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Una tregua extremadamente frágil mientras Hamás siga ahogando a Gaza

“Hamás no cabe en los cálculos para alcanzar una situación de paz definitiva y duradera. Una y otra vez ha demostrado que su dinámica es la del chantaje, la coacción y la violencia”.
Opinión
Fundadora y Directora Ejecutiva de Fuente Latina (FL).
2018-08-10T12:15:26-04:00
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A picture taken on July 13, 2018 shows tear gas canisters fired by Israeli forces landing amidst protesters during a demonstration along the border with Israel east of Gaza City. (Photo by MAHMUD HAMS / AFP) (Photo credit should read MAHMUD HAMS/AFP/Getty Images) Crédito: MAHMUD HAMS/AFP/Getty Images

Llegó la aparente tranquilidad a las poblaciones israelíes que hay cerca de la frontera con la Franja de Gaza el jueves por la noche, y de momento, el viernes transcurre con relativa normalidad, aunque con Hamás nunca se sabe cuándo puede volverse a encender la mecha. Cuando se publiquen estas líneas, nos gustaría creer que sigue en pie esta especie de tregua o pacto de “calma por calma”, pero ya estamos acostumbrados a contener la respiración cuando no suenan las sirenas por todo el sur de Israel, en espera de un nuevo episodio de extremada crueldad por parte de las milicias de Gaza, que no dudan en poner a civiles inocentes bajo el fuego de sus proyectiles.

En cualquier caso, lo que a corto plazo supone un alivio temporal cuando se anuncian treguas de este tipo, a la larga sólo genera frustración y rabia. Una y otra vez, Hamás y otras milicias islamistas en la Franja de Gaza tensan la situación hasta límites insufribles para la población israelí que vive al otro lado de la frontera, hasta el punto en el que no deja otra alternativa al gobierno de Israel que responder a la violencia con ataques que buscan garantizar la seguridad de sus ciudadanos. Hay una diferencia fundamental entre los ataques de un lado y del otro que es importante subrayar –y en la que muchos no reparan a la hora de señalar a los verdaderos culpables–. Analicemos lo ocurrido entre la noche del miércoles y el jueves de esta semana. Hamás y otras milicias palestinas inundan el cielo de cohetes y morteros en dirección a localidades israelíes indiscriminadamente. Se extienden las alarmas, la población pasa la noche en refugios, pero eso no impide que se produzcan cerca de una veintena de heridos y numerosos daños en casas y calles golpeadas por los proyectiles de Gaza. Israel, en ejercicio de su derecho a defenderse y defender a sus ciudadanos, lanza ataques a objetivos militares en la Franja (cuarteles de Hamás, túneles, infraestructuras terroristas, almacenes de armas…). Y el resultado es que muchos grandes medios y corrientes políticas señalan a Israel como el malo en esta historia. Ésta es, desde luego, una lectura injusta y manipuladora, que además hace un flaco favor a las grandes víctimas de este conflicto, la población civil de Gaza, sometida a los impulsos terroristas de Hamás desde que se hiciera con el control de la Franja hace más de 10 años.

Es precisamente Hamás el elemento distorsionador en una posible ecuación de paz. Hamás no cabe en los cálculos para alcanzar una situación de paz definitiva y duradera. Una y otra vez ha demostrado que su dinámica es la del chantaje, la coacción y la violencia. Como poder de facto en la Franja de Gaza, controla todas las ayudas financieras y materiales que recibe el enclave. ¿Y que hace con los recursos? Los invierte en reforzar su infraestructura bélica, mientras estrangula las necesidades de la población a la que deberían servir. Y de forma sistemática, lanza cohetes y misiles contra Israel de forma periódica, esperando recibir nuevas ventajas en cada negociación de tregua.

Así que vistos los resultados de treguas y periodos de “calma” anteriores al instaurado a finales de esta semana, esta claro que este tipo de negociaciones no son más que parches que no suponen ningún tipo de solución definitiva a un problema que genera tanta angustia a los miles de israelíes que viven cerca de la frontera con la Franja. Es hora de cambiar el rumbo de esta historia y ser imaginativos. Es hora de buscar un arreglo definitivo que traiga la paz a las poblaciones israelíes que conviven con la amenaza diaria de Hamás y la prosperidad a los habitantes de un enclave estrangulado por la milicia terrorista. Y para ello, es importante que la comunidad internacional, esa que alimenta con su financiación las pretensiones totalitarias de los que gobiernan en Gaza, entienda que Hamás no es la respuesta.

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.

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