Hacer reír al bebé antes de amamantarlo y otros tips para que no muerda tus pezones
La lactancia materna es un proceso muy importante para un óptimo desarrollo de los bebés. Sin embargo, no siempre resulta fácil para las mamás, pues puede ser doloroso para ellas.
Para hacerlo más agradable y evitar que el pequeño muerda tu pecho, lleva a cabo estos tips.
¿Por qué muerden los bebés al amamantarlos?
No todos los bebés lo hacen, pero la mayoría lo realiza al menos una vez. Es más común que suceda cuando comienzan a salir los primeros dientes, lo que les puede generar malestar.
Al igual, cerca de los 8 o 9 meses de edad es posible que lo hagan para llamar la atención de mamá.
Una de las razones más frecuentes es un mal enganche al pecho, lo que provoca que el movimiento de las encías para extraer la leche lastime el pezón.
También pueden hacerlo de forma involuntaria, especialmente cuando se duermen, pues se relajan y cierran su boquita de golpe, clavando así los dientes.
Tips para evitar que tu bebé muerda tus pezones
Separa al bebé cuando lo haga
Si tu hijo o hija ya pasó de la etapa del recién nacido, es importante hacerle saber que no está bien que muerda.
Cuando lo haga, hay que apartarlo del seno y decirle 'no' firmemente, pero sin gritar ni exaltarse. Así comprenderá que si lo sigue haciendo, no se le dará más pecho.
También hay que colocarlo en la posición tradicional de lactancia y no permitir que tome otra postura que facilite la mordida.
Asimismo, puede ayudar darle un juguete u objeto que lo distraiga, así no sentirá la necesidad de apretar el pezón con sus dientes.
Relajarlo antes de la ingesta
Otra idea efectiva es hacer que el bebé se relaje antes de tomar el pecho. Esto puede lograrse haciéndolos reír, intercambiando muestras de afecto o cantándole.
De esta forma, no estará ansioso a la hora de comer y es menos probable que hayan mordiscos.
Retira el pezón anticipadamente
Si tu pequeño muerde al quedarse dormido, retira el pezón cuando notes que comienza a conciliar el sueño, en el momento en que apenas está adormilado.
Revisa tu postura
Para que tu bebé tenga un buen ajuste al pezón, apoya tu espalda y brazos. Puedes ayudarte con cojines y almohadas que te permitan estar cómoda.
Además, comprueba que la cabeza, cuello y columna de tu nene estén rectos y que su mentón esté dirigido hacia arriba. Finalmente, mantenlo cerca de ti, con su barbilla pegada al seno.
Consulta con un especialista en lactancia
Por último, esta solución es para aquellas madres que no han encontrado la postura correcta para amamantar.
Para corregirlo, es esencial acudir con un especialista en lactancia, quien te guiará para encontrar la mejor posición para alimentar a tu bebé sin que experimentes dolor.
Al igual, es probable que las mordidas se deban a un problema anatómico del bebé, lo que podría impedir que el enganche sea el adecuado.
Debido a esto, primero hay que asesorarse con el pediatra o con un experto en el tema.
¿Has probado alguno de estos tips?
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