza y lo sujetaron.
“Les pregunté [a los agentes] por qué me retenían si era ciudadano estadounidense, y me dijeron que tenía que esperar hasta que me buscaran”, dijo Johnson al medio. “Pregunté si tenían una orden judicial y pedí un abogado. Nunca trajeron uno”.
Videos que circulan en las redes sociales del operativo muestran vehículos y oficiales con uniformes del FBI y de la Patrulla Fronteriza (CBP).
WBEZ difundió imágenes de las pertenencias de algunos apartamentos tiradas en el suelo.
“Fue desgarrador verlo”, dijo a WBEZ Ebony Watson, residente del área de South Shore. “Incluso si no eres madre, ver a niños salir desnudos y separados de sus madres fue horrible”.
La mujer describió la situación caótica en la que quedaron algunos de los apartamentos tras el paso violento de los agentes.
“Había cosas por todas partes”, dijo Watson. “Se veían actas de nacimiento y papeles tirados por todas partes. El agua se filtraba en el pasillo. Fue una locura”.
“Una situación muy dolorosa”
El miércoles las intensas acciones federales continuaron en un refugio para unas 260 personas, frecuentado por inmigrantes indocumentados y personas sin hogar en la zona de Bronzeville, a unas 7 millas al norte de los apartamentos de South Shore.
Lakreshia Kindred, directora ejecutiva del grupo de atención comunitaria Bright Star, que trabaja en el refugio, expresó su incredulidad sobre los operativos.
"Es increíble, y uno no se da cuenta", dijo Kindred a ABC7 "Lo ves en las noticias, te enteras, pero cuando ocurre en tu propia casa, el impacto es completamente diferente".
Por separado, Caryl R. West, también directiva de Bright Star, dijo al mismo medio local que los operativos federales dejan aún más vulnerables a las personas que son atendidas en el refugio.
"Muchos de ellos están pasando por momentos muy difíciles", dijo West. "Han experimentado dificultades, pérdidas y traumas, y estar en un lugar donde se supone que deberían encontrar refugio y seguridad y luego ver que eso se ve comprometido, nos pone en una situación muy dolorosa".
De acuerdo con testigos, el operativo del miércoles en el refugio resultó en el arresto de cuatro personas. Una quinta persona fue retenida brevemente pero fue liberada, según las versiones difundidas por medios locales.
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