La llegada del bebé cambiará la relación con tu pareja para siempre: ¿cómo?
Varias parejas esperan impacientes la llegada de un bebé, porque creen que ser padres los unirá y los hará más felices. Se embarcan en una emocionante travesía creyendo que un hijo brindará únicamente felicidad al hogar, sin embargo eso no es real. Mientras el vínculo de los padres hacia su niño no deja de crecer, la distancia entre ellos puede surgir y hacerse grande.
Cuando forman una familia, las personas están generalmente muy enamoradas y felices. Pero esta satisfacción cae en los primeros años de relación, y antes de tener que empezar a comprar pañales.
Qué sucede con la llegada del bebé
Amy Blackstone, socióloga de la Universidad de Maine, dijo para The Atlantic que las personas sin hijos «valoran su relación con la pareja, y tener un hijo haría que esa relación cambiara», por eso suelen elegir no agrandar la familia.
Y claro que cambia. La llegada de un bebé a la casa modifica la manera en que todo se organiza. Los padres no suelen encontrar tiempo disponible entre el trabajo y los cuidados del bebé para disfrutar de las actividades en familia, lo que transforma la relación en una más transaccional. Y los temas de conversación se vuelcan enteramente en la distribución de responsabilidades para con el bebé.
La opinión de Blackstone concuerda con una investigación que afirma que el nacimiento del primer bebé tiene efectos negativos en la relación. La investigación hecha por psicólogos de la Universidad de Washington sugiere que el 67 % de las mujeres están de alguna forma insatisfechas o decepcionadas de su vida en pareja. Pero, ¿es así en todos los casos?
Cómo cambia la relación amorosa
Otro estudio, de las universidades de Miami y de Denver, destaca factores que ayudan a identificar cuáles serán los cambios en una relación con un bebé en casa:
Aquellas personas que siempre tienen miedo de que el vínculo se rompa pueden llegar a estar insatisfechas con la relación porque pensarán que su pareja no las está ayudando. Las que, por otro lado, evitan acercarse demasiado a su pareja por miedo al compromiso pueden sentirse frustradas intentando balancear las responsabilidades de la casa y del trabajo.
Además, de acuerdo a esta investigación publicada en Science Direct, tener un hijo demasiado temprano en la relación generalmente dará resultados peores a largo plazo, sin importar que el embarazo sea planeado o no.
Cuando la madre o el padre llevan una sobrecarga
Si bien los padres pueden dar todo su corazón en la crianza de sus hijos, generalmente son las madres las que asumen las responsabilidades más grandes. Y aunque los dos trabajen fuera de casa y se dividan las tareas, las mujeres suelen ocuparse hasta de los detalles que pasan desapercibidos, por ejemplo, son las que reciben la llamada del médico escolar, y las que deben pasar a buscar a su hijo. Afortunadamente eso está cambiando, pero suele ser así.
En una situación como esta, la madre podría tener que verse obligada a trabajar menos horas, y el padre horas de más, algo que también recaería sobre su estado de ánimo. Dos personas que siempre están de mal humor por razones distintas no van a tener, seguramente, una buena comunicación.
Tu experiencia puede ser diferente
Lo más probable es que lo sea. De todas maneras, es bueno mantenerse atento a los signos de que la relación se está diluyendo, y tomar acciones para recuperarla.
Bebé en camino: