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Evita la rivalidad entre hermanos: 6 consejos de expertos para que tus hijos se lleven mejor

Publicado 4 Ago 2020 – 10:29 AM EDT | Actualizado 4 Ago 2020 – 10:29 AM EDT
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Aunque te esfuerces por mantener la paz en el hogar, es muy probable que tus hijos peleen por juguetes, se acusen mutuamente y se burlen o critiquen entre sí.

Durante la infancia, los hermanos constituyen una pieza fundamental en la vida del otro: viven, comen, duermen y pelean juntos. Esto da lugar a una relación muy íntima… y muy competitiva.

Karen Doherty, autora del libro Sibling Rivalry, explica que 8 de cada 10 hermanos discuten habitualmente en los primeros años de vida.

No obstante, si la rivalidad crece, puede afectar seriamente su salud emocional y su relación.

¿Rivalidad entre hermanos? ¡Nunca más!

Te mostramos 6 consejos para controlar y prevenir esta situación, sin perder la cabeza en el intento.

Una vez que los pongas a prueba, la paz regresará a tu hogar y tus pequeños se volverán inseparables.

#1 Toma en cuenta sus necesidades

Para la mayoría de los padres, es importante tratar a todos sus hijos de la misma forma. Aún así, es común que los niños se quejen de que las cosas 'no son justas' y que no están recibiendo el mismo trato que el otro hermano.

Para evitar que esto suceda, la Academia Americana de Pediatría sugiere que platiques con tus pequeños y les expliques que sus necesidades no son idénticas; por lo tanto, no puedes tratarlos igual ni darles las mismas cosas.

Esto no significa que tengas favoritismos, sino que aprecias las cualidades que hacen especial a cada uno y las tomas en cuenta para que su crianza sea mucho más cariñosa y empática.

#2 Nunca los compares

Comentarios como «tu hermano es más inteligente» o «deberías de ser tan talentoso como él», pueden afectar gravemente sus sentimientos.

Es muy fácil que un pequeño malinterprete tus palabras y piense que no es tan bueno como su hermano.

El Dr. Justin Coulson, psicólogo y experto en crianza, menciona que compararlos provoca que los niños se sientan superiores o inferiores a sus congéneres, lo que transforma su relación en una competencia.

Cada persona es diferente, concéntrate en los aspectos positivos y las fortalezas de cada uno de tus hijos, en lugar de enfrentarlos. Verás que así se llevarán mucho mejor y se apoyarán entre sí.

#3 Mantente al margen

Aunque tengas que involucrarte para evitar golpes o insultos, siempre debes mantenerte al margen y evitar tomar algún lado, subraya la AAP.

Explícales que deben buscar alternativas para resolver sus conflictos y llevarse bien, de otra forma no podrán comunicarse entre sí y nadie escuchara sus demandas. Bajo ninguna circunstancia, deben alzar la voz ni recurrir a los golpes (esto también te incluye).

Llévalos a una habitación en donde estén tranquilos y siéntalos en una mesita o el sillón, deja que platiquen y funge como mediadora. Si notas que están muy violentos o a punto de entrar en crisis, sepáralos por un par de minutos.

Cuando estén más tranquilos, anímalos a platicar y dales su espacio. Una vez que solucionen sus conflictos, recompensa su buen comportamiento.

#4 Sé justa e igualitaria

Siempre debes escuchar los dos lados de la historia.

No dejes que el enojo nuble tu visión y dales la oportunidad de ser escuchados; si los reprimes o eres injusta puedes dar paso a sentimientos de frustración y resentimiento, afirma una investigación publicada en la Biblioteca Nacional de Medicina.

Asimismo, es importante que seas consistente e igualitaria.

Por ejemplo, si permites que tu pequeño se quede despierto hasta las 9 pm a los 10 años de edad, el hermano menor debe tener las mismas oportunidades cuando llegue a ese punto.

#5 Respeta su privacidad

Si es necesario que reprendas o castigues a alguno de los dos, hazlo en un lugar privado y a solas. No es necesario que lo avergüences delante de su hermano y otras personas.

Asimismo, recuerda mantener una actitud tranquila, firme y amorosa.

No se trata de una lucha de poder, sino de que le muestres la forma correcta de expresar sus sentimientos y que aprenda a solucionar sus problemas con una actitud respetuosa.

Existen muchas técnica que pueden ayudarte a lograrlo fácilmente, por ejemplo; el método del sándwich o la disciplina positiva.

#6 Dedica tiempo para ambos

El Hospital Infantil Rady Children's, en San Diego, explica que el deseo desmedido de atraer la atención de los padres puede dar lugar a sentimientos de envidia, celos y resentimiento.

La inseguridad provoca que los pequeños se vean como enemigos y eviten relacionarse o pasar tiempo juntos. En este caso, lo más adecuado es programar actividades que le interesen a cada uno y unir a toda la familia.

Si uno de tus hijos quiere ir al parque a jugar fútbol y el otro a patinar, trata de buscar un sitio que beneficie y haga feliz a ambos.

O bien, dales la oportunidad de negociar sin tu ayuda. Eventualmente, aprenderán a resolver sus conflictos y podrán involucrarse en los intereses del otro.

Finalmente, si la rivalidad ocasiona problemas matrimoniales, pone en peligro a algún miembro de la familia, daña el bienestar psicológico de los involucrados o se relaciona con trastornos mentales como la depresión o el TDAH, es necesario ir con un especialista.

Prueba estas recomendaciones de los expertos y mantén un ambiente saludable que les permita convivir adecuadamente y sin enfrentamientos.

Después de esto, tus hijos se volverán mejores amigos. Es un ganar-ganar ¿no lo crees?

Y tú ¿cómo manejas la rivalidad entre tus pequeños? Comparte tus mejores tips en los comentarios.

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