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conducta del niño

Gritarle a tu hijo constantemente puede causarle enfermedades cardíacas y otros problemas

Publicado 8 Feb 2021 – 01:41 PM EST | Actualizado 8 Feb 2021 – 01:41 PM EST
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Ser madre o padre no es nada sencillo. Por más información que busques sobre la crianza y los cambios que tendrá tu hijo a lo largo de los años, siempre te sorprenderá con algo inesperado.

Si a eso le sumamos los problemas y presiones del trabajo, la casa y las cuentas por pagar, la carga puede ser demasiada.

Aunque muchas personas coinciden en que los castigos físicos son una manera negativa de educar a un niño, a veces parece inevitable que te enojes con él y le grites.

Sin embargo, si esto sucede de manera frecuente, puede afectarlo de manera negativa a mediano y largo plazo.

La profesora Lucie Cluver, especialista en el trabajo social para niños y las familias de la Universidad de Oxford, explica contundentemente que gritarle de manera constante a los hijos no funciona:

«Es como si dijéramos, toma esta medicina; no te va a ayudar y te va a enfermar».

A continuación te mostramos los efectos negativos de que los padres estén siempre enojados y gritándoles a sus hijos.

#1 Los niños viven bajo estrés

Raising Children explica que si bien el enojo es una emoción humana básica y que puede ser de gran ayuda para poner límites, cuando se sale de control y no se maneja adecuadamente se vuelve negativa.

Si constantemente estás enojada con tu hijo, le dices cosas hirientes o le gritas, creas un ambiente de estrés tóxico, de acuerdo con la profesora Lucie Cluver.

#2 Provoca que tu hijo se comporte peor

Es cierto que una de las principales razones por las que puedes estar tan enojada o gritarle a tu hijo es por su comportamiento. No recoge las cosas cuando se lo pides, su berrinche ya duró demasiado o te desobedece todo el tiempo.

Esto es completamente entendible; sin embargo, te traerá dos problemas. El primero, de acuerdo con el columnista Stephen Merche, es que lejos de restaurar tu figura como autoridad, da la idea de que perdiste el control y que ya no sabes qué más hacer.

El segundo es que si intentas “resolver” todos los problemas con gritos, tu hijo se comportará peor a la larga, señala Healthline. Sin duda, no querrás que ninguno de los dos casos sea el tuyo.

#3 Cambios en su cerebro

Un estudio del 2011 reveló que los niños que crecen con constantes gritos y abuso verbal desarrollan de diferente manera el área del cerebro encargada de procesar el lenguaje y los sonidos, en comparación con aquellos que no vivieron estas situaciones.

Healthline explica que esto se debe a que el cerebro humano analiza los eventos negativos de manera más rápida y a profundidad que los positivos.

#4 Enferma físicamente a tu hijo

Además de poner a tu pequeño en un ambiente de estrés, los enojos y gritos le causarán padecimientos físicos a largo plazo.

La profesora Lucie Cluver señala la depresión y las enfermedades cardiacas como consecuencias de este ambiente.

Por otra parte, un estudio del 2011 concluyó que las personas que sufren mucho estrés en la infancia crecen siendo más vulnerables a trastornos autoinmunes y mortalidad prematura.

#5 También le afectará socialmente

Por si todos los efectos mencionados no fueran suficientes, los niños que crecen en este tipo de ambiente también tendrán problemas con sus habilidades sociales.

El libro When Anger Hurts Your Children concluyó que tu hijo puede ser más agresivo, menos empático y retraído socialmente si todo el tiempo está escuchando gritos.

La profesora Cluver, por su parte, informa que los hijos de padres que gritan frecuentemente son más propensos a abandonar la escuela, abusar de drogas o suicidarse.

Como puedes ver, las consecuencias de estar enojada todo el tiempo con tu hijo son muchas y graves.

Para no caer en esto, Raising Children recomienda reconocer las primeras señales del enojo en tu cuerpo, intentar calmarte y aprender a manejarlo de manera positiva.

Si consideras que tus problemas de enojo se salen de control, puedes consultar a un profesional, ya sea tu doctor o un psicólogo.

¿Estás lista para criar a tu hijo con un enfoque más positivo? ¡Verás que el ambiente familiar mejorará!

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