Dallas, Texas. – Reyna Gutiérrez no puede sacar de su cabeza el momento en que el perro de su vecino salió corriendo directo a ella y sus hijos justo cuando bajaban del auto e iban a entrar a su apartamento.
Una madre cuenta los minutos de terror que vivió al ser atacada por un perro frente a sus hijos en Dallas
Reyna Gutiérrez es una madre embarazada que vivió los peores momentos al ser atacada por un perro frente a sus dos hijos pequeños. Los gritos desesperados de la mujer, sus hijos llorando de ver cómo el perro mordía las manos de ella quedaron captados en una cámara de videovigilancia.

Esta madre de dos niños y con 8 meses de embarazo dice haber vivido una de las peores experiencias de su vida cuando un perro no la soltó por minutos y ante los ojos de sus hijos, quienes veían como su madre era agredida por el animal.
“ Es algo que quita el sueño, también mis niños, pues vieron todo, escucharon todo. Es algo muy fuerte, es algo que, aunque uno no quiera, te daña”, platica Gutiérrez en entrevista.
“Si salgo aquí afuera se me viene a la mente todo lo que pasé, el temor de que ‘Ay, no sé’. Tengo mucho miedo, la verdad, sí, tengo mucho miedo”.
El miedo más grande de Reyna era que el animal atacara a uno de sus dos hijos. Su hija mayor logró subirse al cofre y techo de un auto cuando vio que el perro estaba atacando a su madre y el otro niño, el más pequeño, alcanzó a correr a la puerta de su casa.
“ Mi temor es que se fuera hacia ellos porque son más indefensos”, cuenta, “Aparte, estoy embarazada y yo lo que hacía era protegerme con la mochila del niño, que fue que la tenía yo enfrente y lo que hacía era protegerme con mis manos”.
El ataque del perro quedó captado en una cámara de seguridad. Allí se observa a la niña gritar desde el cofre del auto y al hermano más pequeño en las escaleras de la entrada de su casa, sin saber a dónde correr y llorando por su mamá.

La hija de Reyna mostró valentía al llamar al 911 para reportar el ataque
En la misma cámara de seguridad se observa a la hija mayor de Reyna hablar con su papá y decirle que su mamá había sido mordida por un perro.
Mientras Reyna en una escalera trata de detener la hemorragia por las heridas y su hijo pequeño no deja de llorar y ver a su madre sangrar.
Ella, algo agotada, termina por gritar “¡Ay, no! Estoy embarazada”.
Luego, unos vecinos aparecen y ayudan a Reyna a calmar la hemorragia, mientras que el hijo más pequeño no sabe qué hacer y no para de llorar asustado.
Pero la pequeña valiente fue la hija de Reyna, quien tomó el celular de su mamá, entre gritos y llanto, logra llamar a su papá y también al 911 para informar lo que había pasado.
“Si mi hija, yo le decía: “Márcale a papá. Márcale a papá”, dice “Ella se encargó de hablarle a su papá. Ella le habló al 911, ella se encargó de eso. Ella estaba aterrorizada llorando y gritando: ¡Papá, mi mamá! ¡La mordió un perro!”.
Tras el ataque, Reyna fue llevada a un hospital y estuvo unas 24 horas bajo observación, ya que su bebé se puso en riesgo y de hecho le dieron la opción de hacerle una cesaría de emergencia.

El dueño del perro no respondió por la agresión, dice la familia Gutiérrez
Reyna y sus hijos, ahora temen al salir de casa, pues recuerdan todo lo que vivieron cuando fueron atacados por el animal.
Lo que más ha consternado a esta familia es que el dueño del perro no se hizo responsable del ataque, solo tomó a su animal y se fue del sitio.
“Si da tristeza porque él pudo haber hecho algo más, él pudo haberse hecho responsable o quizá recoger a su perro, llevárselo y regresar, pero no”, dice Reyna, “Se fue caminando como si nada hubiera pasado y pues no, como si no valiera uno. Se fue como si nada, como si no importara lo de uno”.
Además, dicen, no se ha vuelto a ver ni él, ni el perro en la zona.












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