Este fruto más tarde se identificó como una manzana influenciado por la historia de otras mismas frutas simbólicas, como el jardín de las Esperides. Por esto, la manzana se volvió una representación del pecado, la tentación y la caída de gracia del hombre ante Dios. Crédito: Shutterstock
Las manzanas de oro del jardín de las Hespérides eran supuestamente portadoras de inmortalidad: el azufre transforma el mercurio en el cinabrio de la vida eterna, por lo que hay numerosos mitos y creencias sobre la búsqueda de las manzanas que te dejaban vivir por siempre. Crédito: Shutterstock
Por su relación con Afrodita, la manzana es una gran aliada en la magia en torno a asuntos del amor. Suele ser un componente básico en hechizos o rituales donde se busca aumentar la atracción o la pasión, y puede sumarse a varios otros elementos como brebajes, pociones, popurrís o inciensos. Crédito: Shutterstock
Por ejemplo, existen viejas tradiciones sobre la relación de la manzana con la adivinación en el amor. Si cortas una a la mitad y cuentas las semillas que tiene, si son pares significa que pronto viene una relación o inclusive un matrimonio; si son nones, entonces estarás soltero(a) por más tiempo. Crédito: Shutterstock